Entre Sombras.

Prefacio.

Tres corazón destinados a enamorarse.

Tres personas que sus vidas se ven entrelazadas.

Tres acciones que marcaran sus vida.

-Lo que siento por ti es como si el invierno no estuviera en su estación. - le dijo el viéndola con esos ojos azules-Si tener todo el poder del mundo hace que te pierda no quiero nada si no es contigo. - y sin más la beso

Ella no busco enamorarse de dos personas distintas. Ella solo quería dar a demostrar que no necesita de nadie.

Ella simplemente buscaba libertad.

Ellos solo querían más poder.

*

-Tú me has robado el corazón y hoy no que queda nada. - le dio el chico de ojos negros mientras que de manera lenta la toma de la cintura. - Si tu no estas yo me volveré loco. -

La vida les cambiara al ver que la vida de ella cuelga de un hilo y solo si se unen podrán recatarla.

Ella les robo el corazón sin siquiera saberlo, ellos se lo dieron sin ser consientes.

Los secretos que los embargan buscaran la manera de separarlos. Una vida cambiara el juego pero si la reina cae todo acabará.

+++

Capítulo 0.

Narrador omnisciente.

Primer encuentro.

-¡No soy una maldita muñeca de cristal a la que debas de cuidar todo el tiempo! -grito ella a la persona detrás del celular.

-¡No voy a cambiar de decisión! - la persona al otro lado también grito. -¡Así que no iras a esa fiesta y punto! - le dijo.

-¡Pues me importa una mierda! -le respondía ella más enojada. -¡Y no te atrevas a rastrearme el celular! - le dijo ella

-¡Angelica no se...- y pun le corto sin dejar terminar a la persona.

Quién lo diría Angelica años atrás estaría en la universidad con la nariz metida en los libros pero por cosas del destino hoy solo quería una cosa.

Irse de fiesta muchas veces las pequeñas acciones pueden traer grandes cambios.

Así que allí esta Angelica sin importarle lo que su hermano le digiera ella está más que dispuesta a irse de fiesta.

La inocente Angelica quedo atrás junto con la tímida la ingenua o la buena quedaron enterradas en el pasado.

-Vestido- dijo ella viéndose en el espejo de cuerpo completo -Listo, cabellos, listo. - dijo cada vez.

Era muy interesante lo que la pubertad puede hacer en una mujer y no hablo de él gran trasero o las grandes bubis lo que pasa en la pubertad es la capacidad que tienes de ver las cosas desde otra perspectiva.

Con su vestido negros de cuero que se pega al cuerpo como un guante, zapatos negros de aguza de 10cm, maquillaje ligero, cabello lacio y suelto, está más que lista.

Mientras ella se ve en el espejo el sonido de su celular la saca de su burbuja.

-¿Qué? - contesto ello de mala gana.

-Tranquila guapa que en un rato pasaremos por ti. -le dijo una voz divertida.

Angelica suspiro al ver de quien era la llamada ya que había pensado en que era su hermano de nuevo para fastidiarle la vida.

-Mas les vale ya sabes que no me gusta esperar Ricardo. - le dijo ella a su más que amigo con derecho.

-Si lo se nena así que deberías de salir ya. - le dijo para luego colgar y ella escucho una bocina fuera de su casa.

Al ver por la ventana de su cuarto desde el segundo piso diviso a un cámara amarillo fuera de su casa. Ella sonrió divertida.

Rápidamente sale de su cuarto al llegar a la sala vio a la mujer que su hermano había contratado para tenerla controlada.

-Me voy Marta. - le dijo ella mientras se va rápidamente a la puerta.

-¿Tu hermano te dio permiso? - le pregunto ella antes de que se fuera.

Eso hizo que los labios de Angelica se fruncieran ante la molestia que escucharla hablar le producía y más si era para recordarle a su hermano.

-No tengo por qué pedirle permiso a él. - le dijo ella ya harta de que todos traten de controlar su vida.

-Pues no podrá salir sin que él le de permiso y ya estoy enterada de que no fue así. - le respondió ella al tiempo que presiona un botón en su tableta.

