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A través del fuego

A través del fuego

KTMM1997

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Capítulo

La vida de Arleth no ha sido nada fácil. Tras la inesperada muerte de su madre, la pequeña queda en manos de su padre, un hombre desagradable, avaro, y mezquino. Nunca se ha interesado por el bienestar o felicidad de su hija. Tan poco le importa su hija, que la entrega a David Black, como pagó a una deuda. David Black es un hombre millonario, desalmado, arrogante, soberbio, lleno de misterios y un pasado turbio. Balck está muy lejos de ser un hombre cariñoso, someterá a su antojo a la pequeña Arleth, arrastrándola a una vida mucho más infeliz de la que ya llevaba con su padre. Tras un intento fallido por escapar, Arleth no tiene más opción que ser sumisa, a cambio recibe más malos tratos, insultos, gritos, y amenazas. Sin embargo no todo está perdido, Ella tendrá la oportunidad de empezar de nuevo, aferrándose a la venganza, a través de la venganza conseguir nacer de nuevo. Por otro lado, el hombre sin alma, se vera dominando por sus pasiones, despertando en su corazón sentimientos desconocidos para él. Esté hombre con tanta experiencia,cree conocer todo sobre la vida, pero al amor no le importa quién sabe más.

Capítulo 1 Inicio de mi vida

Prologo

Todo el mundo puede empezar de nuevo, no a través del amor, sino de la venganza. A través del fuego, nacemos de nuevo, la paz a través de la venganza, trae el final.

Las personas nacen radiantes como el sol, con un corazón puro, bueno, limpio, como un precioso cristal; pero la vida te presenta con personas que poco a poco hacen que ese cristal tan limpio y frágil se manche o en el peor de los casos, es decir en mi caso, se rompa.

Cuando ese hermoso cristal de luz se rompe, no hay marcha atrás, no hay nada que lo vuelva a su estado inicial.

Él, fue quien destruyó aquel precioso cristal, buscando ciegamente la luz del día apagó la única luz que podría iluminar su vida.

Su corazón era duro como una roca, solo al final cuando su oscuridad había acabado con aquella luz, descubrió que esa luz era el sol que tanto buscaba, y había está justo aquí, junto a él, durante todo este tiempo; Ahora roto en pedazos, aquel sol ya no brillaba, solo exhalaba oscuro y gris, ese sol convertido en cenizas era yo.

He aquí mi historia, la historia de una chica desgraciada, pero no siempre fue así, solía ser muy feliz. Mi niñez fue hermosa, junto a mi madre compartía momentos únicos que nunca olvidare. Guardo en mi mente y corazón sus enseñanzas como mis tesoros mas Preciados, cada una de sus palabras vienen a mi mente constantemente como luz guía para mi vida. Me prometí a mi misma en memoria de mi madre, que nunca haría nada contrarío a lo que ella con amor me enseñó, promesa que tarde o temprano incumpliría.

Vivíamos en una humilde casa construida entre ruinas, ubicada al sur de São Paulo, mi madre y yo trabajábamos recolectando reciclaje, con el dinero que nos pagaban por ello, comprobamos el alimento justo para el día. No teníamos mucho, sin embargo, a pensar de la escasez de dinero y comodidades, nunca faltó nada, éramos felices. El amor, y fortaleza de mi madre era suficiente para mi, y para ella era suficiente verme sonreír. Todo era felicidad, y Paz, hasta ese horrible día, mis ojos se llenan de lágrimas al recordar aquel día gris.

Era un día lluvioso...

Mi madre salió muy temprano a trabajar, no me permitió que la acompañara, debido a la fuerte lluvia, temía que me diera un resfriado. La esperé impaciente durante todo el día, De alguna forma mi corazón inquieto presentía que algo malo sucedería, y así fue. Anocheció y mi madre no llegó a casa, era casi la media noche, en este punto ya sabía que algo malo

le había ocurrido, pasada la una de la madrugada, tocaron la puerta.

