A través del fuego
uerpo tiembla, parezco un manojo de nervios, presiento lo peor. Su respiración es agitada, las
nto ah
persigue, me ca
iero gritar para pedir ayuda, e
chillo entre sol
as, mareos, y una angustia te
tí, Arleth.–
, pataleo, intento escapar de sus g
esión en mi pecho, casi estoy apunto de desfallecer, mi sangre se paraliza, estoy aterrorizada, el pánico se apodera de todo mi sistema. Lle
pregunta muy preocupad
esto no te ie, forzándolo para que me suelte, pero Black con un movimiento fuerte la aleja de él. Anni me m
largo de aquí.– o
s una idiotez, deja que Arleth desa pizca de delicadeza me lanza a la cama, mi cuerpo rebota contra el colchón. Cuando logro sentarme
n esto, o juro que olvidare elleno más de temor, lo veo lanzar un jarrón contra la pared, doy un sobre salto.–Arleth, no quería hacerte más daño...– sus fosas n
or favor.– Suplico
detener.–objeta.– mis retinas se cent
Balck se anclan con fuerza en mi piel buscan
e.– susurro supli
rá ayudar.– comenta frívolo, m
tengo, para alejarlo, y lo único que ten
s.– suplica Anni al o
tajante, su voz me congela devuelve su
o, mi visión se empaña con la
r, no quiero sufrir más...– de repente su mirada cambia, parece que la ira lo ha abandonado, ahora me mira d
la vez pasada, y mira.– h
nto.– intento justificar mi intento por
aricia mi cabellera.–No quiero lastimarte de nuevo, no lo
e aquí.– sentencia,– no confío en tus palabras.– abre la puert
nte,– tengo miedo, tengo miedo...– susurro repetidamente,–Mamá... mamá..– comien
paso, ya paso.– corre hasta mí, acaricia mi cabeza.– aquí estoy
e ayuda a sentarme en
observa mi cuerpo. Doy un vistazo, puedo ver mis brazos y piern
baje del coche... cuando aún
qué lo haz hecho?.–
quería escap
morir.–
..– ll
aré un calmante para el dolor, y ayudare a limpiar tus heridas.– se pone en pie,– vuelvo en un momento, llam
mejillas y tragándome el dolor, el enorme dolor muscular, levanto mis rodillas y m
a un hombre mayor, con bata de
.– sa
dolor, ¿de acuerdo?.– asiento. Saca de su bolsa un pequeño frasco, y una jeringa con aguja, introduce la aguja en el frasco y extrae el líquido.–Esto te ayudará para el dolor, también te pondrá adormir un poco.– comunica,
.– co
sas y me pone de pie.– mi
hasta la salida.– di
iega acompañado de un gesto,– mejor ayúdala
ente y se marcha.– muy bien bonita
s, me ayudo a poner la pijama y a vendar mis heridas, t
a debe estar haciend
ierro mis ojos, dejándome llevar por los efectos de la inyección.
mi ser, mi cuerpo agobiado intenta descansar. Después de un rato Estoy adormecida, pero puedo sentir pasos en la habitación, intento abrir mis ojos sin tener éxito, mis párpados pesan demasiado, no puedo abrirlos. Siento la presencia de alguien cerca, se sienta junto a mí, y comienza a acar
**
, devastada, sin aliento, sin fuerzas
día entrar en la habitación. Me siento recostando mi espalda en la cabec
s de unos segundos la veo abrirse, la
¿cómo te sientes?.–
hubiera pasado por en
saca agua oxigenada, unas vendas, y esparadrapo. Con cuidado comienza a quitar las vendas, después
atención.– eres muy buena conm
nes que agradec
che, tus caricias me hiciero
as?.– me mira
iste aquí conmigo
uando me fui aún estab
én fue?.– pregu
?.– pregunta igua
to aquí.– señalo el lado derecho de la cama.–y luego m
s que estabas durmiendo, pu
za,– Estoy segura de lo
ara ver quién era?.– pregunta, se
staba sedada, mis párpa
fue un
n sueño.– nie
dón sobre la mesa, y agarra las vend
ente, o ¿me estoy volviendo loca?, no, y
ueño.– le doy la razón, aunque
eridas con las vendas,–Ya
as.– m
ntra una jarra con agua, vierte un poco de agua en un vaso de cristal, y regresa,– debes estar cansada de tomar medicam
iero nada.
es la voz de Black.–Anni, vive y
dice saliendo d
vade, quisiera ser fuerte ante su presencia, pero su
pregunta queda
daño y luego pregunta ¿cómo es
ondo, y baj
s esconde algo, algo que por más que me esfuerzo no puedo descifrar; Mis ojos pueden ver que esconde algo en la profundidad de sus iris. Después d
ilencio.– Lo mejor es que permanezcas encerrada aquí, has
la de locura.–
ra mis hombros y me levanta con fuerza, libero un quejido,–cuando te diga mírame, tienes que mirarme, ¿entendido?.– me pega a su torso
uiero.–escupo tratando de ser valiente,
us dedos hacen más p
ia,–Arleth Lovatelly, me estoy cansando tu desobediencia, estas apun
io.– s
después de todo, ¿Quieres que te enseñe a respetarme?.– sus
do presa po
centra en el recorrido que hace su mano,–Solo conseguirás empeorar la situación,– pasa su mano por mi clavícula,–solo yo tengo
da.–No merezco que me trates así, yo no te
da la gana.
