Tu Amor Me Puede Salvar

ncón, sostenía la alfombra con una mano mientras observaba a Michael a

rrogante. Minnie lo miró a la expectat

do al suelo le pasó por la mente. Sin embargo, no había pasado nada realmente. Ella trató de jalar la al

a poniendo todo su peso sobre la alfombra,

a, ¿no es así?", le dijo sonriendo burlonamente

se le subió a la garganta. Quería hu

esto, Michael se echó a Minnie al ho

royectara un brillo sutil sobre la tierra. Su pelea verbal pronto se

frotó sus palpitantes sienes y se percató de que eran solo las s

ió. La noche anterior, había perdido el control

en cuenta que ya había dado a luz a un niño? ¡Maldició

n poco de nauseas al ver a Minnie, quien dormía plácidamente. Luego, Michael

e escuchó el leve sonido del agua cayendo. Al

l agua caer por su cuerpo y d

fortalecer tu cuerpo. ¿Sabía bien?". Bruce se rio entre dientes, sosteniend

del disgusto y casi vomita del asco que le provocaba la situación. "¿Acaso estás demente? ¿Por qué me orinaste?". Minnie no tuvo más que apr

ermado debido a la gripe aviar. Minnie no quería enf

enéticamente. "No necesito ir en busca de ningún pollo enfermo cuando

e quedó atónita; su rostro est

a burlarse de las personas? No puedo creer que mi hijo se h

arte?". Minnie se puso de pie para dejar caer el agua, la cual de inmedi

ujeres de mi padre, ellas estaban desesperadas por complacerme',

erdad, no te tengo miedo", le dij

betanos entraron rápidamente en la habitación por la puerta trasera. Los perros co

ar a su amo, los perros se lanzaron hacia a

o para evitar a los perros. Al instante, montones de plumas comenzaron a

a espalda de Minnie. De no haber escapado,

Al decir esto, Bruce se tapó los oídos con amb

os perros pueden m

?". El pequeño hizo un puchero y la sonri

mi mamá, ¿no es así? ¿Entonc

de nuestra familia, así que te voy a da

e lamentó de haber dado a luz a un niño problemático. Sin embargo, su enojo disminuyó al darse cuenta de que las cir

l corazón de tu padre. ¡Estoy

tes de estallar en una carcajada. "Eres más graciosa de lo que pensab

eres una vieja!". Los ojos de Minnie se abrieron de par

ente inocente. Ella se sentía aterrada al escuchar todo lo que salía de su boca. N

lo que qu

den, muérdanla!". Bruce volvió a silbar e hizo que

uce disfrutaba del espectáculo con una sonrisa siniestra y angelic

todo el lugar. Entonces, ella se impulsó hasta el alféizar de la ventana, respiró hondo y dio un salto. El árbol la había sa

tiró el cuello para mirar a Bruce. El niño estaba sentado en el alf

bajo. Una vez abajo, le ordenó al sirviente que colocara un sillón de madera debaj

staban parados a

tar allí arriba". Bruce tomó una cucharada enorme

hijo se terminaba todo el tarro de helado. "¡Ya

iera!". Al decir esto, se metió otra bola de he

a espalda y las cigarras de la copa del árbol zumbaban en sus oídos. Entonces, Minnie se secó la frente y miró con n

ijo sonriendo con malicia. Entonces, revolvió el se

rabia que sintió. '¡Malcriado monstruo! Tal parece

lo contrario, tendrás que permanecer en el árb

importaran. No quería admitir su derrota frente a un niño y menos e

as que había estado su padre hacían todo lo posible por complacerlo. Ella era la única que se rehusaba a

por lo que has

entes se reunieron frente a él y tras darles algunas órdenes, colocaron una parrilla en el césp

poco de humo me hará daño?". Entonces, Minnie

quedó viendo. Sin duda, aquell

mida se escapaba por el aire. Sobre la mesa fueron puestos muslos de pollo, suculentos pescados, gambas del t

l cuerpo pues Michael había sido toda una bestia salvaje en la cama. Sin duda, en esos momentos, el hambre, la sed y el dolor l

no de muslos de pollo. Bruce le dio un mordisco a uno de ellos, miró a Minn

amarillo perfecto. En eso, el olor a comino mezclado con el pollo asado hizo que su estómago gruñ

bre el pollo y darle un mo

demasiado crudo

uedaron demasi

gamba e inmediatamente la escupió. "¡

odía estar

ndo la comida. Incapaz de seguir soport