Login to MoboReader
icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon
Mi Matrimonio Decepcionado

Mi Matrimonio Decepcionado

Domenica R

4.8
calificaciones
71.4K
Vistas
51
Capítulo

Lía Lía Miller, es obligada a aceptar casarse con Christopher, el prometido de su hermana menor Raquel, sin que ninguno de los dos sepas del horrible trato que tenían sus padres con los de Christopher. Condenada a un matrimonio infeliz y al desprecio de un hombre que solo la ve como una amiga y que luego de la traición la odio aún más, no se rendirá en su misión de seguir encontrar La Felicidad en medio de tanto odio y desprecio...

Capítulo 1 -1-

Capítulo 1:

Aun no asimilaba los planes de mi padre y eso que ya íbamos de camino a la oficina del señor Marcus Veliz, padre del prometido de mi hermana menor y dueño de la constructora más grande de México. Llegamos al edificio donde estaba la oficina y rápidamente fuimos recibidos por el Sr. Veliz quien escucho atentamente la propuesta de mi padre y luego de que el ya finalizara de hablar el Sr. Veliz dijo:

-Entonces tu quieres casar a tu hija la mayor con mi hijo.

-Es cuestión de costumbres Marcus, no puedo casar a Raquel, sin que Lía mi hija mayor se case primero. -Argumento mi padre-. Es una costumbre que está en mi familia hace muchos años, espero que entiendas.

-Bueno realmente no importa con cual de tus hijas se case mi hijo. -comento el Sr. Veliz, indiferente-. Lo importante es que case con una de ellas para poder establecer la alianza.

-Pero Chris ama a Raquel. -dije, sin acreditar lo que estaban hablando-. El solo me como su amiga, pero mi hermana, ella es la mujer amada de el.

-Ustedes son buenos amigos. -hablo mi padre-. Christopher, aprenderá a amarte.

-Pero, ¿Qué plan tienes para el día de la boda Isac? -pregunto el Sr. Veliz.

-Primero se cancelara la boda Civil con la excusa de invertir más en la ceremonia. -Comento mi padre-. Luego haremos que Raquel firme una acta de matrimonio la cual nunca llegara a las manos de tu hijo, tu le harás llegar el acta firmada por Lía y te encargaras de que la firme sin leerla.

-No hay problema Isac, puedo hacer eso. -dijo el Sr. Veliz-. El asunto es el día de la boda.

-Para allá voy Marcus, el día de la boda llevare a mi hija Raquel al altar para la ceremonia, mientras que mi hija Lía estará en el auto esperando a Chris para irse al hotel. -comento mi padre.

-Pero tus hijas son muy diferentes, cuando Christopher se reúna con Lía en el hotel la reconocerá. -dijo el Sr. Veliz.

-Al no ser que este ebrio, tu y yo sabemos que tu hijo no distingue a nadie cuando esta borracho y podemos usar eso a nuestro favor. -dijo mi padre-. Yo me encargare de desaparecer a Raquel, por esa noche y para cuando sea de día ya tu hijo estará casado con Lía, y no habrá vuelta atrás

-Eso es un excelente plan. -dijo el Sr. Veliz, para luego mirarme-Y tú no te preocupes hija que Christopher, aprenderá a amarte como ama a Raquel.

-Eso lo dudo. -dije conteniendo mis lagrimas-. Puedo retirarme de aquí

-Claro retírate, me gustaría hablar asolas con tu padre. -dijo el Sr. Veliz.

No dije nada más y me retire de aquella oficina, al salir de allí me dirigí a la sala de espera y allí me encontré a Christopher despidiendo a un cliente y el ya mencionado al verme dijo:

-Lía, ¿qué te trae por aquí hoy? -dijo dejando un rápido beso en mi mejilla como saludo.

-Mi padre me pidió que lo acompañara hoy y en su itinerario tenía una reunión con tu padre. -respondí sonriendo levemente.

-Puedes esperar a tu padre en mi oficina si quieres. -me ofreció.

-No quiero importunarte, debes estar ocupado. -dije negándome.

-Nada que ver, acabo de despedir a mi último cliente por hoy. -dijo sonriendo-. Insisto vamos.

No pude negarme más y al final acompañe a Christopher, hasta su oficina la cual era igual de grande que la de su padre, estando allí no sentamos en el sofá grande que allí estaba y rápidamente el hablo:

-Tienes idea de que están hablando nuestros padres. -dijo Chris, sonriente como siempre.