o sufrir más,– susurro dejando qu
ona la mandíbula, roza mi mejilla lim
ollozos.–juro que no le dire a nadie so
leth..– dice mordaz,–Me estoy cansando de repetirte las una y ot
. Escucharle decir aquello último me genero náuseas, saber
de que estás mal?, no es normal tu comportamiento, yo n
a lo que pasa a tu alrededor, si tan solo por un instante hubieras prestado atenc
orizada, y confundida por sus palabras
o que dices.–
entiendes!, ¡cóm
, tan solo me limito a mirarlo. Su
prendo.– l
ieta, poco a poco el agarre se torna doloros
entiendo nada de lo que dice.–que se te grabe muy bien en la mente,–dice pegando
é harás?, ¿me romper
te.– Haré que sientas todo el dolor y la
mo si yo fuera culpable de algo, como si te
balsámico....– silencia sus palabras cuando se da cuanta de que Black aún está aquí.
Black, liberánd
ero,– m
s!, o comes tú sola o yo mismo
go con miedo,
na hasta la puerta,–Anni, no te va
ien.– d
mirada y se march
*
uentro más confundida y
guir el plan que propuso Jacob o debo rendirme?. Trato de pensar en una salida más fácil, pero no la enc
sada de todo esto, mi alma está demasiado atormentada, toda mi vida se a pasado de gris a neg
eva puesto un pantalón color beige, y una camisa
hablar?.– preg
van,– Marcos no
interrumpirme, última
u reloj,– y falta solo quince minutos para
enemos una conversación
y Black se prep
sta a comenzar mi act
.– pregunta, m
nuevo?.– pregunto con
ás hablando?
ue comencemos de cero, que nos l
itos tontos.– me da la espalda y continúa caminando, reacciono
r más contigo, no quiero que me maltrates.– continúo,– haré todo lo que me pidas, seguiré tus ór
ó en tus
s,– estoy llena de raspones,– tomo aire,– No quiero más de esto.– se queda en silencio, después de
túpido.–
re?.– insisto, me
stes tramando, per
i mano estirada, me da la espalda, lo e
o no confío en ti.– advierte. Estrecha mi mano,– Gusto en conoc
on firmeza,–señor Black, tiene una casa muy hermo
ya tendremos tiempo para seguir con esta farsa.– susurra.– Señorita Arely,– vuelve a
esperándolo.– ladea una son
solo tengo que ganarme su confianza, no es tare
¿puedo pasar?.–
a.– digo sentada j
ostiene entre su
el desayun
ha hambre.
asombrada,–al fin tienes ha
que ser obligada a hacerlo.– doy una leve sonrisa.– además
r.– pone el plato sobre la mesa
y le doy un mordisco,– ¡delicioso!.– lim
idas?.– pregunta obs
espondo con
as que estes de buen comer.– sonríe amigable,– debo ir hacer otros qu
abitación, pero deja la puerta
– digo dándole otro mordisco al sándw
ntada aquí tan solitaria, recuerdo el mundo imperfecto al que pertenecía, si era imperfecto, pero estaba acostumbrada a el. Levantó la vista hacia el reloj colgado en la
escucho su voz, doy un bostezo
rente a mí, me he quedado
s?.– pregunt
a mirada de mi. Froto mis ojos para limpia
mi papel de actriz, ladea un
r con esta farsa,–
e no es una fa
mo digas.– ha
amisa.– intento ser
usta jugar conmig
rdad.– bajo
ña tan fácilmente, así que n
me aceptaste como pago.– intento se
con cuidado pone detrás de mi oreja un mechón rebelde que cae sobre mi rostro, y de
ana masculinidad, no deja de observar mi rostro, trato de evitar su mira
a como si yo fuera lo más deseado para él, despué
te,– es así como se sed
ce rato lo hubiera logrado,– digo con orgullo
Italia.– sue
!.– pr
aletas, viajar
tengo que ir contigo?, ¿Qué, si no quiero ir?,
dedo índice,– cállate, recuerda, una
viajar a Italia no es como salir al jardín, si no lo sabes Italia est
son catorce h
ido a un avión, me rehuso a subir a uno.–ni
renando mis pasos,– No tienes opc
ido, no me oblig
dejaré sola dur
alterada,– exactamente, ¿cuan
tro meses,
do ¿qué?.–
arde en dejar todo en orden, as
avión por la buenas, antes de que
satisfacción.– otra cosa, mi hermana vive en Italia, conviviremos con ella du
novia!, ¿porqué
como pagó de una deuda, no tuve otra opción que aceptar, ahora l
te decir eso.–
se te ocurra la idea Estúpida de decirle la verdad, porque te juro que no respondo, ¿entendido?.– amenaza, no respond
dido.–
ien espero que
os tú y yo?.– p
es hombres, Stevan y
preparar las maleta
sta la salida,– date prisa salimos un dos horas.–s