De la noche a la mañana
e negro confeccionado a m
ntuaba su fría expresión natural. Su figura alta y firme como una torre inquebrantable irradiaba un au
aminar hacia donde estaba el recién llegado para saludarlo. Al fijarse bien, se dio cuenta
es no contaba con que él también fu
tres años que habían estado
rciados, ya se habían visto
: "Su asistente, el señor Steven Gibson me llamó para informarme de que vendría. ¡Me siento muy halagado de que haya
r de su frente, esperando que Natalie
elevado, como si desearan que tod
ara que mirara hacia la puerta y murmuró: "¡Haz sil
? ¿Dónde
tiempo, así que apenas supo su llegada, se le
"Señorita Powell, imagino que aún no has podido decidir si estoy calificada para ver la Estrella del Mar. M
o y se volteó para mirar ha
na expresión radiante, como si fuera lo más valioso del mund
gada de Miguel no había caus
y se encogió de hombros, sin darles mayor importancia a es
", replicó con friald
lvió a fijarse en el cartel por un momento, a
Así que no te preocupes por lo que dijo", comentó él, pensand
Estoy acos
ner la calma y guardar la compo
dos y en desacuerdo
centrada, pues su único objetivo al haber
a. Las primeras cosas que se subastaron fueron
unida era el último objeto. Subastarían la Estrella del Mar, una joya que ha
kas. Mientras él estaba ocupado charlando con la gente de alr
notificación de una respuesta recibida, prov
seño por tres años. ¿Est
lamó Lukas mientras agita
olvió en sí y rápidame
ella del Mar?". Hablando de eso, se acercó más a ella y continuó: "Elan, el diseñador, desapareció hace casi tres años. La Estrella del Mar era su última creac
r para ver si podía encontrar a Paul, un accionista
tó qué exactamente
e se encontró con una fría mirada de alguien que
e, pero rápidamente se calmó, y simplemente fi
midamente: "Miguel, se acerca el cumpleaños número
sus delgados dedos y sus ojos se fijaron en algo d
emigos acérrimos en el mundo de los negocios, así que el señor Powell nunca querrá verme",
pero al oír eso, se congeló y su mano s
regó: "Yo tampoco te conozco muy
irada de ella y no pr
etó la uva que tenía en la mano, hasta que se
era como un dios
cocinado, a menudo la detenían, así que sólo pudo colarse para mirarlo desde afuer
profundos y serenos. Ella podía recordar claramente esos momentos, hasta los más mínim
tás divorciado de Brenda?", murmuró para sí
ban en la mente de Natalie. No conocía la compleja hist
estra colección es la Estrella del Mar!
borde de sus asientos, esperando con gran expectativa el próximo proceso. Al cabo de un
a convertido en objeto de colección agotado, y en consecuencia, su
par un suspiro de alivio. Levantó su tablero de su
dedor se sorprendió. Todos pensaron que era un poco demasiado
el presentador. "¡Veinte millones! A
sonó una fría voz que parecía provenir
ubasta se volvió tenso y se oyó