Tenía la esperanza de que fuera ella, pero no fue así, se trataba de un vecino, me informó sobre el hallazgo de el cuerpo de una mujer sobre los viejos carriles del tren, mi corazón dio un salto de impresión, era como si él supiera que ese cuerpo correspondía al de mi madre. Ciertamente mi presentimiento no mintió, Aquella mujer que yacía muerta era mi madre, pero ¿qué razón tendrían para asesinarla?, me preguntaba con desesperación.

–intento de asalto,–dijo el oficial encargado de la investigación.

–mentira!– protesto.

Me negaba a creer eso, Mi madre no tenía nada de valor que atrajera a un asaltante. A pesar de qué insistí para que la investigación continuará, mí petición fue en vano, los oficiales culminaron la investigació esa misma madrugada, cerraron el caso, como "asesinato por asalto", Para mí nada estaba claro, Pero la opinión de una pobre niña de 13 años a nadie le importaba.

La muerte de mi madre me tomó por sorpresa, fue muy difícil para mi, ella era mi vida entera, ¿Qué sería de mi vida sin ella?, me encontraba tan sola sin nadie a quien recurrir.

Mi padre estuvo ausente casi toda mi vida, No sabía mucho sobre él, sólo lo que me contaba mi madre, Lo había mirado muy pocas veces; ya que nunca permanecía en casa. Mi madre me contó que trabajaba fuera de la ciudad por eso nunca estaba con nosotras, Las poca veces qué pasaba en casa nunca eran la pasaba bien, sentía que mi padre no tenía cariño hacía mi, por el contrario sentía que me odiaba, siempre le tuve mucho miedo.

Dos días después de la muerte de mi madre; regresó mi padre a casa, luego de casi 2 años sin verlo, me llene de alegría, pensé que nuestra relación de ahora en adelante sería buena, que junto a él la pérdida de mi madre sería más llevadera, creí que no sentiría tan fuerte la ausencia de mi madre; pero que ingenua fui al

Pensar eso, sin embargo, no me culpo, era tan solo era una niña.

Pasaron los días, los meses y los años, La vida junto a mi padre era triste. Gritos, golpes, insultos, eso era lo habitual de cada día, con el pasar del tiempo me termine acostumbrando a sus malos tratos, convirtiéndose en algo normal para mi.

No tuve la oportunidad de tener una educación, ni siquiera la primaria. Cuando cumplí quince años, dejé a un lado el trabajo de recolectora y conseguí empleo en un pequeña cafetería del sector, mi padre me quitaba todo el dinero que ganaba, prácticamente trabajaba solo para él.

Aunque mi vida era horrible nunca deje que nada dañara mi corazón, conservé las enseñanzas de mi madre "nunca dejes que nada ni nadie siembre odio en tu corazón"; con paciencia soporte todas las humillaciones e insultos de mi padre, sin oponerme a una sola de sus palabras. Mi padre era lo único que tenía en mi vida, sin importar lo cruel que era conmigo siempre le serví y traté con amor, guardaba la esperanza de que algún día me viera y tratará con amor de padre, pero ese día nunca llegó.

Cumplí la mayoría de edad el 24 de junio del 2020, después de cumplir mis dieciocho años tenía la seguridad de que por fin sería libre, había planeado hacer vida lejos de aquí, lejos de la miserable vida que llevaba, quería viajar a Italia. Siempre he vivido enamorada de ese país, lo conocí por medio de unas postales que encontré en medio de la basura cuando aún era niña.

Quería trabajar, y con el dinero que ganara alquilar una habitación lejos de mi padre, y si era posible hacer dos turnos hasta conseguir ahorrar para el viaje; pero nada fue así, "nunca hagas planes, la vida te sorprende de muchas formas, malas o buenas" eso solía decir mi madre, tenía mucha Razón, ciertamente la vida me sorprendió y para mi desdicha me sorprendió de una forma muy mala.

12 de agosto de 2020, ese día comencé a sentir rabia, una mezcla de sentimientos que hasta ese entonces no había sentido, incluso ni siquiera los sentí tras la muerte de mi madre.