>>Puertas y ventanas cerradas.<<

Se escucho en toda la casa si algo detestaba más que esa mujer era que su hermano trabaja con tecnología muy avanzada.

-Así que no podrás salir. Le recomiendo que vuelva a su habitación. - le dijo esta aun con la tableta en sus manos. -A y deje de frecuentar a ese chico. - y sin más se dio la vuelta para ir a la cocina.

Angelica no pudo evitar que una sonrisa apareciera en sus labios para luego soltar una pequeña risa lo que detuvo a la mujer.

-Creo que no escuchaste. - y al decir esto ella vio su reloj para luego presionar unos botones de este. -Yo no estoy preguntando si puedo salir te estoy informando. - le respondió para luego darse la vuelta.

>>Puertas y ventanas abiertas.<<

Se escucho en toda la casa. La mujer la vio furiosa ya que había votado su sistema de seguridad y más que eso ella es ahora la que lo maneja.

-Y no voy a dejar de frecuentar a ese chico que por cierto se llama Ricardo. - le dijo ya saliendo por la puerta pero luego se detuvo para girarse y ver a Marta que está escribiendo en su celular era claro lo que estaba haciendo.

Así que ella de su bolso saco el celular.

-Ten. - le dijo llamando la atención de Marta pero no vio venir el celular que fue a parar en su cara. -Dile a mi hermano que se puede ir a la mierda. - y sin más salió de la casa sin darle importancia a la cara de la odiosa de Marta.

Angelica sabía que su teléfono esta interceptado y seguro que escucho su llamada más el rastreador que tiene así que lo más factible era dejarlo en la casa pero claro fue más satisfactorio tirárselo en la cara esa mujer.

-¿Por qué tardaste guapa? - le pregunto Ricardo al ya ella estar dentro del auto.

-Lo mismo de siempre. - le dijo ella.

-¿Marta? - le pregunto y ella asintió. -¿No me diga que instalaron otro sistema de seguridad y se los volviste a votar? - ella hizo una mueca al ya que el la conocía.

-Además le tire el celular en la cara. - dijo ella inocentemente aunque bueno de inocente no tiene nada.

-¿A Marta? -le pregunto para luego soltar una carcajada, si hay algo que más ama de Angelica es su forma de ser y más el que no se deja de nadie no importa quien sea si la tratan mal ella lo hará mucho peor.

-Se lo busco ya que le quería avisar a Daniel así que hizo lo que se me vino a la mente. -le dijo ella despreocupadamente a lo que él solo soltó una carcajada.

-Seguro y mañana el estará en tu casa esperándote. - le dijo el.

A lo que ella asintió era lo más probable Daniel (su hermano) es un obsesivo del control y más el de querer mantenerla "protegida" llegando hasta el punto de poner un rastreador en su celular.

Lo bueno de todo eso es el interés que despertó en Angelica por la tecnología y ya con 20 años es capaz de botarle el sistema de seguridad de su casa eso solo es una pequeña muestra de lo que es capaz no por nada se metió a su sistema de defensa sin que él se diera cuanta.

-¿Dónde será la fiesta? - le pregunto ella a Ricardo.

Él lo pensó un momento antes de contestar.

-En el suburbio es un nuevo local que hoy se abre al público. - le dijo.

Ella solo escucho lo que dijo para dirigir su vista a la ventana. La noche esta más oscura de lo que alguna vez había estado no hay estrellas.

Una sensación que no pudo describir le invadió el cuerpo un extraño escalofrió la hizo removerse en el asiento del auto.

-¿Tu padre sigue con lo que te vayas con él? - le pregunto Angelica a Ricardo.

-Sabes como es. - le dijo el con un encogimiento de hombros -Quiere que lidere al grupo y aprenda como hacerlo. - dijo.

-¿Por qué no aceptas su propuesta? - le pregunto ella curiosa.

