La segunda oportunidad en el amor
no era rival para Harold
se quedó mirándolo, con lo
, Harold al fin la soltó y
do el mundo sabe que él no se enreda tan fácil con las mujeres. Además, siempre te ponías rígida
dijo en silencio, pero luego baj
es asunt
jamente y se burl
ropósito frente a mí. ¿Aca
a. Entonces ella lo miró sin siquiera m
siquiera me habría importado con quién te va
nte la miró sin
los ojos, pues no quería de
o, Harold volvió a dec
de una manera u
a puerta y se fue, sin a
blaron. Ella tuvo que apoyar la cabeza contra l
mbre ta
abía hecho mucho por Harold, pero lo ún
sus sentimientos. ¡Harold nunca quiso casarse con ella! Rena había sido lo suficien
lo cual hizo que la muj
y levantó la vista, pero a
staban Vera y su marido
o una camisa azul oscuro y
ió no mencionar nada sobre Harold. A ella s
es mejor que juguemos gol
tó la indirec
momento. Señor Fowler, ¿puedes llevar a Rena?
jos y llorosos de Rena, pero, desp
supue
o al mismo tiempo se sinti
redida por Harold y no tenía m
po, los truenos y relámpagos se sentían cada vez más fuerte. Como el estacio
len que se bajara del auto para escoltarla hasta este con un paraguas, así que se apresuró en subirse al auto. A pesa
a hacía sentir un poco incómoda, además
te la miró y, sin decir una pala
de la montaña tomaría un tiempo y el aire acondicionado del auto estaba encendi
o cambiara a verde, Waylen le arr
aliviada por el calor que este le aportaba. Sin embargo, Waylen no apagó
menta, el tráfico esta
rillo, le dio una larga bocanad
po estuviste
gunta, pero no tenía motivos par
ro añ
miró fijamente las piernas de la mujer y, con los o
ces has tenido