Hijos de la Luna
A
a puerta esperando – más bien rogando – que volviera a entrar porque quizás olvido alg
or un momento – dice mientras
a? – vuelvo a mirar la
ote que mirabas fijamente algo y ahora me doy cuenta
omo si me sintiera muy atraído por ella – su
nzo el ceño – si era tan hermosa c
y no sé porque me siento así, este sentimiento de posesividad es tan
rápido que no puedo ni
os llenos con asombro y mis
la conoces – se ríe
ocultar el enojo y asombro de mí mismo por decir esa
y conversamos cosas al azar, nos retiramos y nos despedim
os tan cautivantes como los de ella. Tomo el bus y en media hora me encuentro frente al edificio donde arriendo, si bien no es uno
subir eso en ascensor. La puerta de mi departamento aparece frente a mí e ingreso la llave para poder adentrarme en él, voy hacia mi cuarto a dejar mis cosas. Saco los cuadernos y
ro mientras paso las manos por mi cara debido al agotamiento, me levanto para dirigirme a la cocina y poder preparar
la lluvia artificial. Tomo el shampoo con olor a chocolate, porque sí, me g
de la ducha una vez que me enjuago bien, me seco, coloco un bóxer y entro en la cama para
✾⚜
emestre. Mis notas siempre han sido buenas, creería que estoy dentro de los mejores de mi carrera y espero que eso al menos me ayude a conseguir
sentir los pájaros cantar, la brisa despejada de los olor
estra sede de arquitectura para conversar y comparar respuestas, la verdad lo peor que se
ento que alguien carraspea tras mío para llamar n
o viéndola, creería que hoy incluso amaneció m
omo sus labios rosados se mueven tan sensualmente mientras pronuncia cada palab
sando en que quizás cuando labios han podido besarla y un sentimiento
z la tocaron de esa forma, que la hayan besado,
pensamientos que se estaban formando con fuerza en mi mente, iba a maldecirlo por la distracción de su belleza hasta que veo que me hace señas con los ojos p
stos momentos – debes pasar por la sede de m
cionado mientras mi corazones palpita más rápido ¿acaso quiere est
ientras me empuja en dirección a mi chic
la chica de la que hablamos ayer y no puedo agradecerle en estos momentos
o mientras le sonrió y me ac
nicio y se lo agradezco ya que mi mente no puede procesar nada más que la cercanía en la que estamos. Llegamos al casino y puedo ver a l
quiero estar con ella unos momentos más, agarro su mano casi por instinto
y creo que nunca sentí que un nombre fue
ra conectar con sus bellos ojos, mi corazón late a mil por hora por su cercanía y siento
lo que m
conmigo, que me mire solo a mí, que solo quiera mi compañía. Sacudo mi cabeza alejando esos pensamientos los cuales no sé
dero para ir a tomar el bus y volver a mi departamento, mis dedos por voluntad pro
pensando en ella y sintiendo