¿Como enamore a mi esposo millonario? (Prisionero de tus besos)
visándole a mamá quien esta acostada en la cama con
su delicada voz hac
de duda en mis palabras, ella se sient
u l
mi hermano menor el tiene 19 años ayer en la noche nos dio una inesperada noticia, bueno solo para mamá porque ya yo sabía que el tenía
l pobre no sabía dónde meter la cabeza de la vergüenza y las l
en el piso y pienso que por esa razón hoy amancio con dolor de espalda, tanto es q
o a mi hermanito para que deje esa decisión, como lo dije ant
ás el ya eligió eso y hay
–toma m
padre estuviese vivo, nos
piensas
asi y mucho menos que nosotras aceptaramos esto, por eso
pero... estamos en el siglo 21, hoy en día esto es normal tanto que hasta matrimonios hay y
ifrig era un amargado y beb
dura, mi viejito era e
abandonado por otra mujer y b
ones no las sé, lo que si sabemos fue que le
rás y déjame echarte la bendición
soy vendedora ambulante osea trabajo en las calles eso sí, ofreciendo mis productos en este c
da y fatigada, pero más duro sería ver a mi f
que el semáforo este en rojo para poder ofrecer m
tan joven y bonita está deambulando en
no pagó ni un centavo fue becada por el gobierno de este país por razones obvias, soy estrato uno el gobierno beca a to
sicología y yo admin
ar de nada todo
precio es muy barato solo vale $1000 el paquete, pero com
e que creo que voy a co
ma se postra enfrente de mi, este auto es muy lujoso y sus vidrios son blindados me imagino que ahí debe ir
ya me quedo de escarmiento que entre más
el lado del auto amarillo este pita, se me hizo extraño esto, pero me imagino que no era para mí, pero cuando
sta belleza de mi?. me imagino que me
an grave que parece ca
arece sorprendido al escuchar mi respuesta a su
ve delicioso ese empaque– ¿
so ya decía yo que tanta belleza no se traía
s que más–Ah es verdad, c
uete te v
dije que cua
etas de una humilde chica, no sabía ni qué responder me quedé fría ante su pregunta y por desgracia el semá
T
es mucho y solo t
inero es dinero y para mí es de gran ayuda–le entrego las galletas y el las recibe con una gran sonrisa de orej
e sus galletas y qu
vez de manera divertida–por cierto ¿cual es tu nombre?–santo Cristo, mi cora
el suelta u
que se me enredo la lengua al decir mi nombre
e y el chico me pide las galletas, se las entrego y el me da el dinero, luego cierra el vidrio y arranca su auto dejándome en medio de