La invocación de Alana
ta de presentación al mundo. La m
cia
n una ocasión, desde el observatorio del Empire State Building, la joven pasó casi dos horas observando los puntos de re
paseo marítimo de Nueva York. El fotógrafo condujo a lo largo del río, y luego cruzó el puente
sada sesión de fotos al pie del puente de Brooklyn,
parte de la gente, que se hallaba en la cubierta del ferri
geniero, Alexandre Gustave Eiffel. El arquitecto francés, Eugène Viollet-le-Duc, se encargó de la elección de los
nte, Derek! -se burló Alana-. ¡
servirle de guía turístico, el f
tó la chica, embelesada, con la v
mental -le dijo el fotóg
leve sonrisa pícara. É
onquistan sólo
está conquistarte -
lgunos da
miró a
Cuá
.. que cambias de mujer, como de bóxer...que no hay
a cómica y exagerad
des y mentiras! ¿Qui
ero no el pecador -
a mí? Eres
iendo al i
que fue K
ro no el pecador –re
odo lo que t
ertarás -replicó
e a la
nderme de t
Ata
o, has tratado de seducirme
ió, desc
ue disfrutemos el paseo y contr
ácilmente -le advirtió
sus ojos en la estatua. En su cara apareció una leve s
a mayoría de las mujeres, que se le antojaban, pensó que Alana sería una aventura más. Pero empezaba a darse cuenta de que por