Aquel día todo transcurría con aparente normalidad, con exención al comportamiento de mi padre, extrañamente su trato hacía mí era diferente, casi parecía que había cambiado, era amable, hasta cariñoso. Me sentía extrañada por su extraño comportamiento, aún así mi corazón no puedo evitar sentirse feliz. ¿por fin había ganado el amor de mi padre?, me pregunté a sí misma, engañada por su falsa amabilidad no me percaté de la estrategia que usaba para llevarme directamente hacia una trampa, hacia la boca del lobo.

–Llegaste temprano hoy.– escucho hablar a mi padre.

–si, no había mucho trabajo, así que dejaron que saliera más temprano.– digo un poco extrañada, nunca antes le había importado mi horario de llegada.

Camino hasta mi habitación, antes de llegar me detengo al escuchar de nuevo la voz de mi padre...

–Es muy temprano, ¿qué te parece si salimos a dar un paseó?.– lo que acababa de escuchar era real, Mi padre quería dar un paseó con migo.

– ¿un paseó?– preguntó temerosa, para corroborar que había escuchado bien.

– Si, un paseó, vamos ve y ponte un algo lindo.

– ¿algo así como una tarde padre he hija?– pregunto confundida.

– si, exactamente. –confirma y sonríe, su sonrisa lleno mi corazón.

–Si, me gustaría,– respondo con alegría,–iré a cambiarme la ropa, no me demoro.– llego a mi habitación, no puedo creerlo, mi padre quiere dar un paseó conmigo, siento mucha felicidad, un gozo indescriptible en mi corazón.

En ese momento estaba tan feliz, que ni siquiera sospechaba sus intenciones, no pude darme cuenta de la falsedad de mi padre. Pero cómo podía si quiera sospecharlo, si su actuación era excelente, o quizá no era tan bueno, quizás yo era muy ingenua; y en mi deseo de sentir un poco de afecto por parte de mi padre, creí ciegamente en su papel de buen padre.

–estoy lista. –grito emocionada, salgo de la habitación.

–Bien, vamos.–da la espalda y camina hasta la puerta.–tomaremos un taxi.– dice, algo que me sorprende, sólo dos veces en mi vida he subido en un taxi, siempre he tomado el autobús, no cuento con la capacidad económica de pagarlos, es mucho más económico caminar, o pagar el autobús. extiende su mano para parar un taxi. Subimos al taxi, mi padre le indica al conductor hacia donde debe ir.

Después de pasar por el centro de la ciudad, con grandes edificios y mucho tráfico de coches, nos encontramos en la zona donde se encuentran las casas más bonitas de São Pablo, grandes y lujosas mansiones, seguro todos los millonarios de Brasil tenían sus mansiones en este lugar, casas enormes aparecían a cada lado de la calle, a medida que avanzaba el taxi.

– ¡wuao! Aquí deben vivir personas con mucho dinero.– digo maravillada, nunca antes había conocido esta parte de la ciudad.

–A si es, personas multi millonarias viven aquí.– dice mi padre.

–¿a dónde vamos? –pregunto con curiosidad.

–ya lo verás, es una sorpresa.– una sonrisa extraña se dibuja en su rostro, no se porqué razón, pero su sonrisa sembró en mi un mal presentimiento.

No quise insistir en preguntar hacia donde íbamos, sabía que mi padre tenía mal carácter, no quería molestarlo con mis preguntas, y terminar arruinando nuestro momento de padre he hija.

– al fin, ya llegamos. –dice mi padre, paga al conductor y baja del taxi, lo sigo, saliendo rápidamente del vehículo.–Vamos, tenemos que ir caminar algunos metros,– dice, sus pasos son más largos y rápidos, tengo que correr pequeños tramos para alcanzarlo.

