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Villano de Día y de Noche: No te enamores de mi, mujer

Villano de Día y de Noche: No te enamores de mi, mujer

Jup

4.0
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Capítulo

Ella se enamora de alguien que no debe cometiendo el peor error en su vida. Obligada a casarse con el mismo demonio por dos razones: por las manipulaciones de él hombre del que estaba enamorada y para pagar las deudas de su padre. La enfermedad de su padre es un motivo por el que no se atreve a rebelarse a lo que le dice. Incluso llegando a embarazarse de un desconocido solo para entrar a la familia del mismo demonio. Fingir que espera un hijo de un hombre al que no conoce la lleva a vivir un infierno y angustia mientras que él está dormido profundamente debido a un accidente. Por más que trata no puede divorciarse hasta que el muera y así toda la fortuna que tiene él pasará a sus manos. Todos los días cuida a su marido dejándolo solo en la noche. Ninguna emoción en el rostro de ese hombre y siempre un ceño fruncido en él. Sometido a innumerables cirugías y tratamientos en su recuperación en donde ninguno es efectivo recibiendo condolencias para que se prepare para lo peor que puede pasar en el estado en el que se encuentra su esposo morir. Pero un día todo cambia... Como lo dijo el hombre que sólo vió un par de veces y que es el verdadero padre de su hijo "Los muertos pueden estar más vivos que los vivos". Las sirvientas cambian las cortinas negras que representaban luto por azules fuerte en representación de resurgimiento. En cuanto ella baja a la sala a tomar agua y a cuidar a su hijo, ve por primera vez una gran cantidad de sirvientes afilados y en total silencio dejando escuchar un taconeo a lo lejos que la hace estremecer y es ahí cuando sus peores pesadillas se convierten en realidad ahí es cuando ve por primera vez a ese hombre de pie...

Capítulo 1 Te compensaré en otra vida.

Eileen había tenido la fortuna de haber conocido al príncipe Eric, un hombre que pago las deudas de su padre y que se encargo de sus gastos.

Apesar de estar casados no habían celebrado una boda como tal, el reino estaba en batalla por territorio y ella no tenía de otra más que esperar a su marido en casa.

Esa noche él llegó e hizo mucho ruido, las luces estaban apagadas y si no fuese porqué los guardias escoltaban afuera ella pensaría que era un ladrón el que se metía en la cama.

Él hombre no hablo y le arrebato la bata de dormir, solo entonces ella se dió cuenta que él hombre ardía en llamas.

Era aquél hombre que ella amaba y sin duda alguna se entregó a él. Cuando despertó las criadas le ayudaron a cambiarse, todo su cuerpo le dolía y cuando pregunto por su majestad le informaron que él se había marchado porque tenía cosas que hacer.

Inesperadamente en la hora de comida lo tuvo en frente-Su majestad- Saludo educadamente.

-Saludas como si no me hubieras visto por mucho tiempo- El príncipe se sentó a su lado y los sirvientes a su alrededor comenzaron a murmurar.

-Supe que el reino se encuentra en guerra.

-Cierto, pero el general es muy bueno en su trabajo, con él estamos a salvo.

Después de la comida él príncipe se levantó y una sirvienta llegó hasta ella para entregarle una carta.

El rostro de Eileen se sonrojo y le pregunto a su fiel sirvienta -¿Cómo es el general?- Eileen se abanico, pues hacia un poco de calor.

-¿Él general?, según los rumores es frío y despiadado, soldado que toca con su espada soldado que muere, a matado a más de 500 soldados en batalla y su identidad es la más secreta.

-¿Sabes algo sobre su rostro?

-Dicen que es muy guapo y que oculta su belleza en una máscara que jamás se quita.

Eileen quedó sorprendida y sonrió sin darse cuenta, la magia en los libros le hacía creer a ella que era igual o más guapo que su esposo.

Días después volvió a ver al príncipe, el le dijo que tenía que empacar algunas cosas y la llevo en un carruaje.

No habían ido lejos, pero de igual forma al regresar ella se sintió mal. A tal grado que al día siguiente no pudo moverse, los rumores llegaron rápido a los oídos del príncipe quien se apresuró en ir con su princesa.

Los médicos revisaron a Eileen y le dijeron que había tenido un aborto, le prohibieron levantarse de la cama y el príncipe se quedó con ella a consolarla.

Al día siguiente Eileen despertó hasta muy tarde y escucho a los hombres hablar cómodamente a solo unos pasos de ella.

Se levantó de la cama y resbaló golpeándose sin hacer ruido, un sudor frío recorrió su cuerpo completo y escucho lo que decían

Él príncipe se encontraba fuera de la habitación en la puerta con un subordinado hablando.

-La medicina fue mandada por el príncipe Eric en plena batalla, con la poca fuerza que aún tenía logro mandar el dije y la medicina, en este momento la cabeza de su primo ya debe de estar rodando.

-Mira nada más, no solo obtuve a su esposa sin hacer nada, él siempre fue atento con ella, también mate a su hijo y a él, ahora él reino me pertenecerá.

-Como debió ser, príncipe.

Eileen agarró el dije en su mano, ahora sabía que todo el tiempo fue engañada, por eso las sirvientas susurraban y algunas la odiaban, resultó que ella había confundido al príncipe Eric con su primo.

Agarró el dije y mirando hacia el cielo juro que en otra vida se enamoraría del hombre correcto y lo compensaría.

En la tienda de campaña... Él verdadero príncipe Eric se encontraba agonizando -¿Le entregaron la medicina a la princesa?- Pregunto y los soldados a su alrededor asintieron.

-¿Por qué eligió salvar a su esposa aún cuando se encuentra al borde de la muerte?, esa medicina era la última de reserva, usted puede morir.

-Ella es la madre de mi futuro príncipe, debe ser tratada como tal.

-Pero hay rumores de que ella le es infiel.

Él príncipe Eric fulminó a los soldados y ellos se vieron obligados a salir de la tienda. Solo entonces el príncipe Eric arranco el dije de su cuello y lo sostuvo en su mano

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