Begonia
ítu
sonas que transcurren en el exterior del consultorio. Casi
uillas o su risita c
bre. El nudo en mi garganta al ver su foto en mi fondo de pantalla me hace apretar la mandíbula, pues duele, duele como el infierno imag
como siempre me miraba... Yo no puedo con eso, es demas
se volvió desde que ella no está. Tengo todo lo que había querido: un empleo respetable con un buen sueldo, mi propio lugar en una ciudad her
ontar las cosas que me quedarán el día que muera. Por ejemplo, si muero hoy, ¿
curvas de nuevo? Digamos que solo me queda un minuto de vida, pero
hombre más infel
ro su esencia está grabada
me aferro a la madera del escritorio hasta que mis nudillos
anera. Ingreso a su perfil en Facebook -sin tener una cuenta- y la busco. Busco su nombre, aunque
rieta tanto que creo que se e
anteniendo comunicación. Papá me contesta al tercer tono con su voz ronca a causa del cigarro. Intento sorber por la nariz y
ntando sonar lo más casual posible-. Yo... ¿no me
nde va todo el asunto. Cada vez que no puedo más lo llamo y tenemos esta misma conversación. Yo preg
z que recuerda el tema. Mamá adoraba a Mags, le afectó mucho cuando ella dejó de ir a buscarme, tanto como me dolió a mí-. Creo que deberías volver, James, no pu
ijo que se iría porque no podía soportar las mentiras. Cuando me enteré de lo de papá supuse que ella se había dado cuenta antes. Para ella fue se
la, no es solo mi vida la que está
a el único motivo por el cual volvería, pero si ya es f
con Dan, ¿siguen en
único al que me atreví a contarle. Es como mi hermano, y en alguien tenía que sacar toda la fru
asa; Tess me detesta. Sin embargo, yo nunca le he preguntado por Maggie y él nunca me ha comentado nada de ella en todos estos años. Es como si fuera un acuerdo p
la voz pausada y con la respiración fallando un p
más probable, lo má
e se marchó después de tomar su virginidad? Fu
e cierro los ojos puedo ver, sentir y escuchar todo sobre ese mo
mo despedida. Eso es lo q
>
anquila de un río. Cuando la miraba a los
no quería llegar tarde; siempre fui un quisquilloso con todo lo relacionado con la universidad. Queríesto del día, muchas lo hacían solo para estar cerca del capitán de los Bulldogs; yo era el medio para llegar a Dan Adams. Me
rista, nunca l
i como si fuera un ángel mandado por el cielo. ¡Venga!
el rostro, me dirigí al aula correspondiente. Los estudiantes me saludaban, incluso gente que no conocía, pero no presté mu
y la recordaba a la perfección. Aguanté la risa porque seguro Dan se iba a q
había mandado a la mierda sin reparo alguno. Era demasiado divertido todo el asunto y más cuando lo vi en el otro extremo del pasillo
í lo hizo. La hizo enojar tanto con su palabrería de mujeriego petulante que Tess lo humilló frente a to
me sacó de mis pensamientos. Levanté la cabeza y una sonrisa involuntaria se instaló en mi rostro. Intenté controlarme, pero es que era casi impo
i sin pensarlo. Entonces lancé una risita en
char o leer los labios de alguna de las dos, pero no l
lista- supe que se llamaba
y yo pensé que nunca había visto algo tan hermoso. De
había atrapado casi babeando por ella, pero t
morder su labio, sumida en sus pensamientos. ¡Era la cosa más sensual que había vis
andante. No era virgen, pero me gustaba que eso sucediera con personas que fueran lo suficientemente importantes,
ería conocerla. No p
>
do la misma, los mismos ojos tan azules como el cielo, sus cabellos como la noche y s
número conocido; ruego que me conteste y, por
nuestro viejo saludo de ado
como respuesta. Dan comienza a platic
conocer a los hijos de mi mejor amigo. Él me manda fotografías de ellos en ocas
ndo, bro? -pregunt
o solo se mantiene sereno en la espera de lo que planeo decir. Agarro aire, me
