ÂĄJefe, pronto seremos tres!
Kew
itad de la pista, en ese momento hicieron un cambio de melodĂa por una mĂĄs lenta, posĂł sus brazos alrededor de mi cuello, casi quedĂĄbamos a la misma altura, l
mpezaban a pedir mĂĄs de lo que les podĂa dar, ahĂ cambiaba la cosa, nunca me habĂa aprovechado de ninguna mujer, siempre les hablaba claro de lo que podĂa ofrecerles, sin ningĂșn compromiso, el
e me erizaba la base de la oreja, ya que estaba cerca del lóbulo derecho. Pensé que se estaba quedando dormida, pero cuando terminó la canción lenta, pusieron otra mås movida,
elazamos los dedos y seguimos bailando, no me habĂa sentido asĂ desde mis dĂas de la preparatoria, cuando tenĂa una novia del ultimo
que Olivia, no se querĂa ir del lugar, pues se acomodĂł y levantĂł la mano
ya deberĂamos irnos a casa â le
edes irte tu si quie
dejar aquĂ sola, tampoco
ya no era como el de antes de salir a la
ogernos en cuanto le llame para que pase por nosotros-Simon era mi
Ă© un rato mĂĄs,
yo te invité, lo mås lógico
allĂĄ no me espera nada bueno,
co te puedo
tequilas y te prom
ndrĂĄ mĂĄs ebria de
is penas-lo dice con un
asomaba ningĂșn tipo de pena,
tequilas y
ue acompañar a tomårmelos, asà s
initiva al dĂa siguiente no serĂa para nada divertido el dolor de cabeza que no
otro para mĂ, solo eso â er
ro que traigan un plati
o es
que eso se lo acababa de inventar, nunca habĂa esc
la sal cortaba el sabo
ola vez en tu vida, deja de ser
e parecerĂĄ t
una manera especial, solo tien
l mesero estĂĄ mĂĄs r
a blanco, un plato con az
mĂĄs de cinco minuto
feliz, solo tienes
O
ra lo
trata ese tal
el azĂșcar en la parte que yo
e ent
mira, cier
a que pusiera el azĂș
ientas â no sabĂa a quĂ© se referĂa,
l tomar con la punta y en ese momento abrĂ los ojos y vi como tomaba el tequila de un solo tra
a ti â me dijo
seguimos con los tragos de tequilas felices, llegamos tan ebrios a la casa que a punto estuvimos de caer en el sofĂĄ de la sala. Olivia me pid
intensiĂłn, pero ella pasĂł su brazo por mi cuello y me empezĂł
a completame