Observó a mi alrededor, no veo nada, ya hace rato hemos dejado atrás las hermosas mansiones, ahora nos encontramos en las afueras en un lugar sólido, lleno de árboles,– Es aquí,– se para frente a un portal de hierro forjado. Mi padre avanza hacia el portal y presiona el timbre, rápidamente una voz responde por el parlante.

– identifíquese por favor.

–soy Francisco Lovatelly .– responde mi padre.

– espere un momento, comunicaré su llegada, en seguida estoy con usted.

– Papá, ¿dónde estamos?– preguntó un poco nerviosa, pero no obtengo ninguna respuesta.

–señor Lovatelly, bienvenido.–vuelve hablar la voz del parlante, en seguida se abre automáticamente el gran portal de hierro, dándonos paso para entrar.

– vamos entra,–ordena mi padre, esta vez en el tono en el que me habla normalmente, ha dejado atrás la amabilidad.

–¿Qué es este lugar? –pregunto quedándome estática, me toma del brazo y con fuerza hace que camine dentro.

En eso veo acercarse dos hombres altos y musculosos, visten traje negro.

–Señor Lovatelly, solo puede entrar hasta aquí,– habla uno de ellos.

–solo quiero hablar con el señor Black, con respecto a nuestra negociación.– no entiendo nada de lo que están hablando.

–el señor Black, le envía a decir que no tienen nada más por hablar.

–Claro que si, aún no me entrega el dinero que prometió.

–Cuando llegue a su casa lo encontrará.– vuelve hablar el musculoso.

–muy bien, eso es suficiente para mi, si no es más, me marchó de aquí.– dando la vuelta camina hacia la salida, lo sigo rápidamente, pero antes de poder avanzar uno de los hombres sujeta mi brazo con fuerza, impidiendo que continúe caminando.

–un momento niña, tú te quedas aquí.– aprieta el agarre.

–suélteme, papá ayúdame!–grito, trato de soltarme del agarre.

–hasta nunca, Arleth.–escuchó decir a mi padre, siento como algo dentro de mi se destruye al escuchar sus palabras, lo miró y sonríe con frialdad.

Lágrimas salen sin control, logro soltarme del agarre y corro hasta mi padre.

–¿Que sucede? ¿Por qué me dejas en este lugar?– el mismo hombre que me había sujetado antes, me toma con fuerza por la espalda y me carga sobre su hombro.– suélteme, papá no me dejes, por favor– grito con fuerza, sin parar de llorar, no entiendo lo qué sucede, pero me temo que no es nada bueno.–No me abandones.– suplico entre chillidos y lloriqueos, pataleo con todas mis fuerzas,–ayúdame, papá.– grito lo más fuerte que puedo, pero es inútil, después de unos segundos desaparece de mi vista,–Se ha ido.– musito sin fuerzas.

–El jefe ha esperado mucho por ti.– dice el hombre.– Está ansioso por verte.– camina con pasos seguros, mientras su compañero nos sigue de cerca.

No digo nada, decido dejar de luchar, y en silencio mis lágrimas se desbordan de mis roben como ríos caudalosos.

–suélteme, por favor– pido entre sollozos, y l hombre solo se limita a ignorar mis súplicas. Veo frente a mis ojos una mansión, es enorme y lujosa, su fachada es de color blanco con ventanas y puestas negras. Una vez entran, me lleva directamente hasta una habitación.

–Compórtate bien niñita–dice, dejándome caer de golpe al suelo. Suelto un grito de dolor cuando mi cuerpo cae con fuerza.

–¡espere!,–corro hasta la puerta, pero cierra la puerta en mi cara, intento abrir, pero no lo logro. –¡déjeme salir!.– forcejeo el cerrojo, intento buscar una salida, sin embargo, mis esfuerzos por salir son inútiles, todo está asegurado.

No entiendo nada de lo que está sucediendo, ¿por qué estoy aquí?, ¿por qué mi padre me abandonó en este lugar?, ¿de que dinero hablan?, ¿quién es ese tal señor Balck?. El tiempo pasó con gran lentitud, y el constante tictac del reloj retumba en la habitación, martillando mi cabeza. Me lleno de ansiedad, la respiración se me agita, no puedo respirar, me siento ahogada, desesperadamente intento abrir la puerta, doy golpes, pero es imposible abrir.

