La Doctora del CEO
lo que decían, pero tampoco me tomaría el tiempo de averiguarlo, me tenían amarrado a una especie de radiador metálico, una tubería, comencé a palpar el nudo que habían hecho, podía deshacerlo, si me tomaba la concentración necesaria lo haría, así que uno a uno seguí con el tacto de mis dedos los nudos, los dobleces de la cuerda, el sol cas
guntó el hombre de tez oscura. -
ocían a mi hermano, pero no sería yo quien les fac
ban lo que debía ser una serie de insultos. Dio una orden y cortaron las cuerdas que me sostenían, cuando fui libre aquel sujeto, se acercó y solo sentí el dolor explotar en mi mejilla y sabor metálico en los labios, volví a escupir a sus zapatos, ahora realmente cabreado se
vólver en su sien, este les habló en su lengua natal y obedecieron
y lo arrastre para que me guiara a la salid
s estaban unidos y si aquel tipo tenía importancia, podía hacermelo pasar muy
herida de la piel rasgada, el hijo de puta me había cortado, pero por un pelo no
nes y comencé a correr, lancé el arma en un bote de basura con el que me crucé mientras corría, con cada paso, la herida ardía como los mil demonios y podía sentir la tela empapada en sangre pegada a mi abdomen sobre el profundo corte. Había anochecido, no había electricidad en aquellas c
colé entre las carpas y me tire al suelo, con fuerza jalé uno de los clavos hacia arriba y levanté
*
ido a mi espalda, me gire rápidamente sobre mis talones viendo a un sujeto sucio, su cara estaba tensa y llena de adrenalina, tenía que gritar e iba a gritar cuando él se percató de que tomaba aire en mis pulmones y cruzó la distancia del interior de
voz baja y me di cuenta ... Estaba herido, apretó más mi boca y mi cuerpo contra el suyo cuando se comenzó a escuchar un alboroto, podía escuchar a Erick, el doctor en jefe pidiéndole a alguien, algún grupo de personas que se fueran de la
lentamente, espere a que mi cuerpo fuera liberado, sintiéndome extrañame
ca, fui por un recipiente y traje varias botellas de agua, le di una en la mano y él agradeció sentándose unos momentos mientras yo volvía a buscar por más cosas, toallas, lo vi de reojo beber el agua sediento hasta acabarse la última gota, cuando tuve todo, volví a su lado y espere que se recostara, puse
herida mientras palpaba suavemente la zona. Él había es
, solo le vi de reojo apretar con fuerza la mandíbula. Cuando termine, puse una gasa sobre la herida y la pegue con la cinta adecuada.-Gracias.- dijo y se dispuso a le
una mueca ante su
me y me hicieron esto.- señaló su herida y yo trataba de leer su rostro ¿
es ilógico, debes querer volver al centro, pero afuera está oscuro y a menos que conozcas el camino al centro no lograrás llegar, probablemente ellos te encontrarán y finalmente mi trabajo seguirá siendo inútil. -dije ya hastiada de tener que explicar algo que para mí, consideraba completamente obvio. Y él pareció pensárselo. - puedes usar mi teléfon
por alguien, nadie me había hecho... sentir desde que tengo memoria, el único novio que tuve se rindió al mes, porque según él, yo era hielo, puro hielo, finalmente termine por creerlo yo también. Caminé hasta el bio
isa y me acomode al otro lado de la cama, era una cama de campaña, pero de igual forma era de dos cuerpo