cio sepulcral, tan silencioso que trago sa
pensé que tardarías -suelta más serio que nunca
ncompleto, al grado de no soportarlo. Era fácil si ignoraba, aun
ber qué es de ella. ¿Está casada? ¿Tiene una familia? ¿Es feliz? ¿Cumplió todos sus
dé otra oportunidad. Pero luego la imagino mirándome con odio y repulsión y no sé si estoy preparado para ser testigo de que ya no formo parte de su vida, de que
que fuiste un maldito bastardo, James, sé que lo hiciste para protegerla, pero la lastimaste, Maggie sufrió demasiado. -Dice cosas que ya sé, tengo claro todo eso, necesito más,
empre va a estar de alguna forma clavada. Al menos si sé que está bien, quiz
susurra y gu
ecirlo -suelto sintiendo que me va a dar un
dos, estrujando con una simple oración cualquier
donarla. El aire se me sale en un jadeo. Siento una cuchillada en el alma al escuchar esas palabras, al confirm
en la punta de mis dedos. Cierro los párpados intentando contener las lágrimas que se acumulan en m
¿La hac
que aprendiste a amar, esa que sigues amando a pesar de la puta distancia, del puto tiempo, de los p
nción. Me enderezo en mi asiento y presto atención-. Me apiadaré solo porque eres mi hermano, pero debes saber que no lo mereces. Andrew está enferm
rmano menor
padres ni siquiera la miraban por estar sumidos en sus mundos de pérdida y dolor, sin saber que su hija también sufría tanto la a
s miserable -emito con una
se modo, todos los días mandaba emails a tu correo electrónico e iba a casa de tus padres. Un día
a que me sigue dand
hice, no fue fácil optar po
ra? -cu
morir tarde o temprano y que solo está metida en su casa. Ahora, tú dime,
ertame
eresa y Charlotte van a cumplir años y quiero organizar una pequeña reunión solo con la familia. Como ya te dije, mi mariposa fue a Hartford para obligar a M
mple idea de tenerla una vez más frente
surro queriendo poner prete
e marques de nuevo si no es para decir que vas a venir a
hecha un mar de confusión y evoco con
>
spejo asegurándome de no tener algo extraño en el rostro. Uno nunca sabe cuándo puede salir un grano
ta y toqué el timbre. Su padre me abrió y me dirigió a la sala. Joseph era un hombre no tan viejo, pero las arru
reció Sasha, su madre, con el mismo semblante melancólico. No me preguntó mucho, pero empezó a mostrarme fotografías de su
su madre con el álbum. Vi su cambio de humor, percibí los distintos estados de ánimo que trans
erdad lucía hermosa con ese cabello un tanto
por debajo de las pestañas,
rque sus ojos eran d
tificar cada camb
n la salita que solía usar para eso. Ella se mantenía silenciosa, con la vista en la pantalla y con los puños apretados. Que
me hizo enfocarla, ella me est
a de todas esta noche -susurró con tono tri
llevé a mi boca para depositar un bes
ndí, sus ojos se cristalizaron, pensé que lloraría
angustiaba, así que tomé el control remoto y apagué la televisión. Después me concentré en ella y en la sensación que me producía su mano en la mía-. Erik era mi
y la envolví en un abrazo, ella lo
porque nunca he pasado por algo como e
. ¿Has intentado hablar
um y papá suele encerrarse en el despacho para tomar por horas. No quier
evantó la cabeza par
usurró haciendo que mi interior temb
té, y besé la punta de su nariz, provocan
>
deshago de la bata blanca para colgarla en el perchero del consultorio. Me dirijo al exterior de
cado en el mismo lugar del estacionamiento, y conduzco p
o de luces y vida; por eso no me gusta, no me siento de esa forma. Me voy a la cama después de vestirme con algo más cómodo
palabras de Dan siguen torturán
to verla aunque sea para despedirme y necesita sa
fono y hago la últim
ro apenas contesta, escucho
de suerte, Maggie también viene. M
moción de saberla al otro lado de la línea. Eso
ve a correr cuando escucho su