Llegó la noche, y de repente escuchó la puerta abrir la puerta, Veo entrar a un hombre, viste un traje color azabache, parece tener unos 28 a 30 años, 1,90 cm de altura, muy elegante, con clase, Moreno claro, cabello castaño oscuro, cuerpo ejercitado, ojos color avellana, con aíres de superioridad, su presencia me trasmitía escalofríos.

Camina dentro de la habitación, se acerca, finalmente sus ojos se conectan con los míos. Detrás de esos ojos intensos y hermosos, se escondía un ser frío, su mirada era desconcertante, hiriente, llena de oscuridad, fantasmas y sombras.

–al fin te tengo frente a frente– habla el hombre, su voz es gruesa, fuerte y letal, hace que tiemble y no precisamente de frío, no, mi cuerpo tiembla de miedo.– tranquila, no tengas miedo,– afloja su corbata,–si te comportas bien, prometo ser bueno contigo.– sonríe con burla.

–¿quién es usted?, ¿por qué estoy aquí?– preguntó con voz temblorosa.

–Haces demasiadas preguntas, ¡odio que hagan tantas preguntas!. Pero voy a ser paciente contigo, así que voy a responderlas.–se acerca, mis piernas tiemblan, casi no puedo mantener el equilibrio.– soy David Black,– dice con superioridad,– y estás aquí, porque tu padre quiso abandonarte aquí.

–Eso no responde nada, usted me tiene encerrada en está habitación contra mi voluntad.– expresó temblorosa.

–Si, pero fue decisión de tu padre, Nunca lo obligue para que te trajera hasta aquí.

–Pero mi padre ya se marchó, déjeme ir, por favor.– pido.

–Eso es imposible,– niega con sarcasmo,–te explicaré un poco la situación, ya que por lo que puedo entender, tu padre no lo ha hecho.

–Explicar, ¿Qué?.

–Tu padre tenía una deuda conmigo, realmente en un inicio la suma no era muy grande, pero Lovatelly resultó ser un hombre muy escurridizo con sus deudas,. Fue así como pasaron los años y su deuda aumentó, Paso de ser una deuda pequeña a ser una grande, debido a mis altos intereses, por obvias razones era imposible que tu padre pagará algún día.

El año pasado me llamó, me ofreció a su hija como pago, es decir, a ti.– me señala con el índice.– por supuesto, me negué rotundamente, no me serías útil para nada. Pero,– acentúa,–Este año tu padre agotó mi paciencia, así que decidí no dar más plazos. Lovatelly volvió a insistir para que te tome como pagó y no tuve más opción que aceptar. Y es por esa razón por ir ahora me perteneces, eres mi propiedad, por lo tanto no te puedo dejar ir; ¿entiendes?.– sujeta mi rostro con firmeza.

–No,–niego con un movimiento brusco, para liberarme de su agarre.–yo no le pertenezco a nadie, esto es ilegal, no me pueden tratar como si fuera objeto, soy una persona.– aclaro.

–Estoy de acuerdo contigo, pero fue tu padre quién propuso ese método de pagó, nunca antes nadie había pagado su deuda de esta manera, pero siendo sincero en cuanto vi tus fotografías, pensé, ¡quizás sea divertido!.–la última frase la dice en un tono sarcástico.

–Usted es un loco maniático, me da asco.–escupo con rabia.

–Aquí quién realmente es desagradable es tu querido padre, niña.–acerca su rostro al mío, y su mirada me da mucho miedo, trata de acercarse más, pero pongo distancia rápidamente.

–Ambos son unos monstruos, y usted... es un cerdo.– escupo.

–¡Repite lo que dijiste!,–lo tuve cerca a mi de nuevo, pero esta vez me levanto del piso, sujetando con rabia mis brazos.–¡Repitelo!,– me zarandea,–prometí ser bueno contigo, solo si te comportas bien, no hagas que rompa esa promesa.– amenaza, y me deja caer de golpe, se da vuelta y se marcha cerrando la puerta con seguro.

