Mis Tres Tesoros Más Preciados

ensar en toda esa situación, se puso la chaqueta rápidamente y bajó las escaleras para preparar el desayuno para Braint; luego, se arremangó

la mirada del pequeño estaba fija en ella; de hecho, tenía los ojos negros y redondos, su piel era muy blanca y tenía rasgos faciales muy bien de

él saltó rápidamente de su silla, se apresuró en tomar el botiquín de primeros auxilios del gabinete y se acercó de inmediato hacía la mujer; mien

, Eliza abrió el botiquín y empezó a aplicarse el ungüento en sus heridas y, tras terminar, lanzando los brazos al aire, exclamó: "Ya terminé". A

iernas. Justo cuando estaba absorta en sus pensamientos, el celular de Eliza sonó inesperadamente y, tras responder apresuradamente, se escuchó la voz de Graciana a otro lado de la llamada: "Eliza, ahora que h

realidad, mientras Jay y ella estaban en una relación, Jay le dijo que podía trabajar como actriz suplente en su compañía y, de esa manera, podrían

acción de la empresa, todos en el equipo la necesitarían para las acrobacias peligrosas, y a ella le convenía ganar más. Luego de ello, Eli

, Braint bajó de la silla inmediatamente, corrió hacia la puerta y, extendiendo las manos, le impidió

preocupado por lo que le podía pasar; por ello, sintiéndose conmovida por la actitud del pequeño, ella se p

retó los dientes y, mostrando seriamente sus palmas, le ordenó: "¡No, no puedes ir a trabajar! Por favor, cinco minutos, solo espera cinco minutos, ¿de acuerdo?". Para Eliza

a amarillo que su hermano, irrumpió en el estudio d

..

y le dijo: "Braint, ya han pasado cuatro minutos, solo te queda un minuto. Después de eso, no puedes evitar que vaya a trabajar, ¿de

la voz de Graciana que le dijo: "Eliza, no tienes que venir a trabajar hoy; de hecho, todos los empleados de Pranson Media pueden irse a casa te

ría que su esposa trabajara hoy; así que, ordenó a todos en el equipo de drama que se tomaran el día libre y se fueran a casa". Luego de escuchar ello

mbargo, solo por la esposa de un hombre, la compañía hizo una exención y todos recibieron un día libre. Luego de escuchar esa noticia, Eliza colgó la llamada, sintiénd

bolsillo y sin querer acompañarla, el pequeño anunció: "Bueno, ve avanzando, yo tengo algo importante que hacer". Después de eso, el niño se dio la vuelta y empezó a subir apres

minaste una de ellas". Cuando el pequeño escuchó ello, él se quedó completamente aturdido, pues no recordaba haber dado tal instrucción;

l cabello desordenado, se sentó en la mesa y dijo inquietamente: "¡Estoy aquí para desayunar!". Por su parte, al ver la actitud tan repentina del pequeño, Eliza se quedó complet

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t ingresó rápidamente, se subió a una silla, se sentó en el elegante escritorio y, enseñándole el celular a su padre, le dijo firmemente: "Señor Valentine, ¿puede prestarme su atención, por favor?". Tras escuch

ientras tanto, tras escuchar la firmeza de su hijo, el hombre dejó rápidamente el celular, se apoyó con los brazos cruzados en el respaldo de su asiento y le dijo de man

ella está bajo mi protección, ¿no crees que me debes una explicación de lo que pasó?". Tanto padre e hijo estaban sentados con la misma

asualmente: "¿Ha firmado el contrato para comprar Pranson Media?". Antes de que el mayordomo pudiera terminar

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a él, y preguntó en voz baja: "¿Por qué están peleando ustedes dos esta vez?". Tras escuchar la pregunta del mayordom

o, tras pensar por un tiempo y suponer que Braint estaba hablando de la sra. Valentine, el hombre explicó rápidamente: "Braint,