Contrato de matrimonio con el CEO
e café entonces? -pr
espuesta de Sarah, la cuál simplemente a
un café hace nada, ¿
talón y girando hacia Sarah, hasta mirarla fijamente a los
legremente que para la joven resultaba difícil pensar que era todo un adulto serio y responsable-. Por cierto, no necesit
, así haré
se veía un lugar acogedor pero Sarah sentía que estaba fuera de lugar, cosa que confirmó una vez
és del enorme ventanal junto a la puerta, y grandes lámparas de arañ
re ello, un pequeño mantel más pequeño de color dorado
una silla y le ofrecía a su acompañante sentarse. Esta tomó asiento y
ra de lugar. Este sitio parece muy car
tar reír tras es
te va a juzgar por lo que tienes o por tu aspecto. Al menos en mi opinión, valoro a las pe
s segundos. Luego se sintió avergonzada, pensa
una persona no lo tengo yo, y sin embargo aquí estoy, esp
tomar sus pedidos. Tras pedir, cruzó sus manos sobre su barbi
a, estuviste pensativa antes de dar tu magistral respuesta... pero intu
años tuve varias entrevistas y en ninguna conseguí el trabajo -hizo una breve pausa mientras les ponían los cafés en la mesa-. Quería el trabajo para hace
o, el cual estaba contenien
ena chica -dijo su jefe
No es nada del otro mundo.
e grupo, y si no tuvieras un mínimo de empatía por nada, no lo harías bien, ¿no crees? Pero ya sabía yo que si
o y regresó a casa. Con todos los detalles importantes ya hablados, solo quedaba esperar a firmar el contrat
en el recibidor con una sonrisa de consuelo, pos
ron? Llevo horas nervio
y hablamos allí -respo
uía, decaída, y
osa a su nieta una vez t
itar gritar de alegría mientras tomaba las
tus puntos buenos. Estoy muy orgullosa de tí. -La abrazó fu
on, Sarah le contó todo, desde el incid
nidad abuela... Tengo que su
de la mano delic
gría al decirme que te dieron el trabajo, me sentí aliviada, porqué hacía mucho tiempo que no veía vida en tus ojos. Ten
eprimente como yo. Él es el jefe de toda la empresa, yo solo una simple empleada. Está claro que
portante a la hora de superar traumas del pasado. En unos meses seguro que ti
, pensando por un momento qué sería de su vida si realmente Enzo se enamora de ella. Sólo se veía a sí m
as palmas de sus manos. "Pero si algún día me pide matrimonio...¿Qué haría