¿Me recuerdas?: Un amor posesivo y brecha de edad
dora vuelvo a recibir un
e van a regalar una patada y
rmano, ya
sorpresa. Tú lo dijiste– Mi hermano me cuelga y yo me bajo de mi cama, si
esperándome. Ah y no es panzón, le digo panzón de cariño, mi
a regalar nada, y mi hermano como si lo del reg
e va dormir a su cuarto y mi pad
de la mesa y me
por supuesto de Fernando. Me acuesto en la cama y no le dev
óxima llamada de é
s, sé que no me van a regalar nada ni hacer nad
camino una persona pasa corriendo a mi lado y un aroma que no olía desdé hace
que mis padres me solían llevar de niña, entre a unas tien
a sala y después subí a mi cuarto. Encendí mi comput
r musica te ayuda a relajar,
e un caos, ¿quién me vi
quién se le ocurr
y lo digo, me frotó las palmas de mis manos, antes de aceptar la soli
er su nariz para no meterla
bir otro. Despues de varios minutos ni siquiera tenia un vist
l que puedo ver a todos los chicos bebiendo y celebrando, pero algo no cuadra en
la novia de el dichoso amigo. Pero eso no
bo la llamad
s feliz de mi vida. Tengo a
a feliz me alegra. Pues es mi mejor amiga y eso quie
me has preguntado quién me gusta-
n día quieres decírmelo te a
y tú... tú- la escucho vomitar y decido ir al lugar
regunto y no tarda e
regresaré antes de la cena, solo iré por mi
la casa está grande y me puedo perde
n todos los chicos bailando y algunos con cerveza en las man
rlos, un amigo de mi novio se me acerca y me dice que lo más probable
r a mi amiga, la busco en el balcón, en to
en donde está, no entiendo cómo no s
o de una de las habitaciones. También escucho alg
magino perdiendo mi virginidad con cualquier hombre de c
esos sonidos me hacen sentir
na en cuanto escucho
de voz me doy cuenta que no y que está bastante sobria- Aaah, Fern
to, solo la dejo entreabierta y me encue
on las manos y en tal posición. ¡No p
rta y la luz ent
ete en sus piernas- Fernando, deberías
y yo, Karen. Ayla es la muje
que él me escuche. Y funciona, porque al seg
ía- Trata de excusarse cuando ya escuche todo. No
venía a comprobar- Me doy la vuelta y corro escaler
piso. Cuándo salgo de la casa veo un taxi parado y sin dudar me subo, cuando ya estoy lo suficiente le
en la villa y después
horas son estás de llegar a casa?– Me dice mi padr
papá! ¡Déjame en paz! ¡Todos ustedes, d