Elina
así acostumbraba a comer chocolate, lo hacía desde pequeña pero era muy temprano para comer dulces. Tome mi celular para revisarlo como cada mañana, eran las 7:20 y tenía
an horas. Hablar con él era tan fácil. Por momentos me descubría sonriéndole al teléfono como una niña boba. Hablamos sobre las cosas comunes e hicimos preguntas para conocernos mejor. Sé qué hace días no sabía de su existencia pero ahora sentía que lo conocía desde siempre. Tuvimos una conexión desde el primer momento. Lo cual me asustaba, aquel comportamiento no era normal en mí, pero también es bueno probar cosas nuevas, no? La mamá de mateo me invito a cenar con ellos pero no estaba segura de ir. Esa noche iríamos al cine con mamá y Santiago, se estrenaba una película que mi hermano moría por ver. Mundo jurásico. Éramos muy fanáticos de los dinosaurios, al menos detrás de una pantalla. Mateo me llamo para saber si iría a la cena, mire a mamá y dude en que 25 contestar. Quería hacer las dos cosas pero me era imposible. Santiago arrebato mi celular. - cuáles son tus intenciones con mi hermana? - dijo con voz fuerte. Haciendo que mateo tartamudeara tratando de explicar que solo sería una cena con su mamá. Río a carcajadas y le dijo que se tranquilizara que era una broma. Muy maduro de su parte. - pasas por ella? - preguntó. - Claro que si - dijo el chico. La llamada terminó y mire a mi hermano algo enojada. - no tienes derecho a decidir por mí. - pero querías ir o no? - si pero no quiero perderme la película. - es una película, mañana la presentarán de nuevo. Pasaron 20 minutos mientras me arreglaba para la cena, no solía usar vestidos pero ese día quise usar uno. Mamá me vio y dijo que le recordaba a ella cuando tenía mi edad. Ella y mi hermano ya estaban listos para irse cuando tocaron a la puerta. Era Mateo, había llegado por mí. El vestía ropa casual, pero hasta con un saco de papas se vería guapo. Se me quedó viendo por un momento sin decir nada, yo solo baje la mirada. - se te cae la baba - dijo mi hermano a Mateo que avergonzado desvío la mirada. Mi mamá lo saludo mientras yo iba por mi abrigo. Estaba nerviosa de ir 26 a su casa, había conocido a su mamá el mismo día que a él y está apenas era la tercera vez que nos mirábamos. Aun así también estaba emocionada de salir con él. Nos despedimos y subimos a su carro negro. - te ves muy linda por cierto - dijo