Embarazada del bebé que no era del Director General

dió en tono grosero. Tenía l

unté como si los dos tuviéram

e nosotros. - ¿Por casualidad la conoces? ¿Quién es? ¿Qué es lo que

instante. Definitivamente no sabía que tenía a alguien. F

nca había visto la cara de enfado de Luck, ni siquiera el día que do

encia. El odio. - Sólo una ayudante en la campaña de mi padre. '¿Por qué no vas y lo pagas mientras nos v

te delante de mí, hasta que entró en un callejón junto al Starbucks y me agarró viole

o? ¿Qué te pasa? ¿Te c

forma en que me apretaba y me agarraba

intentaba rodear su mano con los dedos para apartarla de mí. Me soltó

pasó la mano por el pelo, p

ahí es mi prometida! - Parec

dije, todavía ronca por su agarre en mi cuello.

querías? ¿Ser especial? ¿Un anillo de compromiso? ¡Por favor, chica, ni siquiera te conozco! Aléj

a lado. ¿Cómo podía tratarme así, agredirme? Esto no se parecí

de mí. Vas a desap

mirando a cualquier p

riendo a la calle. No volví a Starbucks, y mucho menos llamé a Matthew par

as? Le di mi virginidad, mi primer beso. ¿Cómo pudo hacerme eso? ¿Herirme así? Apagué el móvil, no quería preguntas sobre lo que había pasado. Mi madre probableme

o. Cuando me miré en el espejo, tenía un aspecto horrible, pálida, los ojos hinchados, la nariz aún roja y lo peor, el cuello marcado. Claramente huellas de manos. Aquello hizo que mis ojos se llenaran de lágrima

fue que, a diferencia de lo que imaginaba, el síndrome de Estocolmo no era una característica exclusiva de las personas secuestradas. Hace unos años una nueva línea de estudios caracterizó el síndrome de

una enfermedad o trastorno mental en el sentido habitual de la palabra. Es una variante de defensa psicol

trato físic

s lágrimas que querían salir, pero no podía ceder, porque si lo

e dieron un susto. Seguramente er

. Me puse un jersey de

an y Alice, que entraron y

', comentó Vivian, mirándome de arri

Desapareciste sin noveda

y muy bien. Creo

gripe. Si quieres, podem

ro no es necesario. Y

ieres decirnos nada? - comentó

a de gripe. - Intenté no mirarlas fijamente

ir así? Ya lo sabemos. Es imposible

y me entraron

, nunca imaginé que llegaríamos a esto. Yo

w. Acabará hablando con tu madre. Tener normas

rgarte de los asuntos de tu madre.

k, pero pensaron que yo era mala porque tuve que irme. Pensaron que es

mos a Matthew y nos dijo que te había dejado media hora antes. No queríamos montar un escándalo, así que le dij

il -Alice me dio un abrazo de oso. - 'Pero podemos vernos durante los fines de semana. No tiene por qué casi matarnos. -

pocos amigo

isfrutemos de nuestros días juntos

i te arrastran! - Alice se levant

ostraban inflexibles. Fingí taparme

comida, había perdido el apetito. Mi cuerpo est