PROVÓCAME
ía si Adam estaría de humor hoy para tolerar retardos. Cambiaba de humor constantemente, así que era bastante difícil de predecir, estiró su falda tubo, planchando unas inexi
spués de siete años de matrimonio lo seguía amando como el primer día, se había sentido afortunada de tenerle, compartir su vida junto a
uego otro en la frente, en cada parpado, en la punta
iertes- susurró co
le besó la mejilla con cariño y é
porque llegaré tarde. Pero esta tarde cuando llegue te compensa
raré con
esayuno está listo, te preparé café
le besó la mej
tó con cariño sus glúteos, Rita rió- no hagas eso, cariño- se puso en pi
ausencia, se fue inmediatamente a su oficina y comenzó a trabajar en los pendientes, un terrible dolor de cabeza comenzaba a
a que no había desayunado, pero le había sido imposible, en casa solo tomó jugo de manzana, pero al llegar a la empresa
analgésicos y acostarse con un antifaz sobre sus ojos, eso calmaría su migraña. Pobre Mic
dam, y su sexy voz le
o estás?, ¿En qu
amos a mitad de semana, pero necesito una licencia, me at
tu as
S
omo sigues, no hay nada importante hasta la reunión del lunes, si cr
mucho ese gesto. Espero par
e te mejo
a más que agregar,
na y el descanso que tanto necesitaba para encontrar el alivio que le hacía falta. Estacionó el coche y si
uedarse en casa descansando. Se encaminó a la habitación y encontró la pu
aceleró y su cabeza
dos, no había
pasmada ante la escena. Su marido
gudos gemidos de placer. Sus piernas completamente abiertas para recibir las fuertes
ma, en la misma que dormía con su marido. En la misma cama que ellos habían hecho
me esperabas tem
ubrir su desnudez. Aquella rubia oxigena
dos generando que su migraña se incrementara
¿eso tiene explicación?- aquella mujer se había cubierto con las sabanas. Rita
ta.
la tarde, todas tus cosa
o toda su estatura, sus finos tacones repiqueteaban sobre el suelo de madera, y así sin s
se alejó, con su cabeza
de deb
bsurda mentira, necesitaba conversar con alguien. Cuando estuvo lejos d
ta C
fuerzo por no comenzar a
a recogerte a tu traba
ito verte, aho
te escuchas como si te estuvie
Connie, necesit
riño. Dime dónde e
a, ya mismo v
**
ía si Adam estaría de humor hoy para tolerar retardos. Cambiaba de humor constantemente, así que era bastante difícil de predecir, estiró su falda tubo, planchando unas inexi
spués de siete años de matrimonio lo seguía amando como el primer día, se había sentido afortunada de tenerle, compartir su vida junto a
uego otro en la frente, en cada parpado, en la punta
iertes- susurró co
le besó la mejilla con cariño y é
porque llegaré tarde. Pero esta tarde cuando llegue te compensa
raré con
esayuno está listo, te preparé café
le besó la mej
tó con cariño sus glúteos, Rita rió- no hagas eso, cariño- se puso en pi
ausencia, se fue inmediatamente a su oficina y comenzó a trabajar en los pendientes, un terrible dolor de cabeza comenzaba a
a que no había desayunado, pero le había sido imposible, en casa solo tomó jugo de manzana, pero al llegar a la empresa
analgésicos y acostarse con un antifaz sobre sus ojos, eso calmaría su migraña. Pobre Mic
dam, y su sexy voz le
o estás?, ¿En qu
amos a mitad de semana, pero necesito una licencia, me at
tu as
S
omo sigues, no hay nada importante hasta la reunión del lunes, si cr
mucho ese gesto. Espero par
e te mejo
a más que agregar,
na y el descanso que tanto necesitaba para encontrar el alivio que le hacía falta. Estacionó el coche y si
uedarse en casa descansando. Se encaminó a la habitación y encontró la pu
aceleró y su cabeza
dos, no había
pasmada ante la escena. Su marido
gudos gemidos de placer. Sus piernas completamente abiertas para recibir las fuertes
ma, en la misma que dormía con su marido. En la misma cama que ellos habían hecho
me esperabas tem
ubrir su desnudez. Aquella rubia oxigena
dos generando que su migraña se incrementara
¿eso tiene explicación?- aquella mujer se había cubierto con las sabanas. Rita
ta.
la tarde, todas tus cosa
o toda su estatura, sus finos tacones repiqueteaban sobre el suelo de madera, y así sin s
se alejó, con su cabeza
de deb
bsurda mentira, necesitaba conversar con alguien. Cuando estuvo lejos d
a, Ca
fuerzo por no comenzar a
a recogerte a tu traba
ito verte, aho
te escuchas como si te estuvie
Connie, necesit
riño. Dime dónde e
a, ya mismo v
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