Serás mía.
en el bar y aunque no tenía muchas ganas dado el fuerte do
en una cola alta, un poco de labial bordó, delineado de gato en los ojos y ya estaba lista. El último toque er
lguna que otra factura en su trabajo. Pero ese día no tenía ganas de comer nada. Dan
o le había afectado tanto y es que si bien ella lo humilló respecto
tos libre del fondo, justo al lado de un joven de unos veintitantos, el que ni
bía sido un gesto de desprecio. Se
lover- irrumpe en
negro, una remera azul y una campera de cuero del mismo color que su pantalón. Era delgado y aunque se veía que no se trataba de esos
responder dedicándole
su mano y ella, por no que
hacer amistad con nadie y menos con un desconocido que,
gar a esa parada ella subía. Ya la había escuchado hablar con una chica una vez y escuchó a la
hacia la ventana, pero él
es? ¿A qué
a de que no tenía ganas de hablar y que de seguir insistiendo a lo
en ese mismo instante. Había intentado de todo para lograr un contacto visual, incluyendo aprovecharse de la serenatas bruscas del vehículo
interesaba hablar con él, pero no q
- escucharle mencionar eso, con lo fascinad
- ella sonrió y él se
e te ha gust
nque no me da mi economía para
ersación y lograr intensiones con ella es q
indaga antes de comen
icicleta, por lo que menos podría saber manejar
te puedo enseñar. T
l, una lapicera y anotar su número de teléfono y justo an
a nada mal tener alguna aficionada para conversar sobre ellas- Aby le sonríe y toma el papel con el número -Aquí me bajo. Un
beso en la mejilla y cec
mar tu atención. Eres muy bon
. Él aprovechó para dejar un beso justo cerca de su o
ero que me llames- y
no era feo y estaba segura de que si no fuera porque
úmero en sus manos y l
definitivamen
o, las palabras del joven le había demostrado que nada de lo que dijo el imbécil de Dante era cierto. Ella no era una m
ngresó para acomodarlo todo y tomarse un café, dado quelos gritos cada canción. Cuando de pronto y sin que pueda verlo alguien ingresa y se s