Ese día comenzó mi pesadilla, mi padre me entregó a un desquiciado, no tuvo piedad y me arrojó a las garras de un monstruo, nunca le importe, siempre me odió. Fui una tonta, una estúpida al pensar que algún día me querría, que algún día sería bueno conmigo. Sentía una enorme tristeza en mi alma, mi corazón desmigajado como hoja seca.

"No dejes que la luz de tu alma se apague" , recordaba repetidamente las dulces palabras de mi madre, ¿cómo podría mantener mi luz encendida en medio de tanta oscuridad?, eso era imposible; aún así, me propuse luchar, luchar por salir a floté.

Me recuesto sobre la cama, sin poder parar de llorar, ahogada con mis propias lágrimas, y sin darme cuenta, me quede dormida....

–Resiste mi pequeña, eres fuerte, todo saldrá bien, confía en mí.– es la voz de mi querida madre.

–buenos días, señorita Lovatelly.– abro mis ojos de golpe cuando escuchar la voz de una mujer. Me levante y moví mi cuerpo rápidamente hacia el otro extremo de la cama.

–tranquila niña, no te voy a lastimar.– era una mujer de unos 55 años, piel clara, ojos miel, y su cabello adornado de canas. Se ve que es una buena mujer, su rostro reflejaba una sonrisa dulce, sus ojos me ofrecen una mirada tierna.

–¿Quien es usted?–preguntó con temor.

–Soy Anni, de hoy en adelante estaré a tu servicio.

– ¿a mi servicio?, no entiendo.

–David, me a encargado ayudar en lo que necesites.–su mirada es buena, limpia.

–Entonces, Quiero que me ayude.. a salir de de este lugar, ¿puede hacer eso?.– pregunto ingenua.

–Me temo que no, pero puedo ayudarte a prepara la bañera para que tome un baño.

–No quiero tomar un baño, quiero salir de aquí, me tienen secuestrada en este lugar, por favor ayúdeme a escapar.–le suplico con la mirada.

–Eres una niña muy linda, se ve que eres buena, no mereces estar aquí, pero no puedo ayudarte a escapar , solo puedo darte un buen consejo.– baja la voz,–No contradigas en nada a David, No agotes su paciencia y por amor a Dios, no intentes escapar.

–Está a favor de él, usted es cómplice. –digo con los ojos llenos de lagrimas.

–No estoy de acuerdo con lo que David hace, pero no puedo hacer nada al Respecto, solo puedo darte esos consejos para que nada malo te pase.

–sabe usted, ¿Para qué me tiene aquí ?, ¿Qué es lo que él quiere de mi?.– pregunto con desesperación.

–No lo sé, aunque conozco muy bien David, no podría decirte cuáles los planes que tiene contigo, nunca dice lo que planea, es muy solitario y callado.– echa una ojeada al rededor,–Es un hombre con muchas sorpresas, por eso te pido que no lo pongas de mal humor.

–Esto es injusto, es un delito, está violando mis derechos.

–Mi niña, ve a ducharte y ponte ropa nueva, el guarda ropa está lleno de ropa para ti.– señala.

–No quiero.–digo dejando salir mis lagrimas.–No le hecho nada, ¿por qué me hace esto?.– lloriqueo.

–Por favor,Haz lo que te pido, David vendrá en un rato.–Después de decir eso se marcha.

Tengo tanto miedo, ¿Qué quiere ese hombre de mi?, sólo puedo pensar cosas malas.

–¡Déjenme salir! Por favor,– grito y golpeo con fuerza la puerta por varios minutos , de repente la puerta se abre de golpe, doy un sobresalto aterrorizada, quedando frente al hombre de ojos avellana y mirada oscura.

