Viajando por la Vida
para Mario, este estaba impaciente pero no pregunt
se decía a sí misma; y si este hombre solo me quiere para jugar, si luego de un tiempo
n este tiempo los trabajos eran escasos, nadie ofrecía empleo por acá, solo las tareas que realizaba en casa de los Orellana. Además no sabía ninguna
mo para aceptar ser su novia. No se mostraba ni emocionada ni ansiosa, trataba de actuar lo más normal que podía. Pero eso no si
familia Orellana. Si me dice que no, debería insistir y tratar de conquistarla con más atenciones, no se consideraba así mismo como un hombre romántico y de mucha palabrería para conquistarla, y Sid definitivamente decía que no, quizá hasta
rio, el se apresuró para ayudarla cargando el balde de ropa, y la acompañó hast
ario se quedó junto a ella, molestándola, tirándole gotas de agua del rio para llamar su atención. Finalmente se decidió a pr
ue cree? El le respondió atrevidamente: pues me imagino que dirá
o, acercándose lentamente y viendo para todos lados que no hubiera ningún chismoso viendo, le dio un abrazo c
s negativos se habían esfumado, ya tenía la repuesta que había
rmanos no molesten ni hablen chismes. Después debe comenzar a conseguir cosas para una casa, porque si somos novios un día tendremos que vivir juntos y deb
sta bien así lo haremos lo que usted diga. (En estos tiempos las pers
si gritar o saltar, ahh pero nadie se podía enterar por el momento, se tranquilizó y siguió su camino