/0/20878/coverorgin.jpg?v=7a0d5e12f67889c4c353ae0a4f0e4bfb&imageMogr2/format/webp)
"¡Es suficiente!" reclamo airadamente a mis hermanos, pero ellos no parecen perturbados ante mi grito. "¡Estoy cansada que estén actuando como si estos días fueran normales y saben que el domingo partiré!" continuo con mi rabieta. Ellos están tan calmados como si no entendieran una palabra de lo que digo.
Transcurren unos cinco segundos hasta que al fin veo una reacción, Marcus, mi hermano mayor, suspira y dice: "Isabel, no hay nada que nos haga sentir mejor que estar contigo y disfrutar estos momentos antes de que partas al internado." William, como su futuro beta, asiente al comentario de nuestro hermano mayor.
Resoplando por lo bajo, intento volver a la calma. Las últimas dos semanas han sido caóticas, el resumen de mi vida contenido en catorce agridulces días. No es que me queje; es sólo que todo ha sido más notorio al acercarse mi cumpleaños número veintiuno y que coincida con mi ingreso al Internado de señoritas. Y sin olvidar que soy una Blackwood. La familia Blackwood es el linaje más antiguo de los hombres lobo y nuestra manada, Luna Negra, por ende, es una de las más poderosas que existe.
Además, el linaje Blackwood sólo procrea hombres lobo con fuertes rasgos, propio de los más poderosos alfas. El anhelo de muchas de las manadas es que sus hijas sean las parejas destinadas para lograr la protección de los Luna Negra. Los Blackwood limitan el número de hijos a uno o dos para que no exista tanto asedio exterior.
Todo pintaba bien para nuestros padres, hasta que, en un descuido (favor hacer notar el sarcasmo), quedan embarazados por tercera vez. Las probabilidades apuntan que será otro niño. Pero la sorpresa fue enorme cuando tienes que el recién nacido es una niña, la única hija nacida en casi dos siglos en nuestra familia. Mi nacimiento supuso un gran acontecimiento para nuestra manada y el terror y constantes ataques de ansiedad de mis padres, el Alfa Jacob y Luna Grace Blackwood.
No es para menos. Como un mundo dominado por Alfas hombres, las mujeres son relegadas. Cada familia busca que sus hijas no sean discriminadas o abusadas por la familia a la que llegarán. Ser una chica con la cualidad de ser casi un espécimen raro, hace pensar a los machos que puedo ser un excéntrico trofeo que ganar. Tuve que crecer escondida de los ojos curiosos de muchos. Sin muchos amigos, excepto mi familia. Los sirvientes de la manada bajaban la miraba al sentirme cerca. Mis espacios de recreo eran rigurosamente custodiados para evitar intrusos ya que las amenazas de secuestro no se hicieron esperar.
/0/16934/coverorgin.jpg?v=20250814150329&imageMogr2/format/webp)
/0/10893/coverorgin.jpg?v=1f49e31007f958aa8a1996ad076d15b3&imageMogr2/format/webp)
/0/762/coverorgin.jpg?v=25d1ed3aa11f3376a19b4642a3900119&imageMogr2/format/webp)
/0/2894/coverorgin.jpg?v=20250121142234&imageMogr2/format/webp)
/0/4843/coverorgin.jpg?v=20250116150748&imageMogr2/format/webp)
/0/11643/coverorgin.jpg?v=95ad0a3a0dcd09b6319a5d36cac8a1c3&imageMogr2/format/webp)
/0/6613/coverorgin.jpg?v=919d9cba082b74e147d57ae3dc313ca1&imageMogr2/format/webp)
/0/16374/coverorgin.jpg?v=20250729104908&imageMogr2/format/webp)
/0/16253/coverorgin.jpg?v=9080a66a0def5a0a6918579ddc487fe6&imageMogr2/format/webp)
/0/9054/coverorgin.jpg?v=20250114105216&imageMogr2/format/webp)
/0/5817/coverorgin.jpg?v=689289487cdae3a8fae356d776b5b39a&imageMogr2/format/webp)
/0/8762/coverorgin.jpg?v=20250114112225&imageMogr2/format/webp)
/0/12906/coverorgin.jpg?v=12f73277bad5d1fdbc1e3cd69fea4310&imageMogr2/format/webp)
/0/2650/coverorgin.jpg?v=6390a1dd9e4229dca428be787c420393&imageMogr2/format/webp)
/0/18443/coverorgin.jpg?v=a499edc3b824c0499abe68bb79383336&imageMogr2/format/webp)
/0/13516/coverorgin.jpg?v=20240827044648&imageMogr2/format/webp)
/0/11279/coverorgin.jpg?v=20250115161900&imageMogr2/format/webp)
/0/14046/coverorgin.jpg?v=cd7de0b4e5b3ac821e54d543e56279fc&imageMogr2/format/webp)
/0/12955/coverorgin.jpg?v=1449edc934e5b22bfbeb0adf2a4e021f&imageMogr2/format/webp)