No eta un secreto para ella que el padre de Ricardo es un líder de un clan muy peligros de esa cuidad pero ella nunca supo porque Ricardo no acepta que a pesar de todo tiene ese instinto como el de su padre, solo evita lo inevitable.

Desde la primera vez que ellos se encontraron su amistada se consolido de una manera tan fuerte que hasta hoy en día no se encuentran secretos entre ambos, si se han enrollado un par de beses pero solo ha sido eso sexo del momento sin sentimientos.

-Si acepto tendría que irme hasta el otro lado el mundo para entrenar y no podría dejarte en este lugar. - le dijo el.

Ella entiende su preocupación al saber que tendría que irse, porque hace cinco años atrás en la ayudo en su peor momento y aunque ha pasado tiempo se sigue culpando el no haber llegado a tiempo para evitar lo que le paso a Angelica y aunque ella le asegura que no volverá a pasar él no la dejara sola por ningún motivo.

-Sabes que no me pasara nada. - le dijo ella tomando su mano y dándole un sueve apretón.

Al desvió su vista de la carretera para verla y ver la sonrisa dulce que le dedica, era muy común entre ellos y más ya que desde que la Angelica tímida e inocente había muerto ella solo le daba esas miradas a él asiéndolo sentir especial.

-Lo se guapa pero aun así no soy capaz de irme y dejarte a merced de tu hermano y de Marta. - le dijo el.

Ella sonrió un poco al sentir la preocupación de él.

-Ya no soy la niña inocente hoy se cuidarme sola. - le aseguro ella con una sonrisa prepotente. -gracia a ti- le dijo.

Porque era verdad desde de lo que ella paso él se encargó de enseñarle defensa personal la entreno muy bien tanto que ahora ella le podría patear el trasero a él sí así lo quisiera.

-Lo se. Pero aun así no me iré no te desaceras de mí. - le dijo viéndola divertida.

Ella sonrió negando con la cabeza sin duda su amigo sabia como hacerla sentir bien con unas simples palabras. Ella es más que feliz con el allí pero no es ajena a la realidad que el en algún momento tendrá que cumplir con su destino y la tendrá que dejar sola.

Aun así ella le dedicara la mejor sonrisa y le dará todo su apoyo.

-Eres la mejor casualidad que pudo pasarme. - le dijo ella de firma dulce.

+++

Ya han llegado al bar blue todo bien hasta ese momento ambos bajan del auto para encaminarse a la entrada del local.

-Tiene buena pinta. - le dijo Angelica a Ricardo.

El asintió ya eso es más que obvio lo único que si se ve mal es la larga cola que hay para poder entrar.

-Al parecer tendremos que esperar. - le dijo Ricardo a Angelica viendo la cola.

Angelica levanto una ceja divertida para luego acomodarse las bubis de manera de que se le vieran más provocativas en el descarado escote de su vestido.

-No cariño sabes que yo no tengo paciencia para esperar. - le dijo para caminar de manera sensual hasta el portero.

Algo en lo que Angelica era excelente es que cuando quiere pasar desapercibida lo hace casi pare hasta invisible pero cuando quiere llamar la atención lo hace a lo grande.

O eso es lo que da a demostrar ya que no dio ni dos pasos cuando los ojos de los dos porteros se posan en ella casi de manera descarada y aunque ellos están con lentos oscuros ella puede sentir la mira de ambos.

Ella avanza y Ricardo de tras de ella. cuando ya está cerca de los tipos de manera sensual saca el dinero de la entrada pasándolo desde su muslo hasta su cuello recorriendo todo su cuerpo viendo sensualmente a los hombre que al ver la acción de ella tragan saliva ruidosamente.

Ella sabe que los tiene donde quiere así que deja el dinero en el bolcillo del hombre que esta al estar idiotizado le abrió paso pero claro ella tomo del brazo a su amigo.

El silbo al ver lo que ella hizo. -Eres excelente. -le dijo ignorando los gritos de los que se han quedado fuera.

-Te lo dijo. -respondió ella yendo a la barra y pedir bebidas para ellos -No me gusta esperar. - contesto con leve inclinación de su cabeza.

