TE DECLARO MÍO
no siempre fue así, alguna vez tuve una mente normal co
eños a quien sus padres como buenos padres que son, e
ntrar mi nido, pero luego me di cuenta de qu
s se entumecieron y no qu
tora? -pregunto a Catalina, m
ercicio y debe estar buscando en su cabez
d o significado a sus palabras -Lorena, es necesario que la carta sea menos abstracta, que diga hec
debo obsesionarme con un hombre, que no debo perseguirlo y no debo atacar a las mujeres que se le
sabía que existía? ¿Cómo no desear solo para mí el manjar que representan sus besos y sus caricias? ¿Cómo no anhelar la tibieza de su piel y la fu
s provechosa, pues aprendo a camuflarme, pero tengo muy claro que en el fondo siempre seré
lo volvemos a intentar -comenta l
cio mi maleta estudiantil al hombro y tomo una de las chupetas que tiene en una gran bombonera; no pudien
para mí que la razón por la cual me acompaña en lugar del chofer es evitar convertirse en tema de conversación social. Cuantas men