Virgen Comprada y otras historias
Ãtu
Made
ra de irme al trabajo. Ayer Valeria durmió en la casa, y ahor
digo a mi hermanita despid
veré luego
e para el señor Smith, sino para alguien mas y esa perso
rabajare para el Señor Fo
rabajo que ya has realizado aquà para el señor Smith. No será difÃcil. Tendrás que traerle café, redactar informes, tomar
al pesadilla. Deje la oficina de Kenia me dirijo al ascensor. Recordando lo que pasó ayer, inmediatamente me desvÃo y me dirijo a las escaleras, pero está bien. El agotamiento al final del turno serÃa un alivio bienvenido. Subiendo cada escalón, me agarro a la barandilla y cuento a medida que avanzo. Doblo una esquina, doy otro par de pasos y repito mà conteo mental. No quiero pensar en sus manos sobre mÃ. La forma en que me sujetó mientras golpeaba su polla tan profundamente que atravesó mà cuerpo virgen. Incluso con el dolor, ese pulso de excitación habÃa sido tan fuerte, y no querÃa que se detuviera. Esa noche habÃa sido todo lo que querÃa que fuera y mucho más. Sintiéndolo en mà boca, sus manos por todo mà cuerpo, haciéndome doler de excitación. Antes de darme cuenta, estoy en el último piso, solo que no estoy
, pero veo a Allan. Él esta esperando. Se apoya contra el marco de la puerta, la mano delante de él, mirando su
a estos-digo, le extiendo
que te han pues
me quieres como tu
s. La sonrisa que prometÃa algo perverso. Han pasado seis meses desde la última vez que me tocó y lo quiero de nuev
gro, sin azúcar-dice-. Luego te prepar
a máquina de c
to-agrega, empujo mi falda debajo de mÃ, me siento en la silla frente a él manteniendo las piernas cerradas, lo miro. Está revisando los archivos que envió Kenia. Se lleva una mano a la cabeza y se frota una mancha. Su cabello oscuro parece un poco más largo de lo que recuerdo. No se lo ha cortado y me dan ganas de pasar los dedos por los gruesos mechones. Esta es una mala noticia. Fantasear con el dueño es un gran no. Espero a ver qué quiere. Su oficina es enorme. Su escritorio está f
bÃa asegurado a todos que no tendrÃamos que conocer a los hombres que nos pagaron. Una noche. Sin consecuencias. Claramente, no habÃa pensado en l
o detrás de mis orejas
e agarró del pelo mientras cabalgaba sobre mi cuerpo. En lugar de decir eso, espero pacientemente por
resp
la universid
y sé que no es u
cesito trabajar, y no todo el mundo necesit
s de formar una f
N
rándote en casa?-v
o personal. Sacudo la cabeza, miro mis man
-af
liendo con
s esto rele
ber, ya que me ab
o, qué
ormido -le
tener que enfrentarte a mà por la mañana. ¿T
s podrÃamos ir por caminos separados. Eso fue lo que hic
habÃa cambiado y lo único que queda es un estado de miedo. He tenido miedo durante tanto tiempo. Incluso esa noche me entregué a él, tenÃa miedo, per
, fue como si final
que estoy a punto de hacer-me dice, hablando ya de trabajo, su cambio de tem
r los archivos a Kenia traerle un poco de café y darme prisa. Cada una de sus demandas incluye siempre que me apresure. Para no tomarme mà tiempo. Para seguir moviéndote. El dÃa es largo y duro. Para cuando se acercan las cinco, estoy exhausta. Tendré que irme pronto, tengo que usar el transporte público y n
guntaba si pod
or" me parece más respetuoso, o al menos eso pensé. Levanta la cabeza. Durante varios segundos no dice un
lapas de su chaqueta, me aferro mientras su beso se vuelve duro, casi violento mientras muerde mis labios. Ese beso tiene el poder de destruirme. La humedad inunda mis bragas como mà excitación crece. Lo quiero. No quiero que se detenga. Mantiene mà cuello mientras su otra mano sostiene la mejilla de mà trasero. La última vez que estuvimos juntos, dejó moretones en mà carne. Cada vez que me miraba al espejo, las marcas eran
resp
davÃa es nuevo en tomar una p
igo en un intent
l si no lo qu
puedo estar pensando en la polÃtica de la empresa en este mom
Por eso voy a seguir sacando el tema. Me quieres, Madeline. Tus pezones están tan jodidamen
recordarme que necesito ir a recoger a mà hermana. Quiero esto. Lo
buscar a mà he
suerte para ti, estoy más que feliz
con ese beso, perdà el tiempo. Necesito que me
Ãtu
a Al
s de ella era demasiado tiempo. Si cree que voy a dar marcha atrás en esto, se encontrará con un rudo despertar. Me estaciono fuera del hospital mantengo el auto en marcha ya que la niña la está esperando afuera acompañada de una enfermera. Para mà está claro que Madeline no quiere hablar de su hermana, asà que no presioné el tema. ¿Por
n anillo no cuenta hoy en dÃa. Ellas caminaron hacia mÃ. Madeline abre la p
mà hermana, es un placer
amigo no era lo que espe
s mÃo señor
ón. Nuevamente, no digo nad
dice Valeria.
