¿Nos casamos? ¡Es un trato!
e ocurrir, se extrañó de su propia acción. Él jamás se habría acercado
itación de Erick, el padre de Edan. El médico le había permitido verl
ozante sobre su hijo, hac
Angélica lo detuvo. - Por favor, no vayas a decirle nada que pueda alterarlo
dre, le dolieron como si le hubieran dado un fuerte golpe en el es
mó, apenas entró y
¿Cómo
pado, mejor dime, ¿Cómo te sient
todo lo que tiene un principio, tiene un final. - Murmuró, Erick, sereno. M
e frío y arrogante, tení
u hijo, él era un hombre amable e indulgente, no obstante, eso no fue u
ones, Erick siempre estuvo presente en la crianza de sus hijos y le había enseñado
y a sacar de este... Lugar. - Quiso llamarlo chiquero, pero se contuvo porq
o impor
¿Cómo q
- Edan lo detalló, serio, su padre hablaba lento,
ansas, papá? Mejor
so toda su atención. - Hijo, mi deseo, antes de irme... Es que sientes cabeza, eres
tedes y son impo
er posible... Y es lo único que lamento... No poder haber visto, a mi hijo mayor, casado... - Erick hacía pausas para respirar, parecía que se cansaba al hablar, Edan s
grueso. - Te l
tu boda... Ese será, mi único remordimiento, pero tu promesa, me hace sent
deseo, yo lo cumpliré... - Las lágrimas se ac
volvió a abrir los ojos, vo
ia, ¿No?. - Intentó animarlo Edan. -
n, ¿Verdad?. - Erick
u padre, no pasaba a su novia. No había momento en que Erick aconsejará a Edan
ncontrar una respuesta, puesto q
lo había dicho? Hace algún tiem
ra encantado conocerla. - M
mismo y te prometo,
a de satisfacción, eso alivió a Edan, pero ah
la tristeza en la expresión de su padre, mucho menos cuando está mo
de cumplir la promesa
en un banco algo alejado y una mujer madura que podría ser su madre,
e hombre, no era más que otro familiar esperando noticias de algún paciente e inte
quería levantarse de dónde estaba por si le daban alguna noticia de su m
argaba mucho dinero encima, sin embargo, tendría que sacrificar algunos centavos, aunq
a suspiró cansada, decidió que era hora de ir a buscar alg
afé unas horas antes. Él estaba sentado solo, en una de las mesas, con la m
raía mucho dinero y tampoco podía gastar de más, puesto que, no sabí
, por lo que caminó directo hacia la máquina expende
s cafés y caminó directamente hacia la
Él levantó la mirada, pero no le respondió. - ¿Puedo
a él y le acercó el
tallaba al sujeto, estaba muy impresionada con lo atractivo que él era. -
a, decidió recibir el café para ver si con eso ella se callaba y se iba, porque él nece
rmuró Edan reci
estiró la mano hacia
algo renuente, porque el
l hospital y otras tonterías
oncentrado
debía casarse frente a él, para verlo feliz y satisfecho por una ú
las conocían. ¿Y una amiga de Vivian? Imposible, conocié
servicios? Edan podría pagarle muy bien por este tipo de trabajo, inclusive no tendría que cas
panorama, Edan sintió que no funcionaría, conociendo a su
e llegaba una solución? ¿Cómo es que para el trabajo se le o
hablar y levantó la vista. La jovencita, que se había presentado hac
na magnífic