/0/7198/coverbig.jpg?v=2fca04d6001e3339cc9e8a349f81a83c)
Alana Derrow desea triunfar como supermodelo en Nueva York, pero su debut en las pasarelas resulta desastroso y traumático. La rabia y la frustración la impulsan a expresar que vendería su alma para atrapar el éxito. De seguida, conoce a Luzbelia, una elegante diseñadora de modas, quien la motiva a firmar un contrato o... pacto, mediante el cual pasa a ser la modelo-imagen de su naciente firma. La chica se convierte en poco tiempo en una rutilante supermodelo, sin embargo, aquel que obstaculiza sus avances, termina muerto. En ello está vinculada Luzbelia y un sobrenatural maniquí, idéntico a Alana. Los detectives, Bill Sanford y Lee Brian Edmond, investigan algunas de esas muertes. Pero por primera vez se topan con verdaderos casos desconcertantes, y difíciles de resolver. Simultáneamente a todos los anteriores hechos, Alana se enamora del fotógrafo, Derek Adam Tucker. Pero a causa de su excesiva ambición y materialismo, ella se verá atrapada en la duda de decidirse entre el amor sincero de él, y la vida llena de lujos, que obtendría, si se casara con el multimillonario, Marc Anthony Gallagher. El thriller, el terror y el romance se combinan en esta novela, que tiene como marco el brillo y el glamour del mundo de la moda y de las pasarelas.
"El glamour está en tu cerebro, no en tus ojos".
Óscar de la Renta
-Ella viene de un pueblo de Carolina del Norte. No recuerdo el nombre. Me dijo que quiere ser una supermodelo –le dijo Roy Tayler con sarcasmo a Kerry Anne Hamilton, en voz baja, mirando de manera analítica hacia el mullido sofá de su amplia oficina. Desde ahí una chica lo observaba con notable ansiedad.
Alana Derrow se irguió rápidamente en el mueble, sin despegar los ojos de Roy Tayler, el director de Tayler's Model Management, una de las agencias de modelos, ubicada en el top tres de las más emblemáticas y prestigiosas de Estados Unidos. Su sede se hallaba en uno de los imponentes rascacielos de la Quinta Avenida, en el centro de Manhattan, en Nueva York. El sujeto hablaba, en voz baja, en un retirado ángulo de su elegante oficina con Kerry Anne Hamilton, una de las más importantes agentes.
-Admiro su paciencia. Me esperaba desde que comenzó la tarde –prosiguió Roy en voz baja, y dirigió su mirada hacia Kerry Anne.
-Eso dice mucho de su interés -admitió la mujer casi en susurro. Luego miró a la muchacha, y le sonrió de manera gentil. Ella le respondió igual.
Con frecuencia, la joven peinaba su cabello negro, y alisaba la falda de su vestido verde mar. Kerry Anne la impresionó de forma bastante grata. Su voz y gestos eran muy similares a los de la madre que disfrutó hasta los ocho años. Ya comenzaba su madurez. El paso del tiempo no puso en peligro la lindeza de su rostro de portada de revista, ni las formas de su cuerpo. Ostentaba una cabellera de color rubio platino. Embutida en un elegante conjunto blanco de pantalón y blusa con escote asimétrico, presumía un charm, que superaba el de muchas modelos de la agencia. Contaba con dos divorcios. Nunca tuvo hijos. Ésa era su gran frustración.
Roy, por su parte, le produjo una impresión distinta. Sospechó que se trataba de un soberano hipócrita, que se ocultaba tras una oportuna y calculada sonrisa. Él gozaba de una posición económica bastante holgada, gracias a sus éxitos en variados negocios, en los que contaba con talentosos e importantes socios. Su único matrimonio terminó en un divorcio en paz y en buenos términos. Su ex esposa vivía en Houston, en Texas. Tenían un hijo, de nombre Brad, quien disfrutaba de un estilo de vida abundante de lujos, sexo y drogas.
No había duda de que Roy era apuesto, a sus cincuenta y tantos años. El cabello lo tenía excesivamente endrino. Su rostro estaba limpio de arrugas. Con frecuencia vivía aventuras con mujeres hermosas, jóvenes y sobre todo, bastante frívolas. No le resultaba difícil conseguirlas. Su dinero representaba un nada despreciable atractivo.
Con movimientos airosos, el director se acomodó el cuello de su suéter, que combinaba con el flux oscuro.
-Te llamé para saber tu opinión. A mí me parece muy corriente. Como ella hay muchas en cualquier calle de Nueva York.