Una hora después donde Ricardo bebe más que Angelica ambos deciden ir a bailar pegados pero no una forma vulgar.

El calor y los tragos asen estragos en ese pista de baile pero algo que nadie puede evitar llega a Angelica.

-¡Tengo que ir al baño! - le grito ya que la alta música les impide hablar normalmente.

Ricardo asiente y sigue bailando ahora con una rubia de grandes tetas Angelica solo suelta una pequeña carcajada ya que él ni siquiera le prestó atención por los tragos que tiene encima y el escote de la rubia.

Así sin as ella tiene la tarea de encontrar un baño en medio de esta selva de personas refregándose unos a otros.

Rápidamente ella se apresura a pasar en medio de las personas ya que su vejiga no esperara a que lo hagan por ella.

Cinco minutos después ella encontró un pasillo un tanto oscuro pero el llamado de la naturaleza no se hará esperar. Muchas veces una simple decisión puede cambiar la vida de una persona.

Y cuando creemos que puede ser el fin solo es el comienzo de una nueva aventura no es que ir al baño lo sea pero la búsqueda de este la hará toparse con el hombre más peligros como hermoso de ese lugar.

-¡Demonios! -exclamo ella con frustración -¿Qué es lo que tiene que ser un para poder conseguir un baño? - se preguntó a sí misma.

Y como si alguien la hubiese escuchado a lo lejos diviso una puerta y rogando a todos los dioses que esta estuviese abierta y que tuviera un baño no como las otras que solo eran cuartos sin nada solo eso, puede estarse asiendo pero nunca haría en un lugar así ella siempre diva.

A paso más rápido llega la puerta, tomo el pomo y con mucha rápidos lo giro teniendo la suerte que esta cediera Angelica celebro internamente porque el llamado de la naturaleza la esta esta pronto a llegar.

Cuando entro ni siquiera se detuvo a ver su contorno solo paso de largo hasta una de las puertas de las dos que estaban frente a ella y lo que encontró fue una segunda habitación que es la recamara la cual tampoco detallo al ver otra puerta cuando la abrió hizo un baile ya que si era un baño.

No dudo en hacer sus necesidades dando un suspiro.

Ero toda su tranquilidad se va al caño cuando de repente las luces comienzan a parpadear confunda termino de hacer sus necesidades se lado las manos y al momento de querer salir su mano queda suspendida en la perilla de la puerta ya que unos pasos apresurados resuenan en la habitación.

Ella trago saliva nerviosa no sabía qué hacer y no podía llamar a Ricardo porque su cartera la había dejado con él. En sus manos solo lleva el reloj inteligente pero al tratar de usar este no funciona lo que la frustra más.

Así que con el nerviosismo busca lo que sea en el baño que le pueda ayudar a defenderse. En lo que busca en el lavado algo llama la atención el depósito que contiene el cepillo de dientes esta ligeramente movido lo que facilita ver levemente su interior.

Al verlo con más detenimiento se da cuenta que en el interior hay una memoria y con la curiosidad activada ella la tomado dándole un ligero vistazo, la memoria es negra en su totalidad pero en la base de este están las letras E. R.

Pero esta supervisión no le dura mucho ya que escucha como la puerta del baño está haciendo abierta así que rápidamente mete la memoria a un lado de su busto quedando sujetada entre sus pechos y el sostén.

Al ella darse la vuelta ve que la puerta está totalmente abierta pero la persona que había ingresado pero no la había notado ya que el sujeto daba vueltas por la habitación, Angelica ve esto como una oportunidad para salir sin problemas.

La vida puede ser una desgraciada ya que al dar un ligero paso el tacón de su zapato se rompió lo que provocó un ligero ruido lo suficiente para llamar la atención del sujeto que ante el ruido se quedó quieto para luego darse la vuelta rápidamente mientras apunta con un arma a Angelica.

Esta solo es consciente de los hermosos ojos azules que la ven tan fríamente que la cautivan en ese momento sin ser consciente de la arma que le apunta.