No Juzgues La Portada. Ahora contada por ellos 2
a pequeña esperanza de que esa traición entre ellos, no haya sido controlada ni buscada
í, mi rabia volvió a bullir sin control y cuando quis
es, ya has hec
Te acostaste con Amelia ¿y yo
é... no vengas ahora a
ella maldito imbéc
Amelia?. ¿O le dirás que no sabe
con Andrea. Maldita tipa que después de tantos años seguía jodiéndonos. Pe
e mi cuerpo, libre. Gabriel gritó enfurecido y se lanzó encima, estrellándome con la pared a mi
ustituido por uno que era más fácil de sanar. La sangre que emanaba de mi ceja cuando su
ste la nar
no la metes donde n
do mi camisa con su sangre y en el proceso t
te? Te dije
ismo que te d
de una vez!. Andrea era una puta que
me encima de él, Gabriel usó sus piernas para empujarme lejos y antes de que pudiese lanzármele encima
. La vergüenza que vi en ella cuando entendí lo ocurrido se recreaba en mi memoria una y otra vez. ¿Habrá Gabriel besado el lunar de
ran mis besos los que la ma
avor,
e no podía permanecer a solas con ella. No podía hablarle, no quería reconocerle lo que había hecho ni preguntarle lo que había pasado entre ellos. Apenas respi
erma
y por qué aun no logra superarla. No era Andrea, era yo... yo le recordaba que siendo hermanos aún así nos lastimamos. No estaba molesto conmigo por sus sentimientos por Andr
debatiéndome entre hablar con Amelia o hablar con Gabriel. No tendría que recordarme que era mi hermano para no querer matarlo y tratar de olvidar de que era mi sangre para que no
sitivo, pero menos podía ir a hablar con Amelia aunque lo necesitaba como el aire para vivir, temía que los restos de droga que quedasen en mí y la rabia
a del cuarto de Gabriel y
con fuerza para alejarlo de mí y del estado de cólera en que me encontraba. Salí del cuarto y esper
sentado en el piso entre la mesa de noche y el escritorio, llorando. No se dio cuenta que estaba parado frente a él, pero en el momento en qu
.. salvo una... miedo. Vi miedo y no supe si era miedo por lo que h
is manos en los bolsillos, so
e hice la prueba
por qué qui
acostaste con Amelia, eso lo
acosté c
sentir repentinamente frio. Lo miré pidiendo que explic
ún no recuerdo porque me están llegando a la memoria de a poco, por eso no sabía que
e pasó entonces
. besos y..
me a la pared para no caerme. La había besado, la
mbién la bes
corazón se rompió. Ella lo había besado, ella lo había acari
ra se volviese a mezclar con los residu
rar tu integridad física en estos momentos... ni