Una Esposa para el Principe
ri
UN
to, ¡no puedo...! -como predije, el periódico fue lanzado a mis pi
ero ella me la quitó enseguida, como si
la mujer a la calle...? O mejor aún... ¿Qué la desapareciera por el
levantó rápido, pero el impacto
l. De hecho, permanecí así, tratando d
omo tú, arruine todo eso. Se suponía que precederías la reunión... una reunión tan importante para Angkor como ninguna, y sabi
chica que ya conocía como "Alana", pero ta
or mi descendencia, deja
además de sus modos que por supuesto papá no sabía de él. Ni
n eso. Mi hermano puedo hace
más, y los ojos de mi madre me advirtier
nto, yo mismo te buscaré una esposa, y te casarás con ella sin refutar... No vas a zafarte de tus obligaciones, ni
gracia anterior, y en este m
a equivocarse, mi estilo de vida
turo rey, debía tener una esposa. Todos se habían casado para ejercer su mandato, o al
s con locura. No había sido mi sueño, y literal
incomodaba, pero en lo único que no iba a llevar la cuerda
tenía la obligación de seguir sus órdenes, mi vida estaría alejada
us pendejas restricciones q
y entonces lev
ncipe! Que desfilen delante de ti, y elige una que esté a la altura
rid
giré furioso
do todo lo absurdo de mi padre, y no le refutes en nada..
salón, y me fui al patio principal, para ir directamente
ros, y cuando cepillé con mis manos el cabello del anim
Pero su rostro no podía salir fácilmente de ningún p
n informe general de lo que tenía en agenda para mañ
l pareció consternado incluso con esa pregunta simple
dos, alianzas, ni ningún tipo de unión entre s
mi mand
entos mañana? Me gustaría
aconsejo. Señor, una cosa más...
se entere de su identidad... ¿Has
e de quién se trata, y hemos puesto en los med
viera a utilizar su entusiasmo aquí, no al
o asombrado, y a co
quiere
miré hacia la puerta para cercio
te parezca raro, ahora mismo estoy deseando llegar a él... mi padre no lo sa
*
ara una entrevista en el palacio, mientras una mujer arr
un poco mi barba, mi
o diría nada en lo absoluto de lo que habían escrito para decir, e iba a dar
trevista en uno de los salones reales, Abud entró agitad
pocas veces, mientras ordené rápidamen
é pa
luego me pasó la prens
e... míralo con t
ulo en la mitad de la página principal con mi
sposa para
mis manos temblaron de la misma adrena
o lejos, pero mi cabeza fría era
, y si este era el comienzo de una ba