Casada × mi libertad
Elizabeth, la cual yacía en el suelo por la bofetada que de la nada, re
i se mantuvo en el ático el resto de la tarde para no molestar a nadie, solo
sé de qué hablas -se
del brazo, y la hace levantar del piso f
i, p
iolentamente sin dejarla terminar -¡Ere
uchado la conversación que tenían sus padres sobre el
decisión,
l rostro sin dejar que explique la sit
o, aunque tenga o no una explicación, en
z de Louise, el hermano mayor de Lorna y
ma que siempre hace juego con su rostro le sienta de maravilla -le estaba recl
estás h
usta -gimotea descaradamente -dijo mi padre que él la escogió. ¿Como
mira con el entrecejo fruncido, mientras
a verdad, si no lo hacía, el enojo de su hermana contr
e pide a su hermana amablemente -tengo que hab
ie
de solo imaginar lo que le pasará a Elizabeth
se se acerca con cautela -¿Acaso n
rpo temblaba del miedo, del asco, recordando todo lo q
papá...-balbucea, con la mirada puesta en
e la mano para que se ponga de pi
del suelo. Louise se sienta en la cama c
etrás de su oreja -Lorna de seguro está molesta porqu
i.
a papá que no puedes casarte con ese hombre, no piensas
o.
u hermana -acaricia su mejilla
o
sente que no hay lazos sanguíneo que nos una, pero debes llevarte toda es
S
beth en la cama, y se le sube encima -¿Y
cierra los ojos con fuerza, mientras
ra, subiendo su mano un poco más arriba -. No hemos avanzado como deberíamos, ¿
levanta de la cama a toda pri
quieras? -camina hacia ella y la estruja contra la
ear cuando él toma sus muñe
s el hambriento hombre la posee bajo su dominio, arremete contra sus labios sin una pizca de contemplación dándole li
abandona sus labios, sin embargo, la sosti
esperar? -cuestiona él, libe
cula, abrazándose ella misma m
evamente hacia ella, hasta que atrapa una de sus m
ón y ejerce fuerza -. Más vale que
es la cena con
rda del matrimonio? Piensa bien lo que vas a hace
fue papá, y él no me es
ieres c
-mie
rza y suprime la lágrima que está asomada en el rabillo de su ojo -. En la cena de esta noche, puedes ser libre
er
e decir que no q
aza la hace gua
imo beso en los labios,
le un quejido ahogado por sus propias manos que cubren su boca. La repugnancia y la sucied
*
puedes pe
u madre, las quejas que le había puesto a su padre fu
haría todo lo posible para que seas la prometi
lar, y por lo que oí, hay un contrato de por medio. Padre es ambicioso, lo único que le importa es el dinero,
padre es demasiado terco, no p
invitar a Axe
una cena familiar para recibir
invitado, ¿No sabes que a
se abren en asombro
sa también le
e gustan, los quiere tener ella, ¿
su cabeza -no permitiré que esa zorra te arrebate lo
¿Puedo invit
sí. Pero, ¿
, mamá, y