Login to MoboReader
icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon
Mr. Wentworth- Mi Idiota Jefe Británico

Mr. Wentworth- Mi Idiota Jefe Británico

Magali Weaver

5.0
calificaciones
57.3K
Vistas
82
Capítulo

Estoy segura de que lo siento entre mi jefe y yo es química pura. Nathaniel Wentworth es tan espectacular que puede hacerte olvidar del mundo con solo mirarlo. Pero al parecer cupido se ha olvidado de mi y luego de trabajar para él un par de semanas esa química desaparece, y ese cosquilleo que había florecido en mi pecho se convierte en rabia. Ya no importa que me acelere el pulso cada vez que dice mi nombre, que me haga estremecer con un solo roce y que pueda ser el hombre que mejor bese del mundo. Aún así odio a Nathaniel Wentworth y nada en el mundo me va a hacer cambiar de opinión.

Capítulo 1 La pequeña Becca

Rebecca

Veinticinco años antes.

Reprimí un grito cuando abrió de golpe la puerta de la alacena que impacto contra la cabeza de mamá y sentí deseos de pegarle a papá, de arañarlo o gritarle o lo que fuese que pudiese lastimarlo como la había lastimado a ella. Pero nada de eso pasó, me quede muy quieta a punto de llorar con los ojos clavados en el hombre que nos había abandonado. Con el hombre que había decidido que simplemente no merecía su amor.

- ¡Ve a tu habitación ahora mismo! -Me gritó furiosos y me sentí aún más paralizada, si es que eso era posible.

Mamá se tomó la frente con una de sus manos mientras aullaba de dolor con la mirada vidriosa y el labio inferior tembloroso. Sin embargo, ignoró a mi papá que estaba demasiado bebido para recordar si quiera lo ocurrido a la mañana siguiente.

Él se movía de un lado hacia el otro con los puños apretados y la madera crujió cuando le dio un nuevo puñetazo a la puerta.

-Becca, cariño...-dijo finalmente mamá con un hilo de voz, estaba tan aterrada como yo aunque lo disimulaba bien, ella a diferencia de mí, era valiente. -Ve a tu cuarto a jugar con tus muñecas.

Asentí ligeramente con la cabeza y me paré con cuidado, asustada por la idea de que se diese cuenta de que me había orinado en los pantalones.

Era una niña grande, ni siquiera ya jugaba a las muñecas, aunque no esperaba que mamá lo supiese. Incluso un chico ya me había dado un beso en la biblioteca, mientras trabajábamos en un proyecto. Ya ni siquiera era ya una niña y había mojado mis pantalones. Nunca antes me había sentido tan pequeña.

Mi papá ni siquiera volteo a verme, quizás eso debería haber sido un alivio para mí, aunque no lo fue. Me lastimaba que no le importase nada, que nunca desease verme.

Me gustaba imaginar que mi familia era normal, como las que veía en la televisión o que tenían mis compañeras de colegio. Una familia donde mi papá fuese alguien importante como un abogado o el presidente de una compañía, y mi mamá, una mujer que cuidase a sus hijos, les preparase sándwich para el almuerzo, la cena a las ocho, alguien que arropase a sus hijos. Alguien que no me mirase como un gran error cuando las cuentas eran más de lo que podíamos pagar.

Cerré la puerta con cuidado y me tumbé en el piso, antes de caer redonda. Abracé mis rodillas y enterré mi rostro en ellas cuando comencé a llorar.

Mi papá no me amaba, me había dado cuenta de eso hacía ya un año, lo que no sabía era que le daba tanto asco que ni siquiera deseaba saber nada conmigo.

- ¡Equitación! ¡¿Para qué carajos necesita equitación?! -Grito a viva voz mi padre sin siquiera importarle que podía escucharlo tras las delgadas paredes del departamento de renta congelada donde vivíamos con mamá. -Ni siquiera le gusta, ¿y que son todas estás mierdas? ¿Piano, francés, comité de la ONU, Juicios simulados? Por si no lo sabias tengo otra hija y una esposa que también tienen necesidades. ¿Qué se supone que haga, vender mis órganos para mantener tus malditos caprichos?

- ¡No son caprichos! -Sollozó mamá -Si desea entrar a Yale en un futuro, necesita tener un historial impecable, no basta con que sea buena.

- ¿Yale? ¿Acaso la has visto? Es insignificante, corriente, una llorona sin carácter, con suerte será una mesera y se casara con el dueño de la tienda.

- ¡No permitiré que frustre sus sueños como lo hice yo! -Me estremecí cuando escuché el ruido de un vaso estrellándose contra el piso.

- ¡Cuídala de que no habrá las piernas entonces! ¡No pienso seguir tirando dinero a la maldita basura! ¡Quieres todas esas mierdas, paga tu misma por ellas!

- ¡Es tu hija! ¿Acaso eso te da lo mismo?

-No, claro que no... Porque maldigo cada maldito instante el momento que me embriague tanto como para no ponerme el puñetero condón. -Escuché que pateo una de las sillas -No puedo mantenerlas a ambas, hace más de seis meses que estoy en blanca, y Alessia es una niña preciosa, su madre dice que puede ganar muchos concursos de belleza si invertimos un poco de dinero. La decisión está tomada. Lo intenté, intenté ser el padre que la sociedad espera, pero no me sale, no puedo quererla como ella espera, no puedo obligarme a sentir algo por Rebecca, cuando no lo siento... -Apreté más mis rodillas al tiempo que unas lágrimas saladas recorrían mi rostro.

