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el amor y el sexo

el amor y el sexo

Samantharios28

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Capítulo

Cuando en un momento de dolor, descubres un gran amor. La lucha por el amor en medio de la lucha por la vida. Vive cada día como único, como si mañana no existió. La fe puede faltar, pero Dios siempre estará presente.

Capítulo 1 momento de dolor

Capítulo 1 - Conociendo al paciente

NARRA CIÓN ENZO

Entro al hospital para otro turno.

- ¡Buenas noches, Fátima!

Nuestr a dulce recepcionista sonríe cuando me ve.

- ¡Buenas noches, doctor Aguiar!

Me dirijo por el pasillo hasta el vestuario de los médicos.

Entro y voy a mi casillero.

ACHERON PELIGROSO

PELIGROSOS NACIONALES

Lo abro y meto mi mochila dentro. abro la cremallera

y lo dejo abierto mientras me quito la camisa.

Saco mi camisa blanca y mi bata de laboratorio de la

maleta y guardar la que era.

Antes de ponerme la ropa, voy al fregadero y lavo la

rostro.

-Enzo...

Veo entrar a Mauricio con cara de cansancio.

- ¿Cambio difícil?

- Muy.

Es oncólogo pediátrico. el hospital donde

trabajamos tiene su propia ala para pacientes

con cáncer

Yo también soy oncólogo, pero atiendo a adultos.

- Sigo sin aceptar el hecho de que un puro y

lleno de vida quedo así por una enfermedad

muy cruel.

Se sienta en el banco y comienza a quitarse la ropa.

ACHERON PELIGROSO

PELIGROSOS NACIONALES

- Hay gente que no merece pasar

tanto sufrimiento Mauricio, pero pasan.

Me seco la cara y camino hacia él, sentándome a su lado.

lado.

- Mi madre siempre me decía: No cuestiones la

Voluntad de Dios. Él sabe por qué.

Le doy una palmada en el hombro y me pongo de pie.

- Pensando en ello dejé de preguntarme por qué

ciertas personas sufren.

Poniéndome la camisa y la bata de laboratorio, cierro el

la puerta de mi armario.

- Voy a mi turno.

- Entonces pasa a ver a mis hijos, por favor.

- ¿No tienes un pediatra en tu sala hoy?

- Posee...

ACHERON PELIGROSO

PELIGROSOS NACIONALES

Voltear los ojos.

- Pero no me gusta la forma en que Gilberto trata a mi

pequeña.

- Puedes dejarme ir allí.

Salgo del baño y me dirijo al mostrador.

central.

- ¡Doctor Aguiar!

Cássia, la médica responsable de Oncología,

enfoques.

- Sra. Lins.

Él sonríe y se apoya contra el mostrador, mirándome.

- ¿Hacerse cargo del turno ahora?

- Sí.

Respondo mirando los gráfcos. Lo siento si

ACHERON PELIGROSO

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acercarse y permanecer indiferente.

Ella ha estado invirtiendo mucho para que nos vayamos y yo vengo

difícil de ignorar.

Cassia es la esposa del dueño del hospital y la última

Lo que quiero es problemas y dolor de cabeza.

- ¿Qué piensas de un desayuno al fnal de tu día?

de servicio?

Agarro mis gráfcos y lo miro a la cara.

- No creo que a tu esposo le gustaría verme con

el medico

Cojo un bolígrafo y esbozo una sonrisa.

- ¡Disculpe, Dra. Lins!

***********

Entro en el pasillo de la sala de adultos. Jessica me mira y ahora

sonrisa.

Ella es la enfermera que me acompaña en mi

cambio.

ACHERON PELIGROSO

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- ¡Buenas noches, doctor Aguiar!

- ¡Buenas noches, Jéssica!

Caminamos uno al lado del otro por el pasillo.

- ¿Cómo están las cosas aquí?

- El señor Benjamin sigue siendo el mismo.

Empiezo a reírme en su cara.

El Sr. Benjamin está en la etapa terminal del cáncer.

en el pulmón

Aún sin poder respirar y casi sin fuerzas,

intenta seducir a Jessica.

- ¿Cuál fue la diversión del día?

Ella comienza a reír.

- ¿Crees que levanté la mano para ver el acceso y

¿¡empujó su mano a mi pecho!?

f

Mi risa sale fuerte y trato de controlarme.

