TE DECLARO MÍO
aliente? Muy fácil... todo lo que pueda y sea bonito, eso qu
, bloqueador y bronceado, un vestido corto y holgado para salir a bailar si se presta la opo
le digo a Richard apenas descendimos de su
lujos, no creo que puedas ser conquistada a punta de cosas materiales -luego de manera burlona
yito fue y seguirá siendo el mejor regalo que he recibido. El ho
y la sonrisa casi no le cabe en la cara
rato de negarlo
cosa -y retoma a camin
de su brazo -y no creo que tu creatividad dé par
imos las escaleras que conducen al i
ible disfrutar del cielo estrellado. La finca está colmada de hombres con apariencia muy variada y mujeres con pinta de vagabunda
a es el centro social para pequeños toldos en los cuales se reúnen personas tomando y metiendo toda clase de porquerías en su organismo y por último, pero no menos importante, frente a la piscin
tar aquí, pero en este momento, aún no soy capaz de definir si está o no,
an respetuosamente con el apodo de "Patrón" y y
era el personal de servicio, para alistar los pasabocas y bebidas de la reunión. Aparentemente esa es su costumbre, pues apenas lo
iliarizada con este tipo de comidas y ta
te presentaré a Francisco, un gran "colaborador" Colombiano, quien insistió en que ho
lo suave y jugosa que es y según me dice después el mismo Francisco, él
me dice Richard -hasta que eso pase no
, él se encarga de eso -y
, flacos, llenos de tatuajes, algunos con cadenas ostentosas sobre la ropa, todos tienen algo en común -hace una pequeña pausa para enfatizar sus siguientes palabras -
s hombres cambia, ya no puedo seguirlos considerando u
miro directamente a los
nte en ese momento -¿me estás diciendo que debo volverme muc
disgusta, pero también imagino lo satisfactorio que será superarlos y eso envía una pequeña pulsada d
que tú llamas demasiado la atención aquí y estos hombres no están acostumbrados a que una mujer les
y creo que fue más notoria que la anterior a juzga
rcándose a mi cuerpo y hablando muy sugestivamente a mi oído, con lo c
a, asegurándome que pueda seguir aspirando el te
go roza suavemente su nariz a mi cuello -en vez d
y aunque no hago el amague de moverme, la presión del
re corriendo -Roy, esta mujer es la señorita Lorena -miro en dirección al hombre e hice un pequeño movimiento con la cabeza en señ
de el hombre, quien desapa
con la noche, prevenida
as eviten su contacto visual -no tienes ni idea cuando me excita pensar en una mujer de al
camino a uno
ad del mundo en el cual me estoy metiendo, pero si su idea era amedrentarme,