-Ni idea, quizás planes de tu boda con Raquel. -dije tratando de sonreír pero salió más una mueca.

-No puedo creer que ya solo falten dos semanas para casarme con tu hermana. -dijo emocionado y con sus ojos brillosos de felicidad-. Mi amada Raquel.

-Falta muy poco si. -dije viéndolo-. ¿Cómo te preparas para eso?

-Si te soy sincero, tengo miedo. -dijo riendo y yo lo acompañe-. Aquí entre nos tu hermana tiene una carácter muy fuerte pero aun así la amo.

-El amor todo lo puede y todo lo soporta. -dije sonriendo.

-¿Y tú? -dijo viéndome.

-Yo que Chris. -dije mientras acomodaba un mechón rebelde de mi cabello.

-¿Cuándo te casaras? -Pregunto sonriendo ampliamente-. Mira que ya te estás poniendo viejita.

-No exagere, aun tengo tiempo para eso. -respondí riendo.

Hablamos por un rato largo hasta que mi padre vino por mi y por fin pudimos dejar aquella oficina para regresar a casa, cuando llegamos a esta fui a hablar con Adiná mi madre pues tenía la esperanza de que ella convenciera a mi padre de desistir de tal absurdo de casarme con el prometido de mi hermana.

-Lo siento hija, yo no puedo contradecir a tu padre. -dijo mi madre -. Es una costumbre de esta familia que la hija mayor se case primero.

-Pero es el prometido de mi hermana y ella no me perdonara que le haga esto. -Empecé a llorar desesperada-. ¡La estaría traicionando! -Exclame.

-Hija mía. -Me abrazo mi madre tratando de calmarme-. Vele el lado positivo al asunto, tú no eres culpable y quizás Raquel entienda eso.

-¡Quizás!, el destino de la relación que tengo con mi hermana depende de un quizás. -exclame, muy Molesta-. Mama Raquel, jamás va a perdonarme que le quite a Chris ella lo ama y el la ama a ella. -dije desesperada-. Lo hubieras visto hoy, sus ojos brillaban con tan solo mencionarla.

-Lo sé hija, se que Raquel es la mujer amada de Chris, pero el también puede llegar a amarte a ti. -dijo mi madre.

-Eso lo dudo. -dije molesta y triste a la vez.

-No seas pesimista hijita, Christopher va aprender amarte de la misma manera que ama a Raquel -dijo mi madre

-Va a odiarme por no advertirle nada mama -dije desesperada- Pero ustedes no se ponen en mi lugar porque lo único que le interesa es el dinero que van a obtener de este matrimonio -dijo para irme de allí

Continuara...

Seguir leyendo

Otros libros de Domenica R

Ver más

Quizás también le guste

Gato escaldado, del agua fría huye

Gato escaldado, del agua fría huye

Romance

4.8

Se suponía que mi matrimonio con Mathias me haría la mujer más feliz del mundo. Aunque sabía que él no me amaba, pensé que se enamoraría de mí una vez que lo colmara de amor. Ya pasaron cinco años y Mathias me trataba como a una cualquiera. Para colmo, conoció a su verdadero amor y cortó todos los lazos conmigo por culpa de ella. Él la presentó a todo el mundo; algo que nunca hizo por mí. Su infidelidad me llevó a la depresión. Me sentía totalmente destrozada. Tristemente, incluso en mi lecho de muerte, mi supuesto marido nunca apareció. Cuando volví a abrir los ojos, sabía que el destino me había dado una segunda oportunidad. Yo todavía era la esposa de Mathias y pasamos dos meses antes de que conociera a su verdadero amor. En esta vida, me negué a que él volviera a lastimarme. Consciente del gran error de mi antigua yo, le pedí el divorcio. Mathias rompió los papeles del divorcio una y otra vez y al mismo tiempo me encerró. "¡Rylie, deja de hacer estupideces! ¡Hacerte la difícil no me funciona!". Para demostrarle que hablaba muy en serio, seguí adelante y solicité a la justicia. Finalmente entró en pánico. Abandonó a la "mujer de sus sueños" y se arrastró a mi lado. "Por favor, dame una segunda oportunidad, Rylie. Te prometo amarte con todo mi corazón. Serás la única mujer en mi corazón de ahora en adelante. No me dejes, ¿de acuerdo?". Una guerra estalló en mi mente. Por un lado, no quería que me hicieran daño otra vez. Pero, por otro lado, no quería dejar ir al hombre que amaba tanto. ¡¿Qué debo hacer?!

Capítulo
Leer ahora
Descargar libro