Crowley: Lujuria y Poder
gentes federales, pero desde hace 7 años que ha sido el mejor y más eficiente psiquiatra del Manicomi
. Alister Crowley, es egoísta, arrogante, un verdadero hijo de puta, pero es eso lo que lo hace el mejor en su trabajo. Al estar cada día con personas d
con su miembro duro, el maquillaje de la chica está corrido, sus lágrimas y el color rojizo adornan su rostro
ara calmar el fuego en su interior, pero al menos aminora la sensación de lava ardiente en su sangre. Toda la tensión se acumula en su miembro, aferra sus manos
recuperar el aliento y la compostura. Alister se ha subido el pantalón y limpiado e
lo enciende. Ni siquiera recuerda el nombre de la enfermera. Hay tantas en ese lugar y cada día es la misma s
n desastre – dijo sin interés,
jo la chica mientras se dir
o chupársela al
hizo una mueca molesta ant
o porque es el mejor. Saben quién es él, su buena reputación como psiquiatra ha ganado demasiados reconocimientos de los cuales está orgulloso y saber que el puesto de Director ejecutivo
siquiatra que ha querido opacar su desempeño, claramente no es tan
nces que miró su nombre bordado en su blusa blanc
itas de mañana – ordenó, tir
omo todas. – Oye, estaba pensando en que po
al que trabaja para mí –
creí
más de uno de los que están aquí creen cosas –
ra en la boca, sal
rowley bordado con hilo azul relucían. El porte del psiquiatra inti
o se molestó en tocar, solo empujó la puerta y entró, llamando la atención de todos.
ido Docto
e el otro lado de la mesa, odiaba a Crowley y lo odiaba más
gunos de los pacientes y demás cosas. Crowley levantó la vista a la ventana que había ahí, pudo ve
a ver al reactor. – El puesto de Junot Andersson pronto quedará libre por su jubilac
sa y puso atención a lo que el reactor diría. En cambio Alist
loso. – Y claro, tenemos a Alister Crowley, el mejor psiquiatra en traumas severos, experto en mentes retorcidas, ha logrado la liberación de tres pacientes sin ni
lado, fijando su
psiquiatra de niños. – Pero todo
te lo follas – d
ertido, soltó un s
paña y el apoyo – dijo Henry. – No por
wley? Has estado call
ómo lo hagamos – sonrió divertido. – A final de cuentas, por más que tenga el apoyo de todos aq
uro que ganaras – dijo Henry.
partar su oscura mirada de Miller. – Ahorra tus palabras, no te
ses, que es cuando Junot se retira
ada a la ventana, el
alió de la sal
a encargada de los niños psicópatas. – Tienes mi a
ler jugará el papel de esposo y padre amoroso, ya tiene puntos a su favor gracia
do estás, Jack?
iego que esto será divertido, Miller sac
anto afectará cuando se sepa que Sara Murdock es su hija – sonrió
nsor y se fue
Salió del Manicomio, dirigiendose a su Impala 67 color negro, el único buen regalo de su padre. Puso sus cosas en el asiento de atrás, cuand
? - dijo Alister r
e hizo que Alister sonriera. - De hecho te vi, llegué
ía mirar a la perfección su escote y su perfecta figura. Sus m
te en la reunión? – preguntó, me
e encargare de hacer tuyo ese lugar, matare a Hen
sonrió mirando sus ojos
sufic
eso. Sentía como su miembro volvía a ponerse duro y como el fuego en su interi
e al
la radio, comenzó a sonar Guns
ienen tú y es
espías? – di
pase por tu oficina cuando
mar el fuego con alg
nes que calmar tu fuego
saciarme en mi
poner de rodillas frente a ti
azl
la chica enfurecida. Le gus
único ser sobrenatural con el que follo a placer, no sacias
– sonrió m
o s
taba lo que hizo en esos meses fuera de Castlebrook, mientras que él asentía o decía vagos come
ia con una sonrisa, ante
– sonrió Boris. – ¿Cómo estuvo la
s quien da la decisión final, lo sabes. P
¿Q
por más que quiera sobornar o exponerlo
o y después miró a
una buena carta a tu
Cuá
asa
como si acabara de co
que te ha hecho di
na, es capaz de soportar al dragón que eres y lo
conseguido? – se
– dijo
? ¿Po
rcó a él con
en la campaña y no quiero que los dragones se extingan. Solo están ustedes dos, son l
s el último dragón viejo y él ni siquiera ha podido pasar la conversión a dragón.
ragón, solo siento el maldito fuego que me quema por dentro, siento como mi sang
u padre. - Necesitas exponerte al fuego más cal
mos tratado de muchas maneras y no me he conver
los 30 – dijo Amelia, trató de tocar su brazo pero la quemaba. Miró a Alister, un dragón siempre está calie
auto y se marchó de ahí. Amelia estaba
yo me haré
fue tras él, era su mejor a
lla aprovechó para acercarse más al hombre, tomó
ara, te lo
idea, él no aceptará na
comprado contigo, él aún es un
olo un mito y obras de ficción que entretienen al mundo – la miró. – Ya trate con brujas, hechiceros, demonios, incluso con su pro
no sobreviviera. Ella no era un verdadero dragón – acaricio su rostro. – Alister entrará e
n cariño. Si bien lo suyo solo ha sido sexo, ha desarrollad
estar conmig
contigo, estamo
ón entre ellos. Por algo Boris se mantenía lejos de Castlebrook, para h
spertaba a su bestia interior. Con la daga que su madre le dio, hacía el corte en el cuerpo de la mujer que previamente había seducido y follado en su auto y que ahora yacía en la tierra sin
, los mejores y los que los mantenían fuertes. Las vírgenes puras. En la actualidad, pocas eran las mujeres vírgene
dijo en cuanto terminó de s
scuchó antes de qué Constan
ale los riñones – di
s manos por una vez cabrón –
e sonrió antes de hacer el corte. –
ste a mí – dijo
e acercó a poner los órganos junto
portarla – lo miró. – ¿Q
a la prim
garro y lo llevó a sus labios para encenderlo. Le había dado vueltas a todo ese asunto del matrimonio arreglado, no le
oda es un punto a su favor para Conway y para el puesto que quiere. Pero an
nos segundos, siempre había admirado a los cuervos y su
e habló está tarde. ¿Entendido? – el cuervo graznó y Alister sonrió. – Perfecto, ahora
sabe que todo eso es el in