–Haces mucho ruido, y odio a la gente bulliciosa, me molesta enormemente.– camina imponente hacia mi, con temor doy pasos hacia atrás chocando de espalda finalmente contra la pared.

–Quiero salir de este lugar.–hablo mirándole a los ojos, pero no logro mantener la mirada, sus ojos son demasiado intimidantes.

–Creó a ver dejado ese tema claro, tú me perteneces, y así como todos en esté lugar me obedecen, también tú debes hacerlo. –Su tono de voz es fuerte y atemorizante.

–No,– suelto con valentía,–no te pertenezco y no debo obedecer nada.–Hablo con fuerza.

–¡Escúchame bien, Niña estúpida!, No te hagas la fuerte conmigo o te aseguro que la pasarás muy mal.–sujeta con fuerza mi rostro obligándome a verlo, mis fuerzas desaparecen y nuevamente el miedo invade mi ser.– Quítate esa ropa asquerosa que llevas puesta,– me mira con desprecio,–y ponte la ropa que he comprado para ti.–guardo silencio, ignorando sus palabras.

Él se molesta aún más, aprieta mis brazos fuertemente con sus potentes manos, suelto un gemido de dolor.–Te prohíbo hablarme de esa forma,–levanta su mano, y cuando pensé que me iba a golpear, una voz dulce resonó en la habitación.

–David, tienes una llamada.–mi opresor giro lentamente,– Quieren hablar contigo,–me soltó con un movimiento brusco. Pero no sin antes dedicarme la última mirada y unas palabras, "No vuelvas a agotar mi paciencia, pueda que la próxima vez, No corras con tanta suerte."

–¿Quién demonios llama?– pregunta Black, casi escupiendo las palabras.

–Es tu hermana.– mire hacia la voz, era Anni.

Black caminó hacia ella.

–No vuelvas a molestarme, cuando estoy ocupado.–ordena feroz.

–lo siento mucho David, pero creí que la llamada de tu hermana era más importante...

–Me importa una mierda quién llame o si el mundo se esta cayendo a pedazos, no quiero que vuelvas a interrumpir en mis asuntos, ¿entendido?.– ruge con severidad.

–No volverá a pasar.– contesta y baja la mirada.

–Eso esperó, Anni.–advierte, y sale de la habitación azota la puerta con fuerza.

–Niña, Ve a ducharte, y ponte ropa limpia, antes de que David vuelva.–dice Anni.

–No quiero, Me rehusó a obedecer sus órdenes.–niego entre lágrimas.

–¿De verdad crees que David está jugando?,–pregunta tomando mi rostro,–no es así, es capaz de golpearte, y Sabe Dios que más pueda hacer si no haces lo que pide. Te ayudé esta vez, pero no estoy segura si podré hacerlo de nuevo.

–¿Qué quiere decir?,– pregunto la miro confundida.

–No existe dicha llamada, mentí, en este momento debe estar furioso conmigo.–explica.

–¡Dios mío!, puede lastimarte.–digo preocupada, no quiero que le haga daño por mi.

–No te preocupes, él es incapaz de hacerme daño. Pero no podré volver ayudarte, por favor, obedece sus órdenes.–asiento, y sale de la habitación, cerrando con llave.

Black de verdad ¿era capaz de golpearme?, por lo visto si. De nuevo estaba sola en esa fría habitación, sin tener la mínima idea de lo que me depara el futuro. El frío del suelo sube por todo mi cuerpo, el miedo invade mis entrañas, ¿Qué pasará?, me pregunto, mientras a mi mente vienen infinitas cosas, ninguna buena, y eso me causa escalofríos.

No puedo darme por vencida, Tengo que buscar una forma de salir de esté lugar, no quiero vivir toda mi vida con miedo y sometida a las órdenes de Black.

Es increíble como la vida te sorprende con duras pruebas, desgraciadamente a mi me a sorprendido muchas veces con duras pruebas, pero sin duda alguna esta es la más difícil.

¿La vida Puede ser peor?, me preguntaba; Si, si puede ser mucho más peor, y eso estaba por descubrir.

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