Un matrimonio de conveniencia
ron de cara a la puerta. Aunque vio la mano de Máximo, llena de cicatrices, no pudo pr
edo por un momento, la desagradable sensación
fadado. Tenía una mano apretándole la cintura con casi demasiada fuerza
a!", se quejó, luchando por respirar y mantener
ginaba que para él
gún momento. Después de dejarla en su habitación en medio de la noche, volvió a la propia y repasó en su mente el tiempo que pasaron jun
centímetros de distancia, tuvo que recurrir a toda su voluntad para resistirse a darle la vuelta y besar
si tienes sexo por dinero, eso te convierte en prostituta, ¿o me equivoco?", r
mpujaba sus caderas hacia delante. La chica soltó un p
tanto por sus palabras como por lo mucho que es
s caderas para que Carolina pudiera sentirlo en su e
que se habían apoderado de ella, obligánd
¡Muést
n su rostro. La chica estaba ante él con un ligero vestido veraniego; no pudo resis
el cuerpo de ella hacia delante; pero notó que
a los
Eh
. Sintió que le daban la vuelta y el aliento de Máximo le acarició el rostro. L
Llevas puesta una camisa, ¿ver
s manos para aferrarse a los brazos de Máximo. Él miró sus
e se contuvo. En cambio, abrió la boca y él profundizó el beso. Sintió que la conducía hac
mo se detuvo por un instante, cuando los dedos se deslizaron sobre la calva
e?", murmuró en m
do la sensación de aquellos
as al piso y consideraron si debían entrar. No obstante, se
que.
o solucionaron", dijo el más bajo
razón, deseaba con honestidad que ambos pudieran ser felices juntos, ya que ella le pare
a atrajo hacia sí. Tenía la mejilla apoyada en el pecho. Incluso si no se quitó la cami
nuevo!', pensó, mordiéndose el labio
o a ella se debía a la prolongada abstinencia o al hecho de que Carolina era diferente en realidad. En cualquier caso, le al
gir de maravilla', sonó un
daré a llegar a la puerta", le di
ro ve
ndió él con
¡Estamos casados!", protest
permites tocarte por
erdad!", repl
iendo ese tono desagradable. Carolina comprendió a qué se refería. Incluso de hallar las
ndo los ojos cerrados y se levan
eniendo las lágrimas. "Te di mi vir
e cirugía no pueda r
Se fijó en el joyero que estaba en el piso y, con el impacto de la caída, se abrió para exponer
testigo de todo, n
ngaña, se equivoca
estaba en la capital,
tó Yolanda, apoyándose en el m
e casó con Máximo", se
jer mayor, entró
r a la chi
computadora, abrió el archivo. Yolanda señaló a la imp
Pero si es b
na, Eloísa!", se quejó César,
minó a las
aura mucho más suave", afirmó. "La otra pa
emasiado mimada. Sin embargo, César era consciente de que muchos hombres deseaban salir con ella, lo que le sumaba
star; fue interrumpido por la v
ijo. "El que esta chica no sea tan solicitada como otras hace más probable que tenga los pies en la tierra y sea humilde. Nuestro muchac
, pensativo. Al cabo
nada a los Navarro. A
de Carolina que había estado admirando. Algo en la chica
habitación, perdida en sus pensamientos y rehusándose a baja
ujetándose la almohada que tenía en el re
está pasando aquí!?",
había nadie dela