A través del fuego
Con asombro.–hasta dónde sé, nunca has tenido
hay una primera
ue ser una chica realmente especial,
se presentaron no será necesario presen
ueno, quieres comenzar habl
e a mi despacho, te
Arleth.– sonríe haciendo un guiño y
alieras de tu habitación no entend
sin tener éxito.– No tengo la culpa, Iba a subir a la
tu habitación y no salgas de ahí.–acentúa las palabras, haciendo má
ro, suelta con br
ate!–
eo que tengo un moretón, que se a formado debido a su agarre brutal. "No llores,
a habitación.–¿cómo estás?–pregunta m
nes de la mujer se tornan preocupadas, toma asiento a mi lado.–me siento fatal.–dig
a nana de tu enemigo–indica,–pero si quieres, pue
ía, rompí en llanto, un llanto que estaba Acumulando en mi pecho d
que si bien ya habían pasado 5 años aún me dolía como si fuese ayer, también los malos trat
ante todo lo que me ha ocurrido en la vida, es la primera vez que siento la confian
a es muy mala en ocasiones, pero Después de
incluso extraño la vida de perros que me daba mi padre. extraño sentirme libre y no me refiero precisamente a no estar encerrada, me refiero a sentir mi cor
verdad que entiendo todo el dolor que te ha causado David, pero es
No sé que hacer!,–exclamo frustrada,–quisiera saber ¿porqué me tiene aquí?, porque s
tenido una
a le ha causado conmigo.–digo interrumpido sus palab
parecidos,–dice toma
eso?, ese hombre es un mo
pero cuando tenía solo 7 años la señora Roció murió, fue m
pobre niño tuvo que soportar su crueldad y todo el peso de ser el único
mío, no hace que él y yo seamos parecidos.–respon
, pero con el tiempo dejó que el odio invadiera por completo su corazón y sin darse
a y sus palabras fueron: "buen viaje al infierno, maldito hijo de puta", con la e
e de mi padre, sin importar cuanto daño me haya h
olvides esto: no dejes que el odio destruya tu corazón a tal pu
a?–pregunto, haciendo ca
mana a Europa para qu
a?–preguntó c
gente y muy guapa igual a su hermano. Dafne es
con ella
uerte de su madre, Dafne solo le ayuda a sobrellevar la vida,
hace que él sea
a con mucha dureza. David apagó sus sentimientos y no demuestra afecto por nadie, ni siquiera por su
o sin sentimie
no olvides lo que te he dicho y por favor no le c
e nada... Anni! gracias por
pre que quieras llorar, es mejor dejar que la
eña sonrisa y l
mía eran similares; pero solo lo que nos ha pasado, porque en cuanto lo que somos, no nos parecemos en lo más mínimo. Además estoy segura qu
*
a habitación, no me ha permitid
¿cómo te atreviste a cambiar mi historia?, me encantaría decirte en la cara que te haré pagar todo el daño que me h
ertad; pero todo el paisaje se ve dañado en cuanto lo veo. Siento por mis arterias y venas la sangre correr cual cadenas ardientes, la rabia me envolvía a su antojo, No pu
segura de que vendrá. Efectivamente y tal cómo lo había suponía, sin tener que esperar por mucho ti
ay luz en mi corazón, ya que he visto mi reflejo en el espejo y mis ojos están lejos de ser lo que eran antes, mi alma se llena de ansiedad, si
mira co
serie de recuerdos de mi vida junto a mi padre se suman al dolor que me embriaga, m
..– pro
ón, bajo las escaleras, salgo de la casa, pero antes de seguir mi cami
l otro lado de la puerta, lo escucho
en paz.–
go unos segundos para recuperar la respiración. Me encuentro aturdida, confundida,
na, ya no soy yo quién maneja mi cuerpo, ¡no sé lo que hago!
a voz en mi cabeza,– Resp
mis pies a el ag
cuchar como si fuera una voz hablando a
la?.–grito
eso es, me estoy
No hago ningún movimiento, dejo que mi cuerpo llegue hasta el fondo, El agua comienza a entrar en mis pulmones,
ña niña, ¡lucha!.– escucho
yuda a sentarme, abro la boca para dejar salir el agua y poder tomar aire.–Arleth mírame,–levanta mi barbilla, respiro con Dificultad–¿me escuchas?– aún No
da pequeños golpes sobre mi mejilla, pero decido no volve
ntigo por favor.–le supl
ora, todavía te que
¿es que no te das cuenta
uras pruebas; pero estoy segura de que eres
ro serlo.–cabizbaja, siento su mano sobre
la mirada y miro hacia el lugar que señala, veo la
mis ojos para tratar d
, y tú eres la suya
o me dejes!–grit
ncia, él es tu sa
s del sol colarse por la venta molestando con su
– no tengo fuerzas para hablar y mucho menos con este hombre.–Arleth
n rodeos,– pero
quieras o no.–dice con ese tono
es?–pregunt
te sientes?,–vue
es tonta, ¿
z?,–pregunta mirándome a los o
lo hice?– digo dejando
pidez que haz hecho, sabes, pensé qu
ude porque me siento muerta en vida, puede porque prefieren mil veces dejar de existir que seguir sometida a tus amenazas, a tus caprich
ro que algún día tú me vas a matar, yo solo estaba adelantando a
dir si mueres o no, y cuándo,–su voz resue
sonido solo le miro a los ojos mie
u mandíbula, se nota que se le dificulta sacar las palabras.–los problemas no se resuelven de esa manera, tienes que poner el pecho a la brisa y resi
?–pregunto casi gritando, como respuesta solo tengo su silencio, un silencio que
d, acortando cada vez más la distancia. Su aliento golpea mis facciones y su mirada es mucho más intensa que antes, tr
caótico.–dice alejándose, camina hasta la puerta,
creer! De verdad trate de Suicidarme, Black me h
hundida en su infierno que me consume por completo
l futuro y como si aún fuera una niña comienzo a fabricar castillos que se desploman en cuanto recuer
e, secando mis lagrimas y consolando los dolores de mi alm