Mis Tres Tesoros Más Preciados
e que en la pequeña mesita de té, había algunas botellas de vino, las cuales había atesorado durante muchísimos años. Además, n
maldecía en voz baja y mencionaba ocasionalmente el nombre de su esposo; mientras tanto, tras escucharla y verla en ese estado, un rastro de disgusto
se trataba y preguntó con curiosidad: "¿Quién eres tú?". A decir verdad, Eliza estaba tan borracha que se había des
Espera, él es Jay, ¿cómo se atreve a estar aquí?". Al estar extremadamente confundida y con toda la furia que le tenía en ese momento a su
bebiste?". De hecho, Eliza estaba tan borracha que su cuerpo era débil e inestable; incluso, justo cuando el sr. Valent
idad, debido a la borrachera, ella se había confundido bastante que empezó a tratar al sr. Valentine como a su ex novio y, en un tono coquet
rápidamente; sin embargo, a pesar de que ella estaba llamando a otro hombre, él no pudo resistirse a su adorable rostro y se sin
, Eliza se había encargado de pre
ora el agua estaba extremadamente fría. Después de llegar al baño, el hombre arrojó a la bañera a Eliza y, cuando se me
e recorrió por todo su cuerpo. De hecho, desde que violó a esa mujer hace cinco años, él empezó a odiar a todas las mujeres, así que no permitía que ninguna
ía bebido mucho alcohol, el agua fría no la tranquilizó en absoluto, por el contrario, comenzó a decir
abrazarme?". En realidad, en este momento, Eliza ni siquiera podía ver con claridad al hombre a su lado y, mirá
ho tiempo, y no podía negar que Eliza despertó algo en su interior. Sin embargo, como ella todavía seguía llamando el nombre de otro hombre
Tras escuchar su respuesta, el hombre se sintió un poco incómodo, frunció el ceño y le hundió lentamente la cabeza en el agua helada, esperando que ella p
vió a hundir su cabeza en el agua. Por su parte, después de esas dos zambullidas y, con las lágrimas rodando por s
nte sus palabras, Eliza exclamó con gran confusión: "¿Qué? ¿Mi esposo?". Cuando escuchó sus palabras y al notar su actitud muy confundida, el hombre tuvo el imp
"Ya no quiero estar en la bañera. Por favor, deja de intimidarme, te aseguro que ya te he reconocido como mi esposo". A decir ve
dada?". Tras escuchar ello, Eliza no supo qué decir y simplemente negó con la cabeza; mientras que, el sr. Valentine, se acercó un poco
..
eslumbrante luz del sol y, junto a las ventanas, un hombre estaba de pie de espaldas a Eliza, mirando atentamente e
l cual, en su noche de bodas, ella tenía una aventura con un hombre guapo en la bañera. A decir verdad, pensó que todo eso era demasiado ridículo y, después de pensar un poco, abrió lentamente
alto y fuerte no era el sr. Valentine, así que, se preguntó para sí misma: "¿Quién es ese hombre? ¿Realmente tuve una aventura con él?". Por su parte, tras escuchar el t
s de que terminó de hablar, el sr. Valentine salió de la habitación con indiferencia. Mientras tanto, Eliza quedó totalmente aturdida y se sentó un rato en la cama para recuperar sus s
Eliza no podía creer que la primera noche que sería con su esposo como recién casados, ella hubiera tenido relaciones con un completo extr
s como un buen consejo y, definitivamente, nunca más bebería un trago de alcohol. Luego, mientras pensaba en el incidente que había ocurrido, ella notó que alguien abrió su p