Miré a los dos chicos que tenía frente a mí. Uno que conozco hace años, Jord, que a sus diecisiete años se fijó en mí siendo yo sólo una niña inexperta. El chico que me juró antes de irse a otro país que iba a volver por mí antes de que cumpliera mis dieciocho, para estar juntos sin que nadie nos recriminara por ello. Por otro lado, está ese lindo chico al que utilicé para ganar una apuesta. Sin embargo, me di cuenta que Dragon podía generar en mí mil cosas que desde que Jord se fue no sentía. ¿A quién elige mi corazón? ¿A mi amor del pasado, o a mi amor del presente?
-¡Zoë!-el grito de Kat hizo que me sobresaltara, la miré y alcé la ceja-¿Estás coqueteando con Marlon?.
-¿Tú que crees?-reí. Kat negó sonriendo.
Tomé mi tenedor y seguí comiendo.
-Creo que si hacemos un leve análisis, tú eres la que coquetea con más chicos-Anne arregló sus lentes y siguió comiendo.
-Y no sólo coquetea, tu me entiendes,¿o no?-Kat le pegó un codazo a Anne y subió y bajó sus cejas.
Fulminé con mi mirada a las chicas que tenía a mi lado a pesar de que era cierto lo dicho.
-Ustedes saben como soy yo, me gusta pasarlo bien y no tener nada serio. No soy buena para los noviazgos, siempre todo resulta muy mal-me encogí de hombros.
-Zoë-miré a mi lado al escuchar la voz de Malcom, un chico de un año menor que yo con el que me he besado un par de veces-¿Te gustaría ir hoy a comer?.
No me gustaría que tuvieran una mal opinión sobre mí, si, es cierto que me beso con hartos chicos pero eso no me hace ser una zorra, ¿o si?.
Yo digo que no, en realidad todos tienen claro como serán las cosas si es que quieren llegar a tener algo conmigo. Será todo loco y sin ataduras.
-¿Salgamos otro día? Te juro que cuando pueda te diré, tu sabes que nunca te he dicho que no a una invitación, sólo que hoy tengo planes-me paré del banco y besé su mejilla.
-Está bien, esperaré con ansias-me guiñó el ojo y se fue.
-¿Por qué le dijiste que no? Que yo sepa no tienes muchas cosas que hacer-Kat dijo burlona.
-Hoy nos iremos de fiesta, y no aceptaré un no como respuesta-Sonreí.
-Yo feliz-Kat respondió.
-¿Supieron que pasó con Susana e Iván?-Anne susurró mientras miraba a la chica nombrada.
-Al menos yo no tengo ni idea-contesté.
-Al parecer-Anne se acercó a nosotras-Iván la engañó con su prima.
Kat y yo bufamos.
¿Vieron por qué no hay que tener una relación seria?
-No me extraña, Iván no parecía ser un novio fiel-Kat se encogió de hombros y yo asentí.
-Ojalá Susana sepa como superar eso, debe ser un golpe muy fuerte que espero nunca pasar-Anne hizo una mueca.
-Nunca te pasará eso, tú sabes que si algún chico te hace daño Kat y yo le cortaremos las pelotas y las ocuparemos de aretes-le desordené el cabello a Anne y me paré de la silla-Voy a buscar mi cuaderno al casillero. Por fin se viene la última clase del día.
Caminé hacia la salida del comedor.
A mis 17 años he de admitir que he besado hartos labios. Soy de esas personas que solo lo pasa bien, no me interesan las relaciones serias en lo absoluto. Y por lo mismo, más de una persona me considera la "zorra" del colegio, ¿que si me importa? No, claramente no. Aunque quizás lo soy, pero no lo considero algo malo, al fin y al cabo es mi vida.
Sinceramente nunca me ha importado lo que piensan de mí. Más bien, no me hago problema por idioteces.
La verdad nunca he sabido qué es lo que los hombres ven en mí, no digo que sea fea, claramente no. Pero sin duda en la escuela hay chicas muy lindas, altas y con un cuerpo fabuloso.
En cambio yo, mido 1.60, tengo pechos pequeños pero caderas grandes y trasero a mi gusto, de un buen tamaño.
De lo que si soy fan, es de mis ojos. La verdad es que son de color café, lo que no los hace muy maravillosos que digamos, pero siempre me hago maquillajes con colores vivos y brillantes, lo que hace que el color de mis ojos resalte.
Llegué a mi casillero y lo abrí, saqué el cuaderno de literatura y mis lápices.
Espero que estás dos horas se pasen rápidas. Ya quiero que llegue la noche para irme de fiesta con las chicas.
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