Una Luna para el Alfa
dice una pequeña y dulce
iendo sus ojos con suavidad, la luz en la habitación es lo primero que recibe, después de
ionada. - soy Ellen, y
segunda voz. - ven a
a en el hospital se derrumbó al momento de reconocer la cabaña con la cual se encontró la última vez que estuvo conscien
onto, - comenta feliz la pequeña. - él nos pidió a
greso muy pronto, no debe
ra su hermano, y esa mujer se mantiene tan tranquila al decirl
dice en t
ro también debes tener hambre, Ellen, por favor, trae un poco de fruta, te preparar
la cocina, Anne vio su oportunidad de salir de ese lugar. No sabe en qué momento exacto quitó la colcha de su cuerpo o salió de aquella casa, cuando se di
e vas?
razón por la cual, su buen juicio pelea contra el instinto que le dice que regrese y dejé de alejarse. El aullido de un lobo a la distancia le hace revivir el miedo que sintió noches atrás, y a
crecer aún más. En el momento que la tela de este se desgarró, fue el mismo en que unas manos
a. - dice la pers
ostro, dejan muestra de las dificultades que ha tenido a lo largo de su vida, pero, aun así, su mir
es lo primero que dice.
es la primera respuesta que recibe. - y menos aún si
de reunión es referente a su Luna. Cuando el medico asistió a la cabaña y le informó no sólo sobre el estado de salud de su pequeña pareja,
tor, - son las palabras Alan, su hermano menor. - es
r el origen de mi luna por mucho
se mantuvieron altivos ante los ancianos, gesto que dej
o? - al hablar Lían no ocultó su disgusto
e es obligatorio que cada Alfa presente a su Luna una vez que este la encuentra, entonces ¿
mirada en el anciano - me parece extraño que el Doctor Jhonson no les informara de igual forma
Doctor, el anciano representante de la Manada del Norte no dudo de inte
uí sabemos el verdadero motivo de esta reunión, la razón por la que nos citaron es si
ejo se mantuvo en un breve silencio, mismo que fu
en el desarrollo de la manada. - su suave tono de voz, no fue suficiente para ocultar el veneno que carga sus palabras
ola palabra que pudiera vulnerar la honra de su pareja. - y n
ablando de
a no sólo a mi vida, sino a mi manad
io, ninguna manada aceptará a un
ará - declara
está tan se
iempos cambian, no nos quedamos atrap
demostrar lo que dice?
o e
logrado que tu manada acepte a tu Luna en los próximos
ermano levantándose frente a él lo detuvo. Sin d