Tu amor, mi mas larga condena
llo de seducirlo no era posible en ese momento tenía realmente hambre
elicioso- le d
en sitio. ¿quieres un postre?, aqu
í, uno de le
ver al hijo de mi jefe, y es que era un hombre tan guapo, tan serio, ta
ios haciendo movimientos seductores, Ernest no era indiferente a mi coqueteo, me miraba con ojo
oca, chupaba mis dedos mientras lo miraba, y ahí estaba el, extasiado
estas poniendo demasiado
re querido, esta deli
si
el solo instinto me llevo a hacer lo que debía, así que empecé a tragarme sus labios
icioso, ahora v
ras el conduce, el simplemente se deja llevar y solo gime, meto la mano por debajo de su pantalón y puedo notar que además d
or el instinto, no tengo experiencia, pero había escuchad
tras que con mi mano lo acaricio, solo puedo sentir su
do resistir, además voy a querer hac
haga suya, estoy lista para usted, no sol
lo escucho gemir, mientras que con su mano
stia de saborear, pero si de tragar, lo lamo dejándolo limp
sa Knife, me encanta como
nest pide una suite, más se demoró e
me ahoga, me agarra del cabello y me pone contra la pared, besándome toda la cara, el
recibido, pero el no tenía que saberlo, así que cojo con mis dos manos su cabeza y e
a rozaba su miembro duro nuevamente contra mis piernas y ahí estaba yo
actos que llevo dentro y al descubrir las tangas que llev
te haga mía, te siento mojada y hueles demasiado, eso
suplico, hazme tota
s son orde
ernas, empieza a comer mi flor como si fuera un manjar metiendo su lengua hacia el
I HAZME TUYA SI, POR
eres diferente a los demás, estas ta
ropa y ahí estaba el mode
o tirón, lo hizo mientras me besaba, yo solo sabia meter mis manos
as que con su otra mano me acaricia la parte de afuera de mi flor, llevándome a un éxtasis de placer
iendo su miembro sin pedir permiso
puedo resistir las ganas de llorar, pero además de ser dolor er
penetra, me hace gritar demasiado, gemía muy fuerte, por un m
yo empiezo a subir mis caderas para recibirlo completamente y ahí estaba encaj
cara de placer, pone su fuerte mano sobre mi pecho y em
os mientras su fuerza me consumía, y empecé a gritar de un fuerte orgasmo que poseía
e su miembro manchado de sangre- Te llego el periodo o que, yo pasa
que yo era virgen hasta hoy, fui
ó mucho sabes, pero debo decirte algo de una v
ro d
tener una relación forma contigo y tampoco quiero no eres mi tipo de
me quedo viéndolo frente a frente, pero como mis sentimiento
adre nos debo estar buscando y
vez?, refunfuñe, porque
blusa estaba rota, me o
ilencio camino
n ustedes? - Pregunta M
, padre cuéntame ¿Llego e
hablar con Liz a solas, te pued
e salida, adiós- s
mi había sido claro, después de lo que paso, pe
Le pregunto a mi jefe que a estas alt
as en malos pasos ya has asesinado a varios hombres y tu eres una niña, quiero pedirte perd
los invertí en la recuperación de mi casa, en la universidad y en mi auto sin contar la man
ar mal, muerta o en una cárcel, yo no quiero eso para ti, yo estoy muy viejo y quien se quedará a c
ro ir, a mí me gust
asta el final de tus semestres, también el de tu amiga Katty, sin contar que el hospital de tu hermana esa pago por los próximos siete años, mientras term
, vendré a visitarlo y si necesita algo de mí, pues siempre por cu
itarte nunca más. Ahora lárgate d
abrazo a Mr. Ki
gustaba ser ruda, ser mala, pero tal vez esta era la oportunidad de que mi vida tomara un rumbo diferente, además tenia a Katty, a mi he
regreso con K
, no había hablado con Katty por eso
í, en el sofá sentada en compañía de u
abrazo y un beso en la mejilla- mira quiero presentarte a mi
de pie el joven dándome la
l- le digo no
cansada del trabajo, que la pasen bi
staba grande y quien era yo para decir algo, si mi vida en lo personal
que me había dado, aunque estaba segura de que había sido solo ese momento mágico, lo iba a recordar por
do dor
ES
or dentro, Philipe, Philipe, me atormentas, cada día, cada noche, cada segundo estas siempre pre
s, yo por ejemplo estaría en mi oficina ayudando a muchas mujeres con sus horrorosos hogares que ellas nunca decidieron tener, tendría una familia feliz, tendría conmigo a mi perrita Keila, llegaría los domingos y estaría con Ferdinand, tendríamos una casa bonita, llena de flores y niños corriendo por todos lados , b
cho las cosas mal, debí de haberle hecho caso a Mr. King cuando aún