ACHERON PELIGROSO

PELIGROSOS NACIONALES

- Dijo que la mano estaba pesada y necesitaba apoyo.

- Pero, ¿y si realmente no pudiera sostener su mano?

- Dr. Aguiar, si me hubiera apoyado

Lo creería, pero el bastardo siguió adelante. dio un apretón

fuerte.

Me detengo frente a su puerta.

- ¿Lista para ver a tu novio?

- ¡Para! Eso no es divertido.

Dice palmeándome el hombro.

Abro la puerta del dormitorio y entro. Sr. Benjamín

tan pronto como ve a Jessica sonríe.

- ¡Buenas noches, señor Benjamín!

Me mira y me guiña un ojo.

- ¿Esta todo bien?

Dice que sí con la cabeza.

ACHERON PELIGROSO

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- Escuché que le estás dando trabajo a la

nuestra enfermera.

- Ella es difícil...

Susurra con la máscara en la cara y empiezo a reír.

- Sigue intentándolo, que una hora ella cae en tu

encantos

- Dra. Aguiar...

Jessica dice riendo, poniendo sus manos en sus caderas.

- Me gusta la forma determinada de nuestro amigo. Solo

Creo que deberías darle una oportunidad.

El Sr. Benjamin sonríe y sé que ella nunca

Me involucraría con él por dos razones.

Es nuestro paciente y tiene 82 años, el triple de la edad de

su edad.

- Cualquier cosa que presione el botón.

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- ¡Correcto!

Su voz es débil y salimos de su habitación.

Camino a través de algunas camas familiares, solo para

saber cómo son y comenzar ofcialmente mi turno.

- Parece que tenemos un nuevo paciente.

Veo el gráfco de Larissa Martins. ella es nueva

solo tiene 27 años.

- Larissa se registró hoy. leucemia descubierta

esta semana, pero no permanecerá hospitalizado

para el tratamiento todavía.

Jessica dice con ojos tristes.

- Un mes antes de tu boda.

Siento una opresión en el pecho.

- ¿Sin marcar?

- Sí. Dijo que no quiere casarse enferma. Te gustaría

recuperarse y casarse bien. No pretendas ser una carga

ACHERON PELIGROSO

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para el futuro marido.

Analizo algunas de sus pruebas.

- Los exámenes están incompletos.

- Sí. El Dr. Lins ya ha pedido hacer los demás y

estamos esperando los resultados.

Nos dirigimos por el pasillo hasta su habitación. En

puerta del dormitorio, veo una señora y un hombre de

mi edad discutiendo. Probablemente la madre y

prometido del paciente.

- No podré quedarme a su lado así.

Casi grita y la mujer llora aún más.

- Larissa necesita todo el apoyo posible en este

difcultades. No puedes abandonarlo.

El hombre está nervioso y ella está triste.

- No puedo perder mi vida al lado de Larissa.

Dios sabe cuánto tiempo estará en tratamiento y

ACHERON PELIGROSO

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si sobrevivirá.

La ira crece en mi pecho. mi voluntad es

echa a este idiota de este hospital.

Los dos notan mi acercamiento y el de Jessica.

y deja de hablar.

- ¡Buenas noches!

Digo deteniéndome frente al idiota.

- ¡Buenas noches!

- Soy el Dr. Aguiar, el médico responsable de esto.

cambio.

La señora se acerca.

- ¿Alguna noticia sobre los exámenes de Larissa?

- Todavia no. Estoy esperando su regreso.

Ella baja la cabeza llorando.

- Necesito ir.

ACHERON PELIGROSO

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El idiota me pasa y se aleja.

- José...

La mujer llama, pero él la ignora.

- Lo siento mucho. Ha sido difícil para todos

La situación de Larissa.

Tomo tu mano con ternura.

- Si no quiere quedarse, no lo obligues. tu hija no

no merece la piedad de nadie. Ella no eligió quedarse

enfermo y si no lo acepta así es porque no

merecer.

- ¡Gracias!

Sonrisas y suspiros.

y p

- Soy Deise Martins, madre de Larissa.

- ¿Entramos a ver a su hija?

ACHERON PELIGROSO

PELIGROSOS NACIONALES

- Seguro.

