No Confíes en Mí
ert
viví ese concepto. Jamás en diecisiete años, estuve por asomo, cerca de el y es tan extraño que después de tanto tiempo me sienta... libre. Lo cual no falta n
y el cálido aliento que podía senti
e babeando y probablemente observando mi trasero. Ni me preocupo en darme la vuelta, debe ser otro melindros
. Algo que aprendí de ella en este poco tiempo es que, si no es el centro de atención, no es feliz. Ahora que toda la atenc
tió el tal, Travis. No mentiré, su v
s, levantó la mirada de
s sexi. Castaño, con el pelo perfectamente acomodado para atrás. Una
s un buen tiempo para eliminar toda mi mierda. Si pudiera, querría una
en. No saben mis motivos. No saben mi desastre. No saben lo que pase. Así que, hasta que no pasen todo lo que yo, no
se, seguiré como
a a abajo sin ningún pudor. Estoy casi segura que vi como su mano hizo amago de tocarme
s novio de mi amiga
no negar que es un cerdo. Él se dio cuenta
taba tan fuerte que parecía como si quisiera romperme un hu
con erecciones instantáneas cuando ve carne fre
n nudo en la garganta. Nadie puede saber quién soy, nadie puede saber de dónde vengo y si preguntan, mentiré. Es lo que me sale mejor desde que llegue aquí. Les mentí a mis tíos tan bien que deberían haberme dado un óscar a mejor actriz en Hollywood
avis con ceño fruncido. Debe da
. El chico se alejará de mi rápido, mi tono borde y mi
s mi prima -respondí y aco
rme, quie
eína. Piérdete, Travis -Mi prima chocó su cabell
rada, se l
idor y tranquilizador. Fuera de peligro y estrés. Esto era lo que quería todos los días desde este momento y si p
r a unos asientos al lado de unos árb
. El chico que acaba de hablarte es el capitán del equipo de rugby -murmura cuando nadie está a
e centre en mirar el árbol detrás de nosotras, deseando profundament
y casi ahogaba a Jessi. Su expresión exorbitante, me dijo que le gust
a lo que me llevara fuera de la vida de todos los que conocía, de todos lo
eran palabras gastadas porque sabiendo que me dolía, sabiendo que estaba protegiéndome del terrible desastre de mi pasado, va
ce resoplando. A veces parecía una niña de tres años-. Mis a
te sola? En realidad, tengo que golpearla por muchas otras razones, un
tal vez quería que me una a ellas para estar sobre mí, siempre tenía que estar sob
é totalmente irritada. Antisocial. Antip
ar mientras me movía de un
por... -Comencé a decir mientras me levantaba. Había dado apenas dos pasos en dirección a la entrada del instituto
oceder lo suficiente para que ambos no cayéramos en el piso o que yo no lo golpeara. Me e
a pedir disculpas y seguir mi camino,
co, es precioso, como un Dios...
r al piso y yo no dejaba de buscar que su mirada se posara en mí. Tenía una chaqueta
ieron suponer que no estaba muy feliz con algo. No estaba muy f
a m
ma en la que me hizo temblar y agonizar con su mira
sus ojos brillantes... de una combinación entre gris y azul oscuro. Era pálido, pelo n
antes carentes de emoción, de repente, podría jurar que estaban con un millón de emociones juntas. Sus pupilas dilatas dan un sentimiento dieron entumecimiento en mi piel, pero dentro de mí, mi corazón, mis nervios, mis sentidos... estaban todo menos entumecidos.
a de un ataque al corazón ¿por qué no se movía y seguía mirá
visto, yo no podía salir, pestañeé dos veces seguidas y luego sus
. Solo pude ver una especie de ala, pero sé que más abajo algo más
ra en su mandíbula y en su frente. No eran muy notorias, excepto la del cuello, ese si se nota. La pregunta que estaba inunda
abrigo y rompieron la
s nueva y no sabe quién eres... -R
sculpas? Solo chocam
parado con su altura, su mirada desaprobatoria me hizo querer meterme debajo de una roca. Desde mis sandalias nuevas y mi falda rosa, hasta mi blusa de lana blanca fueron
dinero para tener lo mejor de lo mejor» y esta ropa era de las mejores marcas y calidad, co
a ciudad, estaría manchada de por vida. Dejarían de ser la familia perfecta que todos pensaban que eran. Lo que nadie más sabia es que dentro de las
es. Lamió sus labios -que, por cierto, el inferior tenía un piercing- y acomodó su
ía respirar mejor, aunque, tenía ganas de correr fuera de donde estaba, así dejar de sentir mi p
strechó sus ojos
ante cálida. Nada que ver con todo su aspecto en lo absoluto. Se dio la vu
rón. Nunca me considere como una persona con carácter, pero la gente cambi
ró de caminar hacia las puertas del instituto. Como fier
brado a que le co
a altura de mi cara. Su cálid
asar. Ahora, puedes ir a maquillarte, se te corr
tare.» Pensé en ese moment
dientes. Le iba a tirar mi bolso en la cabeza en
la entenderá que no debe cru
prima cuando él asintió con la cabeza dándome una
terror no significa que pueda hacer lo
de no entrar en un ataque de nervios, miré a J
que el capullo ese se vaya tenien
lo mires, trata de respirar un aire completamente
o? -Estaba furiosa por la forma en
e drogas, posible asesino y todas l
esino. Las drogas, podía creerlo
un aspecto de es
sto -La convicción en la voz de
mi camino, porque me matara. éeme que lo es. Pero ni se te ocurra intentar nada con él. Puendo el dialoguito de las películas
rques a él,
o lo
rogadicto y tiene moto
sí, pero quieren decir lo mismo,
Nunca le tocaría un pelo -respondí
gas eso. Vi co
endida! El chic
Celina. No te
lo h
que él se a
en y síganme a mi instagram @johannaponce.writer para poder saber c