Login to MoboReader
icon 0
icon TOP UP
rightIcon
icon Reading History
rightIcon
icon Log out
rightIcon
icon Get the APP
rightIcon
Comment(s)
View
Chapters

Capítulo 1 jefe de mi padre

mujeres hermosas como ellas a la vez. Y por supuesto no fallaría en la misión. Era bueno en lo que hacía. Los vi mirarse y encogerse de hombros, probablemente imaginando la situación también. Entonces les di un beso en cada mejilla y volvimos a bailar. Podría decir que fue una especie de paraíso estar en mi lugar en ese momento. Mi boca se sentía hinchada de tanto besar, con cada canción bailaba frente a uno, mientras el otro estaba detrás de mí, bailando también, y cada vez que uno era besado, el otro también lo quería. Me estaba divirtiendo, eso era innegable.

Pero siempre que estamos en un buen momento alguien viene a estorbar, y esta vez fue Beto quien me dio un codazo, acercándose para hablarme al oído. - ¿Qué haces, Edu? - Me estoy divirtiendo. - Levanté los brazos en alto, haciendo señas para enfatizar que esto era divertido. Y un poco de alcohol también, no lo puedo negar, pero no lo diría. - ¿Con dos mujeres a la vez, prima? ¿Qué estás pensando? - ¿En el momento? ¿A cuál voy a besar ahora? - Dejé escapar una risa de mi garganta. - Edu, ¿quieres volver a casa? Puedo tomarte. ¿Ahora? Estaba empezando mi noche. Nada de casa. Sacudí la cabeza moviéndome a un ritmo, o mejor dicho, a ningún ritmo, ya que no podía entender la música que sonaba, solo me balanceé para decir que estaba bailando. - No quiero irme, estoy aquí mismo. -Tú no eres así. ¿Qué está pasando? - Simplemente siguiendo el consejo que me dieron: disfrutar de mi vida, porque es corta. Le di la espalda a Beto y jalé a las dos mujeres por los hombros. Realmente yo no era así, no me reconocería. ¿Pero era eso lo que la gente quería ver de mí? Entonces eso sería lo que tendrían. Y el argumento que usaría sería este: estaba disfrutando de la vida, ya que era demasiado corta para pasarla sufriendo. CAPÍTULO DOS Las cosas en mi casa nunca han sido fáciles. Yo sabía de eso. Nunca llevamos una vida buena, con prebendas o prebendas, como diría mi abuelo. Pero al mismo tiempo, no podía quejarme, porque teníamos lo que necesitábamos para sobrevivir y nunca estuvimos en necesidad. Mi padre siempre se hizo cargo de la casa, como estaba diseñado para serlo, como siempre decía mi abuelo. Pasé rápidamente por mi sección favorita del mercado, la de dulces, para no caer en la tentación, pues contaron el dinero que tenía y me dirigí a la zona de carnes. Revisé la lista que llevaba y pedí un kilo de carne molida. Tan pronto como gasté toda la compra en la caja, recibí mi cambio, lo revisé y no pude resistirme a notar que quedaba suficiente para una pequeña barra de chocolate. No me juzguéis, cada uno tiene su propia adicción, y la mía era esta. Caminé por el estacionamiento, bajo un cielo nublado un viernes por la tarde, hacia Brasilia –sí, amarilla–, que era de mi familia desde hacía unos cuarenta años. No me quejé de ese auto, a pesar de haber escuchado muchos chistes sobre él, pero era el único que tenía y me llevaba a donde quería. Puse la compra en el maletero y entré, intentando sintonizar la radio. En cuanto pude escuchar algo de música country, abrí mi barra de chocolate y la disfruté tranquilamente, cerrando los ojos y absorbiendo cada matiz de su sabor. Mientras masticaba lo último, encendí el auto y comencé a conducir hacia mi casa. No estaba muy lejos, así que no tardé mucho en parar en el garaje. Era una casa donde vivía con mi padre y mi madre. También había estado en la familia desde que tengo uso de razón, ya que mi padre había crecido allí, y después de que mis abuelos fallecieron nos mudamos allí. Era sencillo, un piso, dos dormitorios, sala, cocina y un baño, pero lo que me encantaba era el patio trasero, que recordaba atravesar corriendo mientras jugaba con mi abuelo, escuchando a mi abuela pelear con él, diciendo que estaba Demasiado mayor para andar por ahí con un niño. Salí del auto con una sonrisa en mi rostro cuando tuve este recuerdo. Aunque yo era muy joven cuando se fueron, todavía los extrañaba mucho. Debido a que estaba inmerso en recuerdos tan agradables, no noté el auto estacionado cerca de la puerta. Y sería muy difícil no fijarse en uno de esos, grande y probablemente muy caro en un barrio como el que yo vivía. Entré con las bolsas de la compra y cerré la puerta detrás de mí con el pie. - Papá, ya estoy aquí - anuncié mientras me quitaba los zapatos sucios en la entrada. Me dirigí a la cocina y coloqué todas las bolsas en el fregadero. - Papá, ¿quieres que empiece a preparar la cena? Me lavé las manos allí mismo en la cocina y comencé a desempacar todo. Pero antes de que pudiera continuar con la actividad, mi padre llegó a la puerta de la cocina interrumpiéndome. - Giovanna, hoy tenemos visita. Dejé lo que estaba haciendo, volteándome hacia él, ajustándome las gafas en la nariz con la punta del dedo. - Lo siento papá, no lo vi. Me giré para secarme las manos con una servilleta y estaba lista para saludar a quien fuera, tan pronto como me di vuelta hacia la puerta. Hacía mucho tiempo que no veía a ese hombre. Recordé las raras veces que lo había visto en su gran mansión en un barrio exclusivo de la ciudad, con su auto grande y elegante. Era el antiguo jefe de mi padre, para quien siempre trabajó como conductor, un CEO muy poderoso. Siempre escuché historias de cuando mi padre trabajaba para él y tuvo que dejar de cuidar a mi madre que había tenido un accidente. Sabía que los dos todavía hablaban de vez en cuando, pero no sabía que se veían con mucha menos frecuencia o que eran tan buenos amigos que un poderoso CEO vendría a visitarnos en un día laborable. Le tendí la mano con torpeza. - ¿Buenas tardes todo bien? – Jugué bien. - Giovanna, élder Tavares, no sé si lo recuerdas, pero trabajé para él por un tiempo. -Sí, claro, lo recuerdo. - Le di una sonrisa, que ella me devolvió. No es que lo viera muy seguido, era cuando mi mamá venía conmigo al trabajo de mi papá, o él me llevaba porque no tenía con quién dejarme. Incluso llegué a conocer a su hijo, a quien odiaba en ese momento. - Quiere hablar contigo. En particular. Mi padre era un hombre alto y serio que podía asustar a cualquiera que lo viera por primera vez, pero cualquiera que realmente lo conociera sabía que detrás de ese ceño enojado, había una de las sonrisas más grandes que jamás haya visto. Pero por el momento no estaba muy satisfecho con la situación. Desvié la mirada hacia el hombre que me esperaba en la puerta, todavía sin decir una sola palabra. Era un poco más bajo que mi padre, de estatura media, pero su aspecto elegante le daba un aire de superioridad, incluso dentro de nuestra casa. Salí de la cocina dejando atrás a mi padre y fui acompañado por el hombre hasta la sala, donde él se sentó en uno de los sofás y yo en el otro, con una mesa de café frente a nosotros. - Has crecido mucho desde la última vez que te vi. - Habló finalmente, apenas nos acomodamos. - Ha pasado mucho tiempo... - He estado en contacto con tu padre todos estos años, y él siempre habló muy bien de ti. Qué estudiosa y dedicada es. - Gracias. -Solo dije gracias. Eso era cierto, ya que había estado trabajando duro para completar la carrera de turismo y estaba realmente dedicado a todo lo que hacía. - Tengo un problema en mi empresa, necesito una persona de confianza. Como conozco a tu padre desde hace mucho tiempo, sé lo honesta que es y cómo crió a su hija, pensé en ti. - ¿I? - Fruncí el ceño mirándolo. - Sí, porque además de digno de confianza necesito una persona más centrada, alguien que sea competente en su trabajo, pero que también tenga una actitud un poco más profesional que las personas que están actualmente

