De Jefe a esposo.
e ir al club. Allí ya esta todo ordenado, es hora d
iluminemos la noche! -hablo
naban sus corazones aun ingenuos. Llamaron a u taxi y fueron al club más popular de
ojizo, con graciosas ondas cayendo sobre sus frágiles hombros. Las chicas dieron pasos fáciles hacia su mesa, donde se había reunido casi toso el grupo de
Quizá por fin nos to
ruido de la música. Junto con esto hubo gritos de
yudara a olvidarse de los pensamientos que la rodeaban de casa. De hecho se volvió fácil en la cabeza, los pensamientos desaparecieron y el alcohol fluyó a través de sus venas en una corriente. Copa tras copa y dejó de sentirse tan ligera como al principio de la
a cara de la niña y recup
e al mismo nivel que todos los demás? -pregunt
ando -Sabes, no me mimo v
ble, porque no ña cuido, aunque sa
. Ahora daré un pequeño paseo y me sentiré mejo
Apenas puedes mantenerte d
sola -Le dijo, dando uno pasos. -De verdad, no t
a cuenta que las cosas no están tan mal como pensab
s mucho, porque empezaré a preocuparme –dio intrusiones y le lanz
a dejarme en paz, pero fue en va
ra
ub. Tuve dos pensamientos. Por un lado me excedí y se volvió repugnante y comenzó a enferm
de en la escuela, de no salir con amigos, de estudiar bien. Incluso mi p
Cometer errores, corregir, caer, levantarme por m
viento afuera, pero solo estaba feliz por eso, el viento fresco alboroto mi cabello ondulándolo y el grado de alcohol comenzó a disminuir lentamente. Tomándome mi tiempo, pise el paso de peatones y avance unos pasos, el resplandor de los faros brillantes me ce
automóvil giro bruscamente hacia un lado, salió
os peatones 6asustados comenzaron a
ecuperándome con pequeños pasos, corrí hacia
hombres sacaban del compartimiento de pasajeros al conductor del automóvil aplastado y me quedé atómica! ¡Caballero! El par
emborracharse y ponerse al vola
s comienzan a temblar de nuevo, mi corazón late a un ritm
as se congelan en mis ojos. -¡Qué alguien llame una ambul