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Nuestro Encuentro ¿Destino o Casualidad?

Nuestro Encuentro ¿Destino o Casualidad?

Sandraeliza

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5
Capítulo

“¡Descubre el emocionante destino entrelazado de Sara y Zac en una travesía llena de pasión, amor y desafíos! Desde el auge de su carrera en una prestigiosa empresa hasta el inesperado declive que los lleva a cerrar puertas, Sara se embarcará en un viaje de autodescubrimiento con su hijo Ángel a su lado. Pero cuando el destino los lleva a un encuentro casual en México con Zac Dooley, un talentoso cantante, el amor florecerá en medio de intrigas y problemas creados por su pasado. ¿Podrá el destino unirlos a pesar de las adversidades que se interponen en su camino? Sumérgete en esta historia de encuentros inesperados, segundas oportunidades y el poder del amor para cambiar el rumbo de dos almas destinadas a estar juntas. ¿Destino o casualidad? ¡Tú decides!”

Capítulo 1 UN NUEVO CARGO.

El reloj comienza a sonar, Sara ve el reloj, son las cinco de la mañana, es hora de levantarse para ir al trabajo, es viernes el último día laboral de la semana el cual espera que venga acompañado de magnánimas noticias, la mañana comienza con un resplandeciente sol, típico de Venezuela y de su clima tropical; tan cálido como su gente alegre y trabajadora.

Entra al baño, toma una ducha, al salir, busca el mejor atuendo en el closet se viste, sube al auto lo enciende, coloca música y espera unos minutos para marcharse, como todos los días encuentra un poco de tráfico pero avanza rápido. Al llegar a la oficina la espera su asistente, Albert Monasterio, un chico inteligente y con una determinación inigualable, habitualmente tiene una solución, además de su infaltable taza de café y la agenda del día para recibir a Sara; con algunos negocios que cerrar y una reunión importante para anunciar a la nueva gerencia; el cargo por el que ha trabajado tantos años se lo disputan entre ella y una antipática chica llamada Olga Duran, así inician la jornada laboral.

Las cosas no pueden ir mejor, el negocio se concreta con éxito, adicionalmente con la fisión de las empresas se une un nuevo socio a la junta directiva, la reunión comienza y todos están a la expectativa; sobre todo Sara y Olga.

—Damas y caballero, como ya saben hoy, daremos a conocer quien llevara la Gerencia General de la empresa; pero antes quiero presentarles al Ingeniero Emir Nader, quien con la nueva fusión pasa a formar parte de los socios, además de llevar los nuevos proyectos de los centros comerciales y condominios. — Dijo Ronald Lombardi, dueño y fundador de la empresa.

— Gracias, Ronald, es para mí un placer formar parte de este magnífico equipo de trabajo, tengo muy buenas referencias de ustedes y sé qué haremos grandes cosas, ahora Ronald creo que deberías anunciar quien llevara la gerencia; es lo que todos aquí están esperando y no creo que me equivoque. — Contesto Emir con una carismática sonrisa.

— Desde luego Emir, primero que todo quiero felicitar a Olga y a Sara, ambas han trabajado muy duro en esta empresa por algunos años y espero que continúen por muchos más y que la decisión que se ha tomado no afecte en su rendimiento y continúen siendo tan brillantes como hasta el momento. La decisión no fue fácil porque como ya lo dije las dos son muy talentosas, así que lleve esto a votación y los resultados arrojaron que la nueva gerente general es la señorita Sara Reveron, felicidades.

Sara no podía disimular la felicidad tan grande que sentía, después de tantas noches sin dormir y de interminables informes y negociaciones finalmente se había quedado al frente de la gerencia general, eso merecía una celebración por todo lo grande. Como era de esperar, Albert ya se había adelantado a los acontecimientos y tenía preparada una fiesta sorpresa.

—Albert, puedes creer que llame a mis amigos y parte de mi familia para que fueran a celebrar con nosotros y ninguno puede ya tienen compromisos y algunas tantas escusas con cosas que pueden realizar otro día.

—Bueno, Sara, tu ascenso no se lo esperaban, además estoy seguro de que ni les habías comentado; no te preocupes, vamos a tu casa y allí armamos algo, ya verás que luego se animan o vamos algún club ¿Qué dices?

—Digo que debí comprar entradas para el juego de beisbol de hoy, estaría más animado que la celebración de mi nuevo ascenso; pero sabes que tienes razón, vamos a casa y celebremos, lo merecemos porque tú te vienes a la gerencia conmigo querido.

— ¿Me estás hablando en serio, Sara?

— ¡No parecen cosas tuyas, Albert! Cuando se trata de trabajo jamás bromeo, que pensaste que te dejaría en manos de Olga, lo primero que hice al terminar la reunión fue solicitar que te dejaran conmigo.

