Esclava del Vampiro
ren
de su cama abruptamente. Observa a su alrededor
llegu
ra inquieto -Hija, se que sientes que te ahogas en esta casa, pero no salgas de noche
eci
pero solo recuerda un par de ojos rojos que la veían como si ella fuera la pr
ar para terminar un trabajo pendiente, angustiada ella intenta decirle que n
dito lugar» sus lágrimas cesaron cuando escucha que alguien tocaba el timbre sin cesar, sale de la ducha y se asegura antes de
e pero al escuchar la insistencia del timbr
a v
aralizada sintiendo como todo su cuerpo se convirtió en un témpano de hielo cuando observa a un pá
jer tan sensual que se sentía tan diminuta
son h
pensé que habí
no fluye al intentar hablar, sus ojos se quedan fij
lo. -«¿Qué acaba de decir
dijo su mad
de golpe y explotó «¿porque tenía que ser tan estúpido como Oliver?, claro, es igual que él,
así esta co
a, no es su culpa que
eraba esa respuesta de ella, no le a
y Serena -Bueno... creo que esto es incómodo... solo quería presen
, pero le inquieta porque era extraño para ella que la viera como si fu
ca que no somos los úni
o ser descortés pero.. es
pués. Si quieres, puedes venir
amente. -¿Te pasa algo? -dijo indif
as una li
escolocando por completo a Serena, observa la
mientras ve como alguien más toma su lugar, sus ojos se tiñeron del color de la sangre, un escalofrío recorrió su cuerp
tanto, que parecía que se le subía por la garganta intentand
demoni
e mueve asustada pensando que era el dueño de esos ojos rojos br
a cuenta que tenía en sus manos una escoba, ni
iba a l
a usarla a estas horas de la n
e meto la pata y más c
strada. -Este lugar... es r
a mirada de ternura y la ab
aquí y siempre va protegerte. -le quit
edo. -
ya te d
ue hacer
para que termines temprano,
lo
só y ahora vive en el extranjero con su nueva fa
ltimore y la de su padre estaba frente a la suya con vista al bosque donde estaba el
las de terror y todas las cosas terroríficas ocurren en el bosque. «no es como crepúsculo que Edwar Cullen se lleva a Bella
za hacer
acer la tarea, pero ¿tenía más opción? Claro que no. Entrecierra sus ojos y al hacer
re m
un bóxer «Deja de verlo, deja de verlo» «¡no puedo quitarle los ojos de encima mierda!» «Esta buenís
u rostro, era tan hipnotizante para ella
mie
e al reaccionar se tumba sobre su cama al darse cuenta que había descubierto, pero, pudo ver como
garganta latiendo locamente. -¿Pero que dijo? ¿Porq