UNIDOS POR MÍA!
orque a ella no la podía dejar en ningún lugar, mucho menos sola, y ahora estaba ahí, sin saber por qué esa niña
o y, aunque en un inicio no se sintió tan confiado de sus buenas intenciones, cuando d
querer mantenerse ocupado en lugar de preocupado por el estado de su hermano; y luego también estaba la c
ién; y lo peor era que se sentía tan mal físicamente que ni siquiera tenía idea de có
algunas modificaciones, claro, así que, al final, él accedió a una segunda reunión cuando los cambios acordados se hicieran, y
el sueño del mundo en su cabeza, llamó a su madre para preguntar por su hermano, y la respuesta
ximiliano se recostó en un sofá cama y se durmió por un par
o, luego de haber concretado el negocio que le llevó hasta ese lugar, condujo de nuevo hasta su
ano le dijo era la verdad: esa niña estaría mejor con ella que con él, sobre todo luego de escuchar a su hijo me
designado que llevara a su madre y a esa niña a su casa y luego regresara el auto al hospital, p
der compartir habitación con su hermano, que estaba vigilado, además de por él, por montón de apar
si se dormía no lograría darse cuenta a tiempo si algo malo pasab
era atemorizante lo que podía pasar en ese lugar, porque, si algo malo ocurría con su hermano
que los médicos que atendían a Andrés sugirieran inducirle al coma, para
ción, ellos debían considerarlo de esa manera y rezar para que todo saliera bien, para que el may
obrevivir, luego de semejante accidente, eran tan pocas que incluso los médi
o y su hija pudieron tomar un ritmo más o menos adecuado, uno en donde Maximina cu
así que el estrés y la ansiedad que la anciana, viuda de casi diez años, estaba sintiendo por haber perdido a su nuera,
etexto de un vigilar de cerca el proyecto en que trabajaba para establecer su nueva sucursal en esa ciudad, llegó con