—Debiste ver la cara de Olga cuando anunciaron que la gerencia era tuya, se puso roja, sus ojos parecían, que iban a salir disparados, trato disimularlo, pero era imposible; y ni hablar del nuevo socio, desde que llego no para de verte. ¡No puedes negar que es muy guapo!, hasta parece Árabe esos ojos como delineados, esa piel de porcelana y su cabello, estoy casi seguro que alguna gota de sangre Árabe corre por sus venas, además ese apellido Nader yo no lo había escuchado.

—Ya deja de decir tonterías Albert, el tiempo que llevo aquí me he mantenido sin mezclar lo personal con lo profesional, considero que es lo mejor y en cuanto al Ingeniero sí es apuesto, pero es un jefe más como los otros, ahora a trabajar, justifiquemos ese extraordinario salario que tendremos de ahora en adelante y más tarde a celebrar.

La tarde llegó, ya todos se preparaban para salir cuando de pronto tocaron la puerta. —Tranquila amiga, tú termina de apagar el dispositivo mientras yo veo quien requiere de nuestra extraordinaria presencia. —Dijo Albert.

—Hola, lamento molestar sé que ya es hora de marcharse, pero necesito unos permisos para comenzar el lunes con la obra del centro y Ronald me indico que Sara se encarga de eso o bueno se encargaba. —Añadió Emir.

—Claro señor Emir, adelante tome asiento.

—Sara los permisos para iniciar con las obras, ¿se los entregaste a Olga? Es que el Ingeniero aquí presente los necesita para dejar todo listo.

Sara no podía creer lo inoportuno que era Emir, justo cuando iba a salir se antojaba de solicitar los permisos, busco la carpeta donde tenía toda la documentación debidamente ordenada y se entregó.

—Espléndido primera vez que me tienen todos los documentos ordenados de esta manera que lastima que ya no serán ustedes quien lleve este trabajo. —Añadió Emir.

—Bueno, para ser sincero, yo era un desastre ordenando todos esos permisos, Sara fue quien me enseño a llevarlo de esa manera y fue genial porque cuando venían las inspecciones ya no tenían nada que decir por qué faltara algo.

—Mis felicitaciones, veo que no solo es hermosa, sino que también es inteligente y muy competente, ahora me retiro, imagino que van a celebrar por el nuevo cargo.

—Gracias, señor Emir, a decir verdad solo iremos a casa. —Contesto Sara.

—Que mal, deberían celebrar, no todos los días se obtiene un nuevo cargo, por cierto tu novio deberá esmerarse en la disculpa si fuera yo al saber que mi novia ocupara la nueva gerencia fuese enviado un enorme arreglo de rosas. No es así Albert, ¿qué opinas tú?

—Señor Emir, tiene usted una forma poco sutil para preguntar si tengo pareja, debería esmerarse más para preguntar las cosas sin que se den cuenta de sus intenciones. Que tenga usted muy buenas noches, vamos Albert se hace tarde. —Respondió Sara

Después de esa respuesta, Sara se había convertido en el objetivo número uno de Emir, era una chica diferente, con astucia y una ambición única sin hacer a un lado su increíble belleza, no descansaría hasta hacerla su esposa.

En el camino Sara y Albert cantaban, coreaban cada estrofa de las canciones que se iban reproduciendo y se divertían, por un instante Albert hizo una pausa y retomo la conversación sobre Emir, no había ninguna duda, él estaba interesado en Sara y no parecía ser el tipo de hombre que se rindiera tan fácil; a pesar de que ella no quería admitirlo dada su posición en la empresa no podía negar que aquellos ojos Arábicos le atraían mucho.

No se lo iba a poner fácil, si realmente quería tener una relación con ella debía esmerarse, ya que Olga era una resbalosa que se iba con el mejor postor, esperaría para ver si tras algunos rechazos se iba con Olga o seguía insistiendo. Al llegar a casa una sorpresa estaba preparada, las luces apagadas y todo en total silencio parecía todo muy raro, pero nada importaba en ese momento Sara estaba feliz por su reciente logro.

De pronto las voces saliendo de todos lados de la sala gritando ¡Sorpresa! Terminaron de animar la noche, la familia y los amigos reunidos bailaban y bromearon hasta casi el amanecer.

Era momento de irse a descansar ya su cuerpo no daba para más, tan solo podía pensar en lo mucho que había bailado y disfrutado esa noche; sin embargo, unas ganas de ir a la playa se apoderaban de su mente, así que dormiría unas horas y sin duda alguna se marcharía a la playa después de todo se lo merecía.

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