Continue Reading

You'll also like

My Dad's Bestfriend

My Dad's Bestfriend

Romance

5.0

18+, strong mature, and sexual content. Sneak peek: "W-what are you doing?" I asked, my breathing getting heavier as his warm fingers inched towards my bikini bottom. "You called me a coward earlier, remember?" He asked, his other hand wrapped around my throat and lips torturingly brushing over mine "So let's see how much you can handle if I break the boundaries." "I haven't said anything wrong," I breathed out, the collision of the heat of our bodies made the wetness between my thighs build more "Oh really?" He hooked my legs around his waist leaving me surprised I opened my mouth to say something but before any sentence could leave my mouth, sliding past my bikini bottom his fingers were there on my bare clit and the next second they thrust inside the very tight hole of mine leaving me to scream. But everything went silent as he pressed his hot lips upon mine just as I had been wanting since the first day I had ever seen him. **** I always knew the things I felt for Jacob Adriano were wrong in so many ways. He was my dad's best friend, totally out of bounds but I couldn't stop wanting him. And once in the event of my dad's destination wedding, I came across him after years...I lost every one of the boundaries I had and surely I planned to make him lose his ones too. After all Jacob Adriano, the sinfully attractive Italian was not unaware of my obsession with him. But little did know that forbidden relationships always bring havoc and demolition.....

After Divorce: Loved By The Secret Billionaire CEO

After Divorce: Loved By The Secret Billionaire CEO

Romance

4.6

After a devastating divorce with the man she had been married to for over three years, Rachel thought her life was over. Her family disowned her, they wanted nothing to do with her anymore and she couldn't blame them. She had just divorced David Hart, one of the top successful bachelors in the country and heir to the Hart industries. But they would never understand that she didn't divorce him, he divorced her after she caught him cheating on her with her god-damned best friend! Rachel was just about to end everything by jumping off a bridge when she was saved by the most unexpected person. The boy she once bullied severally in highschool because he always wore ugly glass and was from a poor background, how come that glass make him so hot now? Why was he helping her get revenge on ex-husband who is trying to make her life even more miserable? And most important how did he get so handsome? What exactly does he want from her? ... No, you must want something, anything. If you can really help me get revenge on David and Lana, I can't just let you do it for free". Ethan went quiet for a while. I held my breath waiting for what his request might be. If it was something money could buy, I'll try my best to get it for him even though I was somehow broke right now. "You're right I do want something". He said after thinking for few minutes "What?" I asked slowly. " Until you get your revenge on David, Lana and every other person you want, you will live here". Live here as in...?  " Wha... What are you saying? ". I stammered hoping he wasn't saying what I thought he was saying. I tried to step back but I missed a step and almost fell on the bed but Ethan caught me holding me in his muscular arms.  Ethan moved his face closer to mine be was so close, our nose almost touched. " I want you to be with me! ".

Chapters
Read Now
Download Book