Savannah
Kadim Alf
suya, en medio de una fiesta a la que mi famil
podr
ja, sopesando la llegada de mi cercano acceso de rabia
apel extendido entre los dos, que esperaba ser firmado por mí, aceptando un matrimonio que no quería ni podía aceptar, con un completo desconocido - estamos en la qui
que por enamorarse del hombre equivocado se había mudado a vivir a Marruecos con n
on la vista fija en mi llorona madre, como queriendo controlar hasta sus reac
jer tiene mi desprecio eterno
vez que firmara aquel papel, tendría que alejarme de toda mi familia porque cuando mi futuro marido
esa única noche me sedujo y se robó mi virgi
que mordieron los míos con hambre de no detenerse nunca. Sus ojos de un verde más intenso que el mío y aún así parecían oscuros de tanta lujuria. Reconocería hasta su forma ro
nsaba en él, y en lo distinto que podría haber sido todo si no se hubiera marchado un segundo después
jan ir a sus mujeres un par de meses después como si nada - sabes que adoro a Sabrinna, nunca dejaré que pas
l engañoso término de mamá. Él siempre le guardaba cierto recelo y lo sabía. Igualmente era cierto que su relación con
unca he entendido bien y ella jamás ha querido explicarme pero lo cierro era que desde pequeños, ella siempre ha sido su consentida, la que dormía con él, incluso hasta a las cosas de la escuela las
pa desde siempre quién es él y que
os hombres? - alcé mi vista hasta él y pude notar los músculos de su mandíbula apretándose de furia -
anzó de la silla y cuando caí al suelo, mi frente dejó caer unas pequeñas gotas de sangre y mareada ví como me ponían delante de mí, aquel