-Tiene porte, lo cual es esencial en cualquier modelo, más que la belleza -comentó Kerry Anne, con tono analítico-. Es alta, tiene rostro fotogénico, buen cuerpo... Sus ojos oscuros transmiten. Ese peinado al estilo Bettie Page la favorece bastante. Sólo debería eliminar unos kilitos.
Roy miró a Kerry Anne con suspicacia.
-Lo dices porque te simpatizó, desde que te la presenté y...
-No –lo interrumpió discretamente-, lo digo porque llevo años en este medio. Muchos más que tú.
-¿Entonces?
Kerry Anne replicó con sapiencia:
-Hay que sacarle brillo, Roy. No pretenderás que venga de Carolina del Norte convertida en una supermodelo. Hay que ser pacientes.
-Las modelos de mi agencia deben producir mucho dinero -tras una mueca, dijo-: Le daremos un chance. Tal vez sea otra versión de Linda Evangelista o Claudia Schiffer o Shannon Summers por descubrir.
-Estoy de acuerdo. ¿Qué edad tiene ella?
-La misma de mi hijo, Brad.
-Veinte -comprendió ella-. ¿Tiene portafolios?
-Varias fotos, que envió por correo electrónico, de cuando ganó el concurso, La Chica Encantadora –dijo con una sonrisa burlona-. Un concurso pueblerino.
-Peor es nada. No todas las chicas tienen dinero para pagarle a un fotógrafo profesional.
-Con tal de que genere dividendos, todo está bien. Recuerda que, de mis numerosos negocios, Tayler's Model Management es uno de mis favoritos... Confiaré en tu criterio.
-Siempre ha sido así –con cierta jactancia, ella continuó-: La mayoría de las recomendadas por mí, terminan aprobadas por la junta examinadora. Tengo muy buen ojo para descubrir nuevos talentos.
-Por lo cual te he felicitado muy a menudo.
-Me lo he sabido ganar. Es lo justo –con cierta sorna agregó-: Luego tú alardeas el haberlas descubierto.
Roy esbozó una sonrisa burlona:
-El éxito tiene muchos padres...
-Y el fracaso es huérfano –completó ella.
Kerry Anne caminó hacia Alana. Advirtió su mirada nerviosa. La chica no pudo aguantar más y se puso de pie. Sintió alivio con la sonrisa, que apareció en el rostro de la mujer.
-Alana, decidimos hacerte una prueba -su voz fue cálida y suave.
La muchacha experimentó una súbita alegría. Sus ojos oscuros brillaron. Extendió los brazos para abrazarla. La agente no esperaba una reacción tan explosiva. Roy esbozó una sonrisa despectiva.
-¡Gracias, señora! -exclamó, eufórica. De pronto, al notar lo que estaba haciendo, se apartó, con cierta vergüenza. Se llevó las manos a la cara y al cabello-. Perdóneme, es que... es que... He ido a muchas agencias y en todas me rechazaron. Tayler's Model Management era mi última posibilidad.
-Tranquila, Alana. Te entiendo perfectamente.
-Me moría si ustedes no me aceptaban.
-No tan de prisa... Tu entrada aquí depende de varios factores.
-¿Cuáles? -preguntó, inquieta.
-El primero es lo que llamamos la prueba de fuego.
-¿Prueba de fuego?
-No te asustes –contestó, sonriente-. Se trata de una sesión de fotos.
-Yo no tengo dinero para...
-Pierde cuidado –la interrumpió suavemente-. Esas fotos corren por cuenta de nosotros.
Alana sonrió con alivio. Kerry Anne continuó:
-Dependiendo de cuán fotogénica seas y de la opinión del fotógrafo, hablaremos de nuevo.
La muchacha suspiró con notable preocupación.
-No es tan fácil como esperaba.
-No te desalientes, muchacha –le dio unas suaves palmaditas en un hombro-. Acompáñame a mi oficina. Te voy a conseguir una cita con un fotógrafo de confianza. Ahí te explicaré lo que viene después de la prueba de fuego.
Después de agarrar su cartera, que reposaba sobre el sofá, Alana y la agente se encaminaron hacia la puerta. Antes de salir, Kerry Anne miró a Roy, quien se sentó detrás de su escritorio.
-Nos vemos luego, Roy.
Él le respondió con un movimiento de cabeza.
