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Relatos cortos

Capítulo 2 LA NOVIA VIRGEN PARTE 2

Palabras:3498    |    Actualizado en: 04/07/2022

me envuelvo en la sábana y me levanto

me voy de bruces, por suerte me alca

erdos de lo que hicimos anoche -escucho su voz en la pequeña salita seguida de una co

ia entre mis compañeras y yo, es que ellas están en dieta permanente y parece que en cualquier momento una ligera ventisca se las podría llevar, en cambio, yo al ejercitarme todos los días debo de consum

aricio un poco mis senos y suelto un gemido, ¿cómo es posible que desee estar entre sus brazos de nuevo cuando ayer lo hicimos tantas veces que aún estoy agotada? Ahora entiendo perf

la camioneta, por lo que debo subir a la parte trasera, me pongo mis audífonos como de costumbre, pero me doy cuenta de qu

eos que me mostro Johny, cuando llega el momento de ir a los camerinos para arreglarnos, a

la escucho gritar dura

e una de ellas destilando todo su

o solo espero que cuando Johny se entere la corra de la agencia, además, no entie

ohny, dejarían de inventar tantas tonterías -susurra Alice

uro y siento como un escalofr

te desnudaba con la mirada, hay que ser muy imbécil para no darse cuenta de ello, parecía que deseaba hacert

rte, ninguno de los dos

n alguien poderoso para escalar cuando no e

la misma atención que a ti y pasarla de bien como tu ayer, incluso las piernas aún te

n se trata, la expresión de sus rostros cambia y me miran como si

s las que me observan por el espejo-. Nunca había visto así a Johny en todos estos años -la miro sin comprender a que se refiere, por lo que continúa con su relat

que en verdad paso por mi mente

e malinterpretes, pero no me gustan los muñequitos de p

enti

al, créeme cuando te digo que tienes potencial y lo tuyo es natural, no como el de esas plásticas. -Termina con su relato y después me ayuda a ve

to -me susurra una de las chicas

a detrás de ella, lo observo y me doy cuenta de que luce

lando el tercer vestido que es bastante ajustado y de seda siento como me tiemblan un poco las piernas, justo como dijo Johny recuerdo cómo me hizo suya mientras azo

que tanto se merece. Tomó mi ropa y me visto sin perder tiempo, cuando llegan por nosotras nuevamente soy la primera en subir, cierro los ojos y finjo dormir mientra

eneral es el último en salir de esos eventos al menos eso me comentó Alice, cuando me siento más tranquila, tomó una bata y la envuelvo en mi cuerpo, mientras seco un poco mi cabello, cuand

ó una mano en mi pecho, en un intento por respi

as de pasarla bien, ¿lo olvidaste?, ¿sabes? Creo que te mer

igo?, per

on uno de los organizadores para conseguir mejores oportunidades -comenta al tiempo que se levanta de la cama, toma mi mano y me acerca a él, comienza a recorrer con su nariz el largo de mi cuello

uiero cuando recuerdo que en ningún m

una copia, créeme que no fue nada difícil cons

ienza a besar uno de mis senos, mientras pellizca ligeramente mi pezón, endureciéndolo en cuestión

franco es que ellas si tienen razón en algo. -Lo miro furiosa por sus palabras e intento levantarme, por lo que

es

s manos con ella a la cabecera de la cama-. Si te acostaste con uno d

os como platos, según tenía entendido su empresa no e

ión de Leyla y Alice, aunque bueno, ahora

ué lo p

toma una pañoleta del mueble que se en

e mis palabras y cubre mis ojos, siento como su respiración se

tir todo con mayor intensidad Chantal, tus sentidos se agudizarán cuando no puedas ver que haré -susurra sobre mis labios, los cuales acaricia con la punta de

ías

usurra sobre

s tan excitante que deseo que me hag

tanto molesta, escucho como suelta una pequeña risa antes de conti

ir desde mis pechos hasta perderse en mi ombligo, ahogo un gemido cuando la lengua de Johny co

o baja hasta mi ombligo y lo recorre con su húmeda lengua, mi respiración se agita esperando que por fin me dé lo que t

engua casi me hace convulsionar de placer, pero cuando estoy a punto de llegar a él, se retira y besa el lugar que hace unos instantes mordi

es de disfrutar -me insiste y aunque no pue

midad-. ¡Oh, por dios! ¡Esto es maravilloso! -exclamo entrecortadamente, repite la acción dos veces más, privándome de llegar al éxtasis y cuando estoy por suplicarle que dejé de torturarme así, su lengua l

e, es más

venda y me dejes tocart

s y me penetra de un solo golpe, sus embestidas son lentas hasta que poco a poco aumenta su velocidad y comienza a mover su cadera en círculos

, mis piernas comienzan a temblar y mi cuerpo se arquea cuando me hace llegar a un orgasmo placentero, dejándome sin fuerzas, él sigue embistiendo unas cuantas veces más has

han quedado algunas marcas rojas, para después quitarme la pañoleta de los ojos, lo observo y sus ojos aún brillan de deseo,

comento mientras beso su pecho y co

i bata y ato sus manos en la cabecera justo como él lo hizo-. Veo que ya estás aprendiendo. -Me sonríe de lad

labio inferior y chuparlo, suelto una risita cuando lo escucho gemir bajito; mi boca se dirige hasta sus pectorales donde beso y lamo un poco sus pezones, s

iero al tiempo qu

ienza a mover su cadera, lo ignoro y beso sus muslos, estiro mi mano, pero esta vez pellizco ligeramente

tiempo que con mi otra mano acaricio sus testículos hasta llegar a su perineo, provocando que su cuerpo se estremezca de placer, separo mi

e estoy haciendo bien las cosas cuando me percato de como muerde su

lo lo suficiente para no hacerle daño, cuando llevo cierto ritmo, vuelvo a tomar uno de sus pezones y se lo aprieto ligeramente, por lo cual sus gemidos se intensifican murmurando de vez en cuando mi nombre y después de

urmura con la re

as sobre él, beso su cuello y su mandíbula para después posarme en sus sensuales labios, los cuales me devoran

ntre uno y otro que siento como si me derritiese con su toque, froto nuestras intimidades, en un intento por estimularlo de nuevo, cuando siento

or...! -m

en mi interior, cuando al fin está dentro, lanzo un gemido de satisfacción, después subo y bajo mi cuer

ente mi pelvis arrancándole un sonoro gemido, vuelvo a subir y cuando bajo hago exactamente lo mismo solo

movimientos, ante la atenta mirada de Johny quien no despega sus ojos de los míos, cuando al fin siento que mis terminales nerviosas se anidan en mi vientre me muevo más rápido en un intento porque él termine junto conmigo, está vez aprieto un poco más fuerte su mie

libre me abraza más fuerte pegándome contra su cuerpo-. Nunca tendré suficiente de ti Chantal -comenta dándome un último beso antes de separarme de su cuerpo, to

o lo que estamos por vivir juntos de ahora en adelante. -Me pega más a su cu

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