/0/20878/coverorgin.jpg?v=7a0d5e12f67889c4c353ae0a4f0e4bfb&imageMogr2/format/webp)
Fui parte de un dúo famoso con Brayden Reynolds, en la industria.
Él una vez me protegió del ataque con ácido de un acosador y, en el apogeo de su fama, eligió hacer pública nuestra relación, dándome seguridad.
Todos creían que nuestra historia terminaría como las canciones que escribí para él.
Un final perfecto, con la pareja caminando de la mano hacia la felicidad.
Pero entonces esa chica cantó nuestra canción de amor en una transmisión en vivo, haciendo un dúo muy dulce con Brayden.
Incluso me envió la grabación.
"Gracias por la canción exitosa, Eve", dijo. "Y gracias por formar a Brayden en un hombre tan maravilloso. A partir de ahora, él es todo mío". Al final del video, Brayden estaba medio desnudo, su espalda revelando una cicatriz fea y desigual.
Hice una llamada, puse el altavoz al máximo y saboreé los gritos de la mujer que se iban apagando en el auricular.
"¡Eve Walton!". La rabia ardiente de Brayden brillaba en sus ojos, pero yo solo sonreí y arrojé los papeles de divorcio y el acuerdo de liquidación frente a él.
...
La sala estaba llena.
Conté veintiocho personas que Brayden trajo para enfrentarme, dos más que los testigos de su propuesta de matrimonio.
"¿Qué es exactamente lo que quieres?". Las sienes le palpitaban de ira.
"Cantaste públicamente nuestra canción de amor con ella, y encima ella tuvo la desfachatez de burlarse de mí, de la verdadera novia, directamente en mi cara. ¿Y tienes el descaro de preguntarme eso?". Con un golpe seco, estrellé mi teléfono sobre la mesa.
La mirada de Brayden se desvió hacia la cicatriz y su rostro se tensó. "Solo fue una broma de una chica joven".
Bajó la voz, con un tono ambiguo. "Como colegas en la misma compañía, ¿está mal ayudarla a ganar algo de atención? En cuanto a quitarme la camisa, fue solo que se derramó una bebida. Una coincidencia".
"¡Escucha la tontería que estás diciendo!". Agarré un posavasos de la mesa y se lo lancé. "Brayden, ¿te patearon en la cabeza? ¿No sabes cómo los medios van a manipular esto? Después de ocho años juntos, finalmente hemos llegado hasta aquí, y tú quieres…".
"¡Basta!", él golpeó la mesa con fuerza.
Su determinación me recordó al día en que luchó contra la compañía para firmarme junto a él.
Pero hoy, yo estaba en el lado opuesto.
"Escribiste muchas canciones exitosas para mí, pero también te traje fama y fortuna. ¡Eve Walton, no nos debemos nada!".
Sus palabras eran todo sobre ganancias, ni un susurro de amor.
/0/19987/coverorgin.jpg?v=a0b92dddb5e1e2d38988c59755237d2a&imageMogr2/format/webp)
/0/5737/coverorgin.jpg?v=bab51ba18fae4f515e03b09b987d49e8&imageMogr2/format/webp)
/0/17376/coverorgin.jpg?v=20251104164741&imageMogr2/format/webp)
/0/15565/coverorgin.jpg?v=20250226153435&imageMogr2/format/webp)
/0/19327/coverorgin.jpg?v=c578f3c759eb665f7ccce676a985be17&imageMogr2/format/webp)
/0/1373/coverorgin.jpg?v=91dd0849c3a559d83e9cb4f82a5e5d59&imageMogr2/format/webp)
/0/9063/coverorgin.jpg?v=20250522175707&imageMogr2/format/webp)
/0/21523/coverorgin.jpg?v=a5ed6e101f582848ab54266d39479a36&imageMogr2/format/webp)
/0/11936/coverorgin.jpg?v=fe24f340b1f933e087b06e5a352e29de&imageMogr2/format/webp)
/0/15588/coverorgin.jpg?v=22532312abb581bb0af87ccc4a8b6038&imageMogr2/format/webp)
/0/17706/coverorgin.jpg?v=20251104192224&imageMogr2/format/webp)
/0/13082/coverorgin.jpg?v=20250109230817&imageMogr2/format/webp)
/0/7189/coverorgin.jpg?v=4a1a738f32a55e188deceb9c134c72c1&imageMogr2/format/webp)
/0/4404/coverorgin.jpg?v=20250121161000&imageMogr2/format/webp)
/0/504/coverorgin.jpg?v=80eee7ffdd50beb8712a435597113ea9&imageMogr2/format/webp)
/0/1210/coverorgin.jpg?v=20250117114650&imageMogr2/format/webp)
/0/13397/coverorgin.jpg?v=20240722102412&imageMogr2/format/webp)
/0/17369/coverorgin.jpg?v=20251104164413&imageMogr2/format/webp)
/0/20540/coverorgin.jpg?v=20251104214640&imageMogr2/format/webp)
/0/668/coverorgin.jpg?v=20250117114405&imageMogr2/format/webp)