Se rumoreaba que Fernanda, recién vuelta con su familia, no era más que una violenta pueblerina. Pero Fernanda se limitaba a esbozar una sonrisa despreciativa. Otro rumor sugería que Cristian, normalmente racional, había perdido el juicio, locamente enamorado de Fernanda. Esto la frustró. Podía tolerar los cotilleos sobre sí misma, ¡pero calumniar a su amado era pasarse de la raya! Poco a poco, a medida que salían a la luz las múltiples identidades de Fernanda como célebre diseñadora, experta jugadora, reconocida pintora y exitosa magnate de los negocios, todos se daban cuenta de que eran ellos quienes habían sido engañados.
"¡Firma los papeles del divorcio y lárgate!". Leanna se casó para pagar una deuda, pero fue traicionada por su marido y rechazada por su familia política. Viendo que sus esfuerzos eran en vano, aceptó divorciarse y reclamó su mitad de las propiedades. Con la cartera repleta gracias al divorcio, Leanna disfrutó de su nueva libertad. Sin embargo, la amante de su ex la acosaba, pero Leanna logró lidiar con ella. Además, ella retomó sus identidades de hacker de primera, campeona de carreras, profesora de medicina y diseñadora de joyas de renombre. Entonces alguien descubrió su secreto. Matthew sonrió y le preguntó: "¿Me quieres como tu próximo marido?".
Danielle reveló sus múltiples identidades secretas. "Ya soy la mujer más rica. ¿Por qué no te casas conmigo? Puedo convertirte en el hombre más respetado". Después de regresar a casa como la legítima heredera, Danielle descubrió que no era bien aceptada por sus padres, peor aún, era despreciada por su hermana y aborrecida por su hermano. Sin más opciones, Danielle tuvo que reanudar sus actividades anteriores, ganándose la vida mientras mantenía ocultas sus otras identidades. Para su sorpresa, Shawn se enteró de sus secretos y le propuso: "Cásate conmigo y haré de ti la mujer más respetada de esta ciudad".
Reyyan Aslanbey decide escapar de su país dejándolo todo atrás, su lujosa vida, su familia, sus amigos y un compromiso organizado por sus estrictos padres, será Francia el lugar donde elegirá para comenzar de nuevo, donde podrá ser ella misma sin temor a ser juzgada. Todo iba bien en su vida, asistía a la Universidad, tenía un buen trabajo y nuevos verdaderos amigos que nunca la traicionarían, hasta que un día cualquiera vio al hermano mayor de su mejor amiga Alison, Louis Lambert, alguien muy sexy y hermoso, era el hombre más hermoso que sus ojos jamás habían visto, pero para él Reyyan no existía, ni siquiera volteaba a mirarla, por lo que ella deseaba que fuera el típico bad boy mujeriego para tener alguna oportunidad de intercambiar palabras, pero no, él era todo lo contrario, él no era un chico malo, no era un mujeriego, no mostraba sus sentimientos hacia nadie quien no fuera su familia, no reía, no sonreía y nunca su mirada iba dirigida a ella, hasta el día donde todo cambió.
Zac miraba a Danna caminar por el jardín, se veía realmente hermosa, pero ella no era una chica común, su esposo se había divorciado de ella, había intentado asesinarla para evitar pagarle una suma millonaria de dinero por el divorcio, sabía que la chica estaba en problemas pero difícilmente aceptaría su propuesta, la vio entrar por la puerta con total tranquilidad. __Cásate conmigo, esa es la única opción que tienes para salir de este problema. __Eres tan descarado, que me propones casarme contigo, sabiendo que tienes una prometida. __Tu me conoces, y sabes que no amo a mi novia, ella es consciente de la realidad. Respondió el chico con tranquilidad, así era Zac Vryzas, un hombre frío, sin sentimientos, pero a pesar de todo su fachada de chico mala, solo existe una mujer capaz de hacerlo sentir miles de cosas con tan solo una mirada. 🌼NOTA DE AUTORA Espero les guste esta historia, cargada de amor, drama, humor y suspenso, gracias de antemano por leer mis libros ❤️❤️❤️, no olviden dejar sus comentarios, para mi es importante conocer sus opiniones.
Ella cayó en la trampa que la tendieron su prometido y su mejor amiga. Lo perdió todo y murió en la calle. Sin embargo, ella renació. En el momento en que abrió los ojos, su esposo estaba tratando de estrangularla. Afortunadamente, ella sobrevivió a eso. Firmó el acuerdo de divorcio sin vacilación. La joven estaba lista para su miserable vida. Para su sorpresa, su madre en esta vida le dejó una gran cantidad de dinero. Ella dio la vuelta a las tornas y se vengó. Todo le salió bien cuando su ex marido apareció en su vida.