Entonces entendí que los hombres tan nobles como Andrei, tan dulces como Laurie, o tan sensato como Knightley solo existen en las hojas gastadas de los libros que se guardaban en los estantes de la biblioteca del colegio.

A veces deseaba ser Jo, tan inteligente, con tanta fuerza, con padres que la amaban y un chico como Laurie, que me cuidase cuando todo iba mal.

Cuando todo paso, fui a la sala y vi a mi mamá fumando en el alfeizar de la ventana. No se movió, me miró de reojo, lanzando el humo por la nariz. La columna blanca, se movió con gracias con la briza antes de desaparecer.

-Lamento que hayas tenido que escuchar todo eso. -No podía apartar la mirada del cardenal que tenía en la frente -. No lleva la razón, eres brillante y vamos a trabajar duro para demostrárselo a él, a todos. ¿Qué es lo que siempre te digo?

-... Hagas lo que hagas, siempre sigue adelante. -Di un paso hacia ella cuando le dio una nueva calada. - ¿Mamá? -Clavó los ojos en mí. - ¿Por qué no me quiere? ¿Qué hice de malo para que no quiera saber nada conmigo? ¿Soy yo que no merezco que me quieran?

Negó con la cabeza, enérgicamente.

-No, no tiene nada que ver contigo...-Me llamó con la mano para que me acercase a ella. Así lo hice y apago el cigarrillo en el marco de la ventana para luego abrazarme con ternura. -Los hombres, a veces, son unos idiotas. Nunca confíes en un hombre, úsalos, disfrútalos, obtén de ellos hasta la última gota, pero no confíes en ellos, porque ten por seguro que un día te decepcionarán. No es tu culpa, es culpa de ellos. Pero no te preocupes por eso, tenemos un objetivo, serás alguien importante, te lo prometo. No importa lo que deba hacer para que lo consigas. Lo único que importa es alcanzar nuestro objetivo. Nunca confíes en un hombre, nunca le entregues tu corazón.

-Mi profesora dice que el fin no justifica los medios...

-En ocasiones, lo justifica, amor.

Seguir leyendo

Otros libros de Magali Weaver

Ver más

Quizás también le guste

Capítulo
Leer ahora
Descargar libro
Mr. Wentworth- Mi Idiota Jefe Británico
1

Capítulo 1 La pequeña Becca

14/10/2021

2

Capítulo 2 Sorpresa, sorpresa

14/10/2021

3

Capítulo 3 La cruda verdad

14/10/2021

4

Capítulo 4 Una terrible idea

14/10/2021

5

Capítulo 5 Mi última Victima

14/10/2021

6

Capítulo 6 Un misterioso Caballero inglés

14/10/2021

7

Capítulo 7 Un héroe misterioso

15/10/2021

8

Capítulo 8 Primeras Impresiones

15/10/2021

9

Capítulo 9 Tú el Orgullo y yo el Prejuicio

16/10/2021

10

Capítulo 10 No somos tan distintos

16/10/2021

11

Capítulo 11 No somos tan distintos (Parte dos)

16/10/2021

12

Capítulo 12 No tan Hermosa como para Tentarme

17/10/2021

13

Capítulo 13 Cómo Domar a la Bestia

18/10/2021

14

Capítulo 14 Consejos para Atrapar una Gran Mosca

20/10/2021

15

Capítulo 15 Te Odio

20/10/2021

16

Capítulo 16 Creí que me Odiaba...

20/10/2021

17

Capítulo 17 Trabajando con el enemigo

20/10/2021

18

Capítulo 18 Los Secretos de Mr. Wentworth

22/10/2021

19

Capítulo 19 Los Profesionales

23/10/2021

20

Capítulo 20 Los Profesionales (Parte dos)

24/10/2021

21

Capítulo 21 ¿Quién eres y dónde está mi jefe

25/10/2021

22

Capítulo 22 Pobrecillo Andrew

26/10/2021

23

Capítulo 23 Un hombre sin emociones

27/10/2021

24

Capítulo 24 ¿Por qué no puedo sacarte de mi cabeza

28/10/2021

25

Capítulo 25 Mr. Wentworth... Ya déjeme en paz

29/10/2021

26

Capítulo 26 Punto de Inflexión

29/10/2021

27

Capítulo 27 Reflexiones sobre el desastre...

30/10/2021

28

Capítulo 28 ¿No es quién creía

31/10/2021

29

Capítulo 29 ¡Maldita sea, Mr. Wentworth!

01/11/2021

30

Capítulo 30 ¡Maldita sea, Mr. Wentworth! (Parte dos)

01/11/2021

31

Capítulo 31 Los Fantasmas del Pasado

03/11/2021

32

Capítulo 32 Una Pésima Mentirosa

03/11/2021

33

Capítulo 33 No tenemos un acuerdo...

04/11/2021

34

Capítulo 34 Alguien tiene que ceder

06/11/2021

35

Capítulo 35 No eres digna

06/11/2021

36

Capítulo 36 Cerremos el trato

06/11/2021

37

Capítulo 37 Riesgos Previsibles

07/11/2021

38

Capítulo 38 Evasión

08/11/2021

39

Capítulo 39 Suposición a Priori

08/11/2021

40

Capítulo 40 Consentimiento

10/11/2021