para autoservicio-me adelanto a decir. Haré cualquier c
o. Dejé hecha la
la olla de cocción len
ponde M
qué no invitas a tu a
gerencia moles
ue tiene cosas que
bóndigas-digo rápidamente. No es ment
nosotras?-me pregunta
pondo con u
me dejó entrar a su departamento, este es pequeño. Hay un olor increÃble que llena el lu
uieres té, café,
agua-r
acue
no podÃa imaginarme todo lo que ha sufrido y lo que está sufriendo con su enfermedad. Tiene un futuro por delante y ahora comprendo la razones de Madeline. Con tres platos frente a ella, sirve la comida. Parece cansada y me siento un poco culpable por haber causado eso. La habÃa estado enviando por todo el edificio hoy sin pensarlo. Me gusta verla caminar. Ningún apoyo de un sostén evitarÃa que esas bellezas reboten. Su culo es una tentación. Lo quiero debajo de mà mientras conduzco dentro de ella. En el momento en que me deslicé dentro de su coño sedoso,
que come
olo-responde.
ra ver si me ha escuchado. Ella no come más y eso me m
e aquà -respond
esito asegurarme de que mi perso
mo cui
sentado, parece que estás tenie
que está pasando aquÃ. No tienes ni idea. Ni
qué?-p
todo lo que se suponÃa
poco es todo lo que va a ser - con
blemas, sus necesidades. Sé mucho, y si ella tuviera una idea del alcance de la verificación de antecedentes que tuve sobre
cree que obtuve lo que querÃa. De ni
erminando mi propia comida, la miro. No me gusta verla asÃ. Completamente retirada. No es por eso que vine a su casa. Por supuesto, tengo mis razones para venir aquà y no todas son para ayudarla. Primero, quiero que esta barrera que se ha erigido entre nosotros se derrumbe. En segundo lugar, quiero que ella confÃe en mÃ. No voy a salir corriendo y gritar desde los tejados que está luchando. Tiene veinte años y está lidiando con una hermana que claramente está sufriendo. Ella necesita ayuda. Además, la quiero de nuevo. Simple como eso. La quiero debajo de
lpear la puerta, la agarro del brazo y la giro para que no tenga más remedio que mir
iendo?-pregunta
a y sexy que no puedo resistir la degustación. Bese sus labios, deslice mi lengua contra su boca antes de sumergirme, escucho su jadeo seguido de un gemido. Ella es tan jodidamente tentadora. Co
dice, un poc
cintura y regreso para levantar su muslo contra el mÃo. El movimiento pone mi polla cerca de su dulce coño, y maldita sea, quiero estar dentro de ella. Ella
aridad -digo. Manteniendo ambas manos en su rostro, le sonrÃo-. Porque si puedes, me iré y no volveré a molestarte. Ambos sabemos
y con mà polla dura como una pied
*
es relacionadas con el establecimiento de roles de poder. La B significa bondage, o
Ãtu
Made
as de
toy exhausta. Allan le gusta enviarme por todo su edificio, persiguiendo papeles, asegurándose de que la gente lo llame para informarme. Me dijo que es porque la gente se vuelve perezosa hasta que ve a una persona real y visible .Para ser honesta, creo que me está utilizando porque no tiene la menor idea de qué hacer conmigo. Es competente con su trabajo. En el almuerzo, solÃa sentarme con las chicas que habÃan salido del Programa de Trabajo de secretarias temporal
o el personal especializado pasa su cuidado. Me siento alegre se que ella se divierta a pesar de todo. Pase los dedos por mi cabello, que ya ha empezado a crecer por el corte que me hice hace
e se detenga aunque deberÃa. Esto es acoso sexual. No deberÃa estar haciendo esto. Sin embargo, ¿es realmente acoso si lo quiero? Si me encanta la forma en que me toca, ¿la atención que me presta? Ya no soy la hermana de Valeria la fracasada, la que abandonó la universidad, la tutora, la fuente de ingresos. La responsab
or sobre mà pecho y su palma la cubre. Me subió la falda por la cintura y me cubrió las bragas. Esta vez habÃa olvidado la tanga y, mientras me frota los muslos, trato de contener un gemido. Es imposible. Cuando se burla debajo del borde de mis bragas y me toca, cierro los ojos y
. Me encanta cómo lo gruñe. Para mÃ, lo hace sonar
abido nadie
nto lo húmeda que estás por mÃ. Cuánto quieres esto y yo también lo quiero. Haz ar
o durante estos próximos cinc
jos y miro
siado por esas copias-agrega. Observo, atónita, mientras se aleja. Está en la puerta cuando se detiene
s, trato de concentrarme en la fotocopiadora, esperando a que salga cada hoja de papel. No es bueno. Todo en lo que puedo pensar es en sus manos, su pol
ero no lo hago. Allan sigue siendo mi jefe. Empuja algunos sobres en mà camino, y esa es mà señal para irme. Dejarle terminar su llamada. Como un niño, me expulsan. Tomando las cartas, me dirijo hacia el ascensor, pero no quier
rante nuestra noche juntos. Después de haber tomado lo que habÃa pagado. El resto de la noche, me habÃa dado la oportunidad de explorar su cuerpo, tocarlo, saborearlo y burlarse de él de la manera que querÃa. Es por eso que no puedo alejarme. Esto es más que un asunto ahora. Yo lo veo. Tenemos asuntos pendientes entre nosotros. Es más, por una razón completamente egoÃsta, lo quiero para mÃ.