Las vueltas que da la Vida
s. Llamada Kaila, su nombre lo eligió el director del orfan
omprendía su entorno, no demandaba, no lloraba,
a amada, y como la misma vida, la p
ntos obs
egó un hombre al Orfanato, el hombre vestía muy bien, su t
cando adoptar a un niño, pero cuando vió a la pequeñ
ontó sobre la experiencia que habí
ceptado adoptar a un niño, era por la insistencia del Patriarca Sanders para mantener la perp
uien se había enamorado fugazmente de Dalia, madre de Tino. Po
la llamó y le dijo que adoptaría a la pequeña niña, pero ella se opuso rotundamente, le recordó que lo que necesitaban era a un
los demás y no lo que
s padres hicieron todo para quitarlo de su cabeza, poco tiempo después sufrió un accident
ía unas palpitaciones en su corazón. Como era la línea del destino, Kaila
o mientras estu
n desesperado por proteger a la pequeña. Era claro para él
nas posteriores adoptó a la pequeña sin saber que ella era su nieta de sangre, Forbes
ospital de emergencia, cuando el Sr. Forbes entró a la s
rprendió, por que él lo tenía su padre lo tenía, su ab
ó de un despistado enamoradizo padre que tuvo una aventura con su madre. Na
a ves cuando intimó con aquella hermosa niña. ¿Será que aquel
comer tranquilo, así que mandó a
escubrió que ese mismo año aquella doncella tuvo un hijo, él estaba seguro que ese
de los Quinteros y preguntó
era grande, pero ya lo había echado a perder su gran
se quedó después de lo de ust
r y mi hijo vivieron aquí en tu casa has
icarme... -cuestionó el hombre, ya
ces Paul d
a tu mujer ¿ por qué no volviste a tiempo! Si no hasta vein
ma por varios meces y perdí parte de mis recuerdos... -respo
ron déspotas como tú. Hicieron lo
ran sido tan egoístas hoy disfrutarían de su hermoso nieto de veintic
Tino era el heredero de Corporación Sanders. Le dió
en. Sin contar que perdió a su propia hija, ella se s
el orfanato les dijo que aquella niña murió de polio. Eran órdenes del Sr. Forbes
pérdida de su única hija, lloró amargamente. Estaba
de pies. Dijo
inaste a mi hijo, te haré perder la vida lentament
ves afuera lloró lágrimas por el hijo q
alle, vió a un hombre sin tech
o no lo hice, después de todo h
las? -preguntó
stantino Liú. -acl
así que solo lo mantuve allí encerrado como a
o. -aseguró a Forbes qui
es, aunque ya su corazó
-Recalcando el
o a una cama de hierro, era
hico de veinticinco año
pero este padre lloró alzando la voz, estaba
nte evocaba un calor de odio y una frustración enorme abrazante, lo