Entramos y la habitación está a oscuras. caminamos hacia

camilla y veo a una hermosa joven, acostada y durmiendo.

Su piel es muy blanca y su nariz es perfecta. Su

Los labios son llenos y muy rosados.

Tiene el pelo largo y oscuro. Me acerco

más y mientras la tenue luz ilumina tu

cara, veo pequitas que la dejan quieta

más encantador

- SRA. Martín...

La llamo y ella suspira. Con difcultad se abre

los ojos.

Luego, hermosos ojos azules me miran fjamente. me pierdo

en el azul puro y tranquilo de tus ojos.

Creo que nunca había visto un azul tan hermoso. ¿Está por ahí?

se parece a un ángel.

Parpadea un par de veces, tratando de mirarme.

- ¡Hola!

Su voz es tranquila y dulce.

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- ¡Hola!

Una sonrisa llega a tus labios y me atrapo

sonriendo también.

- Tú sabes mi nombre, pero yo todavía no sé el tuyo.

- Enzo... Enzo Aguiar tu médico.

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El cumpleaños de un niño solía ser sinónimo de un día festivo para todos en la familia. La mayor parte del tiempo, los padres organizaban la festa con mucho amor y cariño, sin importar el poder adquisitivo, porque no había nada que desearan más que ver a un niño feliz. Esa no era la realidad de la familia Pellegrini. ese dia el primogénito cumplió un año más de vida, pero el escenario era totalmente diferente de lo normal, después de todo, ¿qué sabían ellos de la normalidad? ¡Absolutamente nada! Él y sus hermanos nacieron predestinados a un camino de sufrimiento y sin ningún tipo de afecto, más allá del que existía entre ellos. El aula a la que asistían era la biblioteca de la residencia donde vivían, no había escuelas para ellos, era allí donde aprenderían todo lo que los al patriarca de la familia le gustaría que aprendieran, sin el lavado de cerebro que Las instituciones de Italia inculcaron en la mente de las personas acerca de la religión y principio moral. En su opinión, la menor participación con Dios y las enseñanzas sobre el bien y el mal, mejor, de esa manera, el negocio no se vería afectado por lapsus morales. Vito Pellegrini siempre exigió a sus hijos actitudes acordes con la posición de los futuros representantes de la mafa más grande del país. Por lo tanto, desde el principio, Tiziano aprendió a ser fuerte y adoctrinado a nunca expresar sentimientos a quienquiera que haya sido. Entre los hermanos, los deseos de su padre eran notorios. aunque estaban niños, pudo ver que exploraba cosas diferentes en cada una. Tiziano, siendo el mayor y futuro Don, estaba siendo entrenado para ser implacable Leonello, el hermano del medio, ocuparía el puesto de subjefe y debería ser leal a su Don por encima de todo y Simona, la más joven, estaba siendo educada por el tutor para ser una verdadera señora de la sociedad y del futuro esposa de algún asociado infuyente, con el fn de generar alianzas benefcioso para la familia. Ludovica, su madre, era una fgura inocua que se dejaba tratar como una chuchería para su marido. En su infelicidad, la matriarca nunca fue capaz de dar amor y ni siquiera atención a la descendencia. Además, fue demasiado ocupado tratando de complacer a quien más lo lastimó para perder su tiempo con la educación de tres hijos. Su miserable vida se resumía en hacer todo lo que su esposo le dijo que hiciera. Aun así, no estaba libre de palizas que Vito le infigía cada vez que estaba borracho o frustrado con alguna cosa. El padre moldeó a su manera a toda la familia, pero la personalidad de cada uno estaba allí, reservado dentro de sí, apremiante como una olla de presión a punto de estallar. Eran individuos completamente diferentes. mismo, sin embargo, por mucho que el padre intentara poner uno contra el otro, el amor la hermandad los mantuvo unidos. Tiziano siempre había sido un niño divertido y juguetón, Leonello era más rebelde y odiaba seguir órdenes, Simona era una verdadera princesa de cuya boca nadie había oído nunca insulto alguno. Además del vínculo fraternal, lo único que tenían en común era el hecho cruel de que haber nacido en la cuna dorada de la mafa, entre hombres sin corazón, todo envuelto en